Alfredo Torres, presidente ejecutivo de Ipsos Perú, explica la reciente encuesta en la que el presidente Pedro Castillo sube su nivel de aprobación, pese al cúmulo de indicios de corrupción en el entorno político y familiar.
— Concretamente, ¿por qué sube la aprobación presidencial en cinco puntos si en su gobierno es casi imposible rescatar algo positivo?
La estrategia de victimización del presidente Castillo está funcionando. Cuando él recorre el país con sus Consejos de Ministros descentralizados, o cuando convoca a gente de otras regiones a Palacio y se presenta como una víctima de las élites, los que votaron por él –sobre todo en primera vuelta– se identifican y sienten que se está cometiendo una injusticia o un abuso. Están comprando su discurso.
LEE TAMBIÉN: ¿Quién respalda a Pedro Castillo y por qué se ha frenado la caída en su aprobación?
— En julio, cuando la aprobación rondaba el 20%, usted escribió que “afectan a Castillo las serias investigaciones que lo involucran en casos de corrupción”. Ya había hablado Villaverde, ya se había difundido el video de Yenifer Paredes ofreciendo obras. Pero ahora hay más indicios y aun así gana aprobación. ¿No es contradictorio?
Hay hechos, como la detención de su hija adoptiva, que si bien tienen todo el sustento legal, pueden ser percibidos por algunas personas, digamos del Perú rural, como un abuso. Muchos no terminan de entender que el patrimonialismo es un delito, y lo que perciben es, pues, a una joven que está tratando de que se hagan obras en su provincia. Castillo se ha ganado a pulso sus seis investigaciones; sin embargo, para alguien poco informado, es un cargamontón. O dicen: “¿Por qué le abren seis investigaciones a Castillo cuando a los demás presidentes recién los investigaron después de haber dejado el poder?”.
— La aprobación en Lima es del 14%, y más del doble en el interior (31%). En el sector urbano, es del 27% y en la zona rural, 39%. En el sector A lo aprueba el 3%, y en el sector E, el 38%. Son claramente opuestas las miradas.
Es un país fraccionado en tres partes. Lima y las clases medias de las regiones que tienen un mayor compromiso con la formalidad y con la legalidad están en contra de Castillo. En el otro extremo está la población rural o marginal, sobre todo de origen andino, que sí se identifica emocionalmente con Castillo, sienten que es un hombre como ellos, y no les importa tanto sus errores, como llamar ‘José’ a Jorge Basadre. El otro tercio es el de la población urbana de sectores populares, sobre todo en la costa, que es indiferente a la política; ellos están luchando por salir adelante, se ríen de Castillo, pero tampoco ven alternativas mejores.
LEE TAMBIÉN: Testaferro dice que coordinó con primera dama desde el inicio de este gobierno
— El 61% opina que la renuncia de Castillo es la mejor salida, pero esa cifra se mantiene casi inmóvil hace meses.
Bueno, sigue siendo un sector mayoritario que piensa que la salida puede ser la renuncia, la vacancia, el adelanto de elecciones. Diría que dos tercios de los peruanos quisieran una salida más pronta, no se resignan a que esto continúe.
— Volviendo a su respuesta inicial: la estrategia de victimización está siendo útil, y al mismo tiempo la presión de la opinión pública no funciona.
Para la gente que ya tiene una mala opinión de Castillo, las denuncias no dicen nada nuevo, y a la gente que se identifica emocionalmente con él, no las convencen. Pero legalmente sí están funcionando. O sea, la fiscalía está avanzando y hay más colaboradores eficaces, más pruebas de actos de corrupción. Entonces, la gente informada empieza a tomar posición. Hemos visto en el comunicado de la Conferencia Episcopal, por ejemplo, o de los empresarios, es decir, muchas personas que sí exigen la información y que entienden que esto no da más. La discusión es cómo salimos de esta situación.
ENTREVISTA: “La crítica al gobierno no es por ser de izquierda, sino por ser corrupto”, dice Fernando Cillóniz
— ¿Estas reuniones con dirigentes, gremios y colectivos que visitan Palacio a diario le van a dar realmente un soporte?
Yo creo que está ganando tiempo. Las personas que van a Palacio naturalmente van con una expectativa, pero cuando pasen las semanas o los meses y las cosas no mejoren, no veo por qué saldrían a pelear por él. A favor de Castillo juegan muchas radios de provincias y medios digitales que emiten información tendenciosa, cuando no abiertamente falsa, a través de redes sociales. Un tema por investigar es el financiamiento de esos medios. La prensa nacional y formal tiene, en realidad, un impacto más concentrado en Lima y en la población más educada de las regiones.
— Y del otro lado tenemos al Congreso, que muestra el músculo y cita a Aníbal Torres, pero al final este se sintió ganador. ¿El primer ministro tiene que ver con esta subida en la encuesta?
El primer ministro es funcional a la estrategia actual del Ejecutivo, es el rottweiler del presidente. A ese 25% que sigue apoyando a Castillo le parece útil y valioso tener a un tipo con ese nivel de agresividad; lo aplauden, se ríen de sus excesos, pero les parece útil. Por supuesto, sigue dañando la institucionalidad, pero digamos que en el corto plazo les es funcional a sus objetivos.