El 2022 no fue un buen año para el Parlamento. Pese a haber tenido en frente a un presidente errático y desmañado como Pedro Castillo, el actual Legislativo no solo no logró armarse de legitimidad ante la población, sino que se erigió como el de menor respaldo en el mes 17 de gestión en –al menos– los últimos 20 años.
Según cifras de Ipsos Perú, el actual Congreso de la República fue desaprobado por el 82% de peruanos en diciembre del segundo año de funciones, la cifra más alta de las últimas dos décadas en dicho mes.
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El consultor en asuntos parlamentarios de 50+1, Martin Cabrera, explica que, pese a que los Parlamentos alrededor del mundo –y especialmente en la región– tienden a tener bajo respaldo, el Congreso peruano se caracteriza por un nivel de amateurismo que va en aumento desde que se prohibió la reelección parlamentaria.
“Es un Congreso que tiene como principal característica la falta de experiencia, y eso ha producido que no sepa responder adecuadamente a situaciones de crisis política o a las necesidades de reforma”, indica.
Jeffrey Radzinsky, analista político y director de Grupo Fides Perú (GFP), coincide. “Este es un Congreso sumamente novato, inexperto. Presidentes del Parlamento como María del Carmen Alva, Lady Camones y José Williams no han demostrado tener un mínimo manejo de la comunicación política. Se nota el deterioro, la precariedad”, sostiene.
Un año de fragmentación
Otro hecho resaltante del 2022 ha sido la recomposición del hemiciclo. Como ha informado ECData, para mediados de año ya se habían producido más de una treintena de renuncias o expulsiones en los distintos grupos parlamentarios. Dicha volatilidad continuó a lo largo del año y, entre enero y diciembre, se crearon tres nuevas bancadas (Bloque Magisterial, Perú Bicentenario e Integridad y Desarrollo) y una dejó de existir por no alcanzar el número mínimo de integrantes (Podemos Perú).
La agrupación que más se redujo, por lejos, fue Perú Libre: pasó de tener 33 integrantes en enero a 15 a finales de diciembre (una reducción del 55%). El fujimorismo, por su parte, demostró la mayor cohesión y no varió su composición.
Según Cabrera, la fragmentación se ha abierto paso, principalmente, debido a que los parlamentarios encontraron un mecanismo de negociación directa con el gobierno.
“El exministro Juan Silva, por ejemplo, tuvo más de 120 reuniones con congresistas en menos de un año. Eso, que es poco común, demostró que el Ejecutivo era una suerte de espacio permeable a la negociación directa de intereses”, afirma.
Cabrera advierte que las constantes divisiones en el hemiciclo son problemáticas, pues hacen inviable la generación de espacios de consenso para aprobar iniciativas.
“Es muy difícil llegar a acuerdos cuando se está tan fragmentado, porque se vuelve una negociación con muchas partes”, coincide Radzinsky.
Los temas priorizados
Entre el 1 de enero y el 23 de diciembre del 2022, los miembros del Congreso de la República presentaron un total de 2489 proyectos de ley. La mayoría de estos (73.4%) se encuentra en las distintas comisiones parlamentarias.
Por otro lado, se aprobaron y publicaron 212 leyes. Las materias más abordadas en las normas aprobadas por el Legislativo son descentralización, regionalización, gobiernos locales y modernización de la gestión del Estado; economía, banca y finanzas; y trabajo y seguridad social.
Si se observa la producción por proyectos de ley, el tema sobre el que más se propusieron iniciativas legislativas fue Constitución y Reglamento. Cuatro bancadas (Avanza País, Perú Democrático, Cambio Democrático - Juntos por el Perú e Integridad y Desarrollo) tuvieron este tema como el de mayor frecuencia en sus proyectos de ley.
La segunda materia más abordada en las propuestas legislativas de los parlamentarios es economía, banca y finanzas. Esta materia primó en los proyectos de ley presentados por Acción Popular, Alianza para el Progreso y Fuerza Popular.
Por su parte,en Perú Libre y Renovación Popular predominaron las propuestas en Educación, juventud y deporte.
Según Cabrera, la priorización de ciertas materias sobre otras en el actual Legislativo incidiría, también, en la desconfianza de la población hacia la entidad.
“Este Congreso ha priorizado el oportunismo legislativo y no a la necesidad de plantear reformas para atender problemas que vienen siendo reclamados. Por lo tanto, la gente ve al Congreso como un lugar con personas en las que no se puede confiar, y a los congresistas como personas que tienen su propia agenda”, considera.
En cuanto a las acciones de control político, el Congreso aprobó, en promedio, el 50% de las mociones de fiscalización hacia el Ejecutivo. Así, entre 1 de enero y el 24 de diciembre se presentaron 23 mociones de interpelación a ministros de Estado, de las cuales 12 fueron aprobadas.
En el mismo periodo de tiempo se presentaron 8 mociones de censura a estos funcionarios, y 4 fueron aprobadas. Se trata de los ministros Hernán Condori (Salud), Betssy Chávez (Trabajo y Promoción del Empleo), Dimitri Senmache (Interior) y Geiner Alvarado (Transportes y Comunicaciones), quienes dejaron sus cargos tras las decisiones del Legislativo.
Por último, dos de las tres mociones de vacancia presidencial por incapacidad moral permanente presentadas contra Pedro Castillo fueron planteadas en el 2022. La última de estas resultó en la destitución del mandatario, tras su fallido golpe de Estado el pasado 7 de diciembre.
Opinión: El top 5 del Legislativo en el 2022
Por: Martin Hidalgo*
En un año en el que ha primado la torpeza en el proceder parlamentario, estos son los cinco hechos que marcaron el errático 2022 en el Congreso. Un año de vacancias, adelanto de elecciones y puñetazos incluidos.
1. Vacancia tardía. Solo cuando Pedro Castillo buscó dar un golpe de Estado y disolverlo, el Congreso logró superar la valla de los 87 votos para la vacancia.
2. La ley que los desnudó. Más allá de ser una propuesta de salida a la crisis política, el proyecto de adelanto de elecciones sacó al relieve el único consenso que mueve a los congresistas: aferrarse a sus curules. La autora principal, Digna Calle (Podemos Pérú), los puso contra las cuerdas y en venganza obtiene dos mociones de censura en su contra, aunque ambas sin éxito.
3. Reformas truncas. Tras aprobarse (en primera votación) el adelanto de elecciones, se cierra el año con la promesa de aprobar reformas políticas. La única reforma que debatieron en estos 17 meses fue la bicameralidad y se encuentra en el limbo, ya que no alcanzó los 87 votos y tiene una reconsideración pendiente.
4. Elección fallida. Lady Camones, legisladora de Alianza para el Progreso, es la presidenta del Congreso que menos tiempo duró en el cargo, al menos en los últimos 20 años. Su caída le cedió la presidencia a Avanza País, con José Williams.
5. Otorongo no come otorongo. Una vez más, primó el blindaje. Los congresistas involucrados en el caso ‘Los Niños’ nunca recibieron sanción, y ni siquiera se quiso respetar el impedimento del reglamento para que los congresistas con procesos no puedan integrar comisiones fiscalizadoras. Al cierre del año, el legislador Pasión Dávila, quien agredió con un puñete por la espalda en el mismo pleno, a Juan Burgos, no habrá recibido sanción alguna
*Martin Hidalgo es periodista especializado en el Congreso de la República y fundador de ECData.