A un año y siete meses desde que inició su gobierno, la presidenta Dina Boluarte rindió, por segunda vez, cuentas al país ante el Congreso de la República. Su mensaje a la nación no será recordado por ofrecer promesas viables y el reconocimiento de errores, sino por brindar un mar de cifras y por su duración: cinco horas. Esto generó que, en el pleno, al bordear la tercera hora, solo estén presentes 25 parlamentarios.
Durante el discurso, algunos asistentes bostezaron y se quedarán dormidos- como el canciller Javier González-Olaechea y Nicanor Boluarte, hermano de la mandataria- mientras ella daba lectura al mensaje de 79 páginas, el más extenso dado por un jefe de Estado por Fiestas Patrias, por lo menos, en el siglo XXI.
El récord ya lo tenía la misma Boluarte con su mensaje a la Nación del 2023, que tuvo 74 páginas y duró tres horas y siete minutos.
“De lo que recuerdo y he estudiado, es uno de los mensajes a la nación más largos y con diferencia. Solo se puede comparar con los discursos de Fidel Castro [fallecido dictador de Cuba]. Este discurso es una falta de tacto y de consideración a la población y al propio Congreso”, refirió el historiador Héctor López Martínez a El Comercio, al ser consultado.
López Martínez, además, indicó que la mandataria pudo haber leído un discurso resumen y haber entregado al Congreso la totalidad del documento para que “quien lo quiera leer, lo haga”.
(Foto: Alessandro Currarino | GEC)
En una de las graderías del hemiciclo estuvo Nicanor Boluarte, hermano de la mandataria investigado por los presuntos delitos de organización criminal y tráfico de influencia por presuntamente ser el cabecilla de “Los Waykis en la Sombra”. Esta red es acusada de instrumentalizar a los prefectos y subprefectos regionales, provinciales y distritales para la formación del partido Ciudadanos por el Perú, entre otros.
(Foto: Alessandro Currarino | GEC)
La presencia del ex viceministro de Trabajo en el Parlamento generó las críticas de la congresista Ruth Luque (Bloque Democrático Popular). “El hermano de Dina Boluarte, procesado e involucrado en uno de los mayores escándalos [de este gobierno], es invitado con total descaro. [La presidenta] lo trae porque sabe que la mayoría parlamentaria cogobierna y tiene a sus funcionarios sobones”, escribió en X.
Minutos después de que la mandataria iniciara su discurso, los congresistas de izquierda y centro decidieron retirarse de la sesión plenaria, entre ellos Flor Pablo (no agrupada). “No me da la conciencia para quedarme en el pleno escuchando a la presidenta, viendo tanta hipocresía y escuchando tantas mentiras”, indicó.
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Un nuevo ministerio y fusiones
El principal anuncio hecho por Boluarte, en su mensaje a la Nación, fue la creación del ministerio de infraestructura para “unificar en una sola entidad la realización de estudios y la ejecución” de las grandes obras que realice el gobierno nacional. Esta nueva entidad absorberá a otros organismos, como la Autoridad Nacional de Infraestructura, Proinversión, Agrorural, Provías Nacional y Provías Descentralizado, y Legado, como lo adelantó El Comercio.
La jefa de Estado detalló que el nuevo ministerio- que manejaría un tercio del presupuesto nacional- le “permitirá” a su gobierno “planificar, coordinar, formula y supervisar la infraestructura a nivel nacional, con la finalidad de brindar el soporte para los servicios públicos” que requiere la ciudadanía.
También adelantó que su administración “tiene previsto la fusión de dos pares de ministerios”. Y para ello, presentará los proyectos de ley correspondientes “dentro de los próximos 30 días”.
Fuentes de El Comercio indicaron que dos de los ministerios que se fusionarían serían Mujer y Desarrollo e Inclusión Social.
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Boluarte, además, anunció que el Ministerio del Interior pasaría a llamarse ministerio de seguridad pública, cambio que deberá ser aprobado por el Parlamento.
Durante su discurso, la mandataria remarcó que el Perú, en los últimos años, ha sido afectados por diferentes situaciones, como la pandemia de COVID-19, la “migración masiva de extranjeros” y el crimen organizado transnacional y la criminalidad urbana”. Ese sentido, prometió una “lucha más firme y decidida” en contra de estos dos males.
“Desde ya le digo a la delincuencia transnacional, que serán perseguidos, arrestados y condenados a penas ejemplares. El Perú no los quiere”, manifestó.
La jefa de Estado informó que este año, la Policía Nacional tendrá 5.992 nuevos policías, producto de una política de “egreso extraordinario” de las escuelas de formación.
La presidenta, además, indicó que su gobierno va a fortalecer las labores de inteligencia y las operaciones especiales del Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (GRECCO) de la PNP. Añadió que este equipo tiene “la clara misión de desarticular” al Tren de Aragua y sus facciones.
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A pesar de estos anuncios para contrarrestar al crimen organizado, Boluarte Zegarra aún no establece la postura que tendrá su gobierno sobre una norma aprobada en el Congreso que cambia la definición de este delito y que, de acuerdo con el fiscal superior Jorge Chávez Cotrina, puede afectar a más de un centenar de investigaciones a redes criminales.
Inestabilidad política y relación con Congreso
En el tramo final de su discurso, la presidenta Boluarte dijo que, en su mandato, se está “dejando atrás la inestabilidad política que tuvo un costo real sobre nuestra economía y, en particular, sobre los más pobres”.
“Porque lo que daña a un país, lo que frena su desarrollo, son las sucesivas crisis políticas como las que hemos vivido, que nos llevaron a tener seis presidentes en ocho años”, complementó.
En ese sentido, subrayó que la relación de su gobierno con el Congreso es de “respeto y colaboración”.
Agregó que el Ejecutivo “no cuenta con representación ni bancada” y que lo que une a ambos poderes del Estado es “solo la coincidencia en torno a las grandes políticas, la necesidad de garantizar la vigencia del orden constitucional y el impulso de normas en favor del desarrollo del país”.
(Foto: Presidencia)
/ Boluarte Zegarra remarcó que, a un año y siete meses de su gobierno, se pueden ver “los primeros resultados” de su gestión. Puso como ejemplos, que en ese tiempo se han adjudicado 20 proyectos por más de US$ 7.000 millones en infraestructura de electricidad, comunicaciones, salud, portuarias, minerías y viales. También refirió que la proyección de crecimiento para este año es superior al 3,1%.
A pesar de la extensión de su mensaje a la Nación, la presidenta Boluarte no realizó ninguna autocrítica a su gobierno. Por ejemplo, por el incremento de la pobreza en el país o el alto índice de la inseguridad. Tampoco sentó una postura crítica sobre proyectos de corte populista en el Congreso, como aquel que propone un retiro de la ONP.
La presidenta, además, no hizo mea culpa por haber recibido relojes Rolex y otras joyas por parte del gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima. Por este hecho, afronta dos investigaciones en la Fiscalía de la Nación, una por cohecho pasivo impropio y la otra por enriquecimiento ilícito y omisión de declaración.
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Boluarte dijo que asumió el poder “en un momento dramático y difícil” y responsabilizó a la administración de Castillo Terrones, con quien colaboró hasta unas semanas antes de su golpe de Estado, de ser la “causante de la peor crisis de confianza y de la mayor fuga de capitales de los últimos 50 años”.
También recordó que, en octubre del año pasado, su administración presentó un proyecto de ley “para declarar imprescriptibles los delitos de violación cometidos por docentes en agravio de estudiantes”.
