En Junín, Cusco y Madre de Dios, los resultados electorales dieron como ganadores a Perú Libre (11,3%), Democracia Directa (12,6%) y Avanza País (19,8%), respectivamente. Ninguno de estos tres partidos, sin embargo, superó la valla electoral a escala nacional ni obtuvo más de siete representantes en más de dos regiones, por lo que no integrarán el próximo Parlamento.
¿Esto afecta la representación popular en estas regiones? Para el especialista en conflictos Javier Torres, hay un sector de la ciudadanía que siente que quienes entran al Congreso no son sus representantes. “Arrancan sin legitimidad en tres regiones que tienen particularidades. Cusco y Junín son políticamente complejos […]. Los congresistas electos van a tener que ganarse su curul”, dice.
La socióloga de la PUCP Maritza Paredes afirma que si bien es una situación que se produce por la forma en la que está diseñado el sistema electoral, sí afecta la representación. “En un contexto en el que las personas tienen expectativas sobre su representación, es frustrante”, señala.
Esta situación tiene un antecedente: Cajamarca en el 2016. En esas elecciones, el exgobernador Gregorio Santos postuló a la Presidencia de la República por el partido Democracia Directa. Santos obtuvo el primer lugar en su región, al igual que su lista al Congreso, que obtuvo el 39,4% de los votos válidos; sin embargo, se quedaron sin curules por no pasar la valla electoral.
Aun así, las situaciones son diferentes. En el 2016, cuatro de los seis representantes de Cajamarca al Parlamento se los llevó Fuerza Popular, que obtuvo el 36% de los votos válidos. Este partido representaba posiciones opuestas a las de Santos.
En esta elección, en Junín y Cusco la distancia entre los partidos ganadores y el resto no es tan grande. En ambos distritos electorales, las cinco curules serán ocupadas por congresistas de diferentes grupos políticos. En Madre de Dios, la situación es diferente, pues solo tienen un representante (el escaño será ocupado por un representante de UPP).
¿Puede despertar la conflictividad en esas regiones? Paredes afirma que solo habrá una crisis de representación si surge un conflicto y sus representantes votan en contra de los intereses de la región. Además, señala que no se debe perder de vista que este Congreso solo durará poco más de un año, por lo que no es muy significativo lo que puedan madurar los conflictos antes de la siguiente elección.
Lo que podría suceder de cara a las elecciones del 2021 es que los candidatos con mayor votación se reacomoden para establecer alianzas con organizaciones que tienen arrastre nacional.
“Ya aprendieron que pese a su votación local, pueden verse mellados por la nacional”, señala Paredes.