Una resolución directoral, emitida el 5 de junio de este año, había resuelto declarar de oficio la nulidad de inscripción de la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenate Perú) —gremio que el propio expresidente Pedro Castillo fundó cuando era dirigente sindical—. La decisión fue emitida por la Dirección Regional de Trabajo de Lima Metropolitana del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) debido a que no presentaron los documentos que acreditarían que los siete sindicatos que la conforman acordaron, en una asamblea general, la conformación de la federación.
Por ello, la Fenate Perú estaría a un paso de perder su inscripción en el Registro de Organizaciones Sindicales del Sector Público (ROSSP) del MTPE. Esto debido a que la referida resolución directoral (N° 0025- 2023-MTPE/1/20) fue dejada sin efecto el último jueves 8 de junio, de acuerdo con un documento al que tuvo acceso El Comercio.
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Dicho escrito, firmado por Ever Benildo Ruiz Vargas, director de la Dirección Regional de Trabajo y Promoción del Empleo, dispuso volver a notificar a la federación —debido a errores materiales al consignar el nombre de la federación y el cargo del secretario general de la Fenate Perú— para que presente sus descargos. Por ello, “a efectos de cautelar escrupulosamente el derecho de defensa de los administrados, evitando cualquier vicio de nulidad”, se emitieron las citadas decisiones.
La Fenate Perú es una organización de segundo grado conformada por sindicatos regionales, que obtuvo su inscripción el 30 de julio del 2021, apenas días después de que Castillo haya asumido la Presidencia y habiendo designado a Iber Maraví como ministro de Trabajo. Esta federación derivó del Conare-Sutep, el sector radical del magisterio con dirigentes que han sido vinculados al Movadef.
Está conformada por: el sindicato regional magisterial de Ica; el sindicato de las bases regionales de los trabajadores de la educación de la región Cajamarca; el sindicato de trabajadores en la educación de Tacna; el sindicato de profesionales en la educación de las bases de Arequipa; el sindicato de trabajadores de las bases magisteriales de la región Loreto; el sindicato regional magisterial de Huancavelica; y el sindicato único regional de trabajadores en la educación de Apurímac.
De acuerdo con el MTPE, el procedimiento de nulidad de inscripción de la Fenate Perú está en “trámite y etapa final”, informó el último martes Correo.
El titular del sector, Fernando Varela, informó que este procedimiento se inició porque en mayo un ciudadano presentó una solicitud para que se evalúe el registro de la Fenate Perú. Sin embargo, este trámite no ha concluido y “se encuentra vigente”.
“Es correcto en parte (que se emitió una nulidad). Esa resolución efectivamente se dictó. Luego se han percatado que hubo omisiones de forma y lo que se ha hecho es notificar las resoluciones correspondientes a efecto que se vuelvan a hacer los descargos, todo ello para garantizar el debido proceso de los administrados”, dijo el ministro a RPP en referencia al documento que volvió a notificar a la Fenate Perú.
En otro momento reiteró a Exitosa que el trámite continúa y que “se ha decidido volver a notificar el pedido de descargo a medida que notaron un fallo en la notificación”. Por ello, aún no se ha decidido una anulación en contra de la referida federación. “Tendríamos que esperar los descargos en la medida de que se cumpla con esa garantía del debido proceso para ver lo que se va a resolver. En ese sentido, no tengo participación alguna porque es competencia de la dirección regional de lima metropolitana”, agregó Varela.
El Comercio se comunicó en reiteradas ocasiones con el MTPE para obtener más detalles sobre el proceso, pero no recibimos respuesta.
Acudirían a instancia judicial e internacional
Dirigentes de la Fenate Perú consideran que este proceso, que podría terminar por anular su inscripción, está motivado por fines políticos. Moisés Chipana, secretario general de la federación, dijo a El Comercio que se está afectando la libertad sindical de los maestros pues, refieren, los documentos que les han solicitado no eran requisitos exigidos en un primer momento.
“En la administración pública ninguna persona está obligada a hacer o cumplir con lo que la ley no manda. Lo que hemos visto es que hay un fin político de querer ilegalizar, de querer anular el rol de la federación usando argucias, creemos que es una decisión política, arbitraria”, refirió a este Diario.
Chipana adelantó que acudirán a instancias judiciales e internacional porque considera que se está atentando contra el derecho a la libertad sindical. “Vamos a recurrir también a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) porque aquí se está perpetrando y atentando la libertad sindical. Si nos deniegan, recurriremos a la vía judicial y luego a la vía internacional, con la OIT”, reiteró.
Por su parte, Segundo Vásquez, subsecretario de la Fenate Perú, informó a El Comercio que fue él quien presentó los documentos para la autorización de la federación, el pasado 22 de julio del 2021. Considera que el proceso iniciado es una “interpretación caprichosa de las disposiciones”. Aseguró que tienen las actas de los siete sindicatos.
“No estaba dentro de los requisitos. […] Nosotros de todas maneras lo vamos a presentar y en el plazo correspondiente lo haremos. Esperamos no nos pongan otro tipo de obstáculo”, añadió.
¿Qué perdería la Fenate Perú si se cancela su inscripción?
Los abogados laboralistas Luis Toyama y César Puntriano explicaron a este Diario las consecuencias que puede haber para esta federación en caso se confirme la anulación de la inscripción de la Fenate Perú.
Toyama indicó que la federación, en primer lugar, perdería la representación de todos sus afiliados y por ende estos no podrían ser representados, por ejemplo, en un juicio, una denuncia o una negociación colectiva. “Los trabajadores ya no podrían negociar a través de la Fenate Perú. [...] Un ministro de Educación ya no les debería dar citas, salvo como un grupo de profesores”, dijo Toyama.
Otra de las consecuencias es la pérdida de la personería jurídica de la federación. Esto conllevaría a la pérdida de RUC y la liquidación de activos (muebles o inmuebles), así como cuentas bancarias. De otro lado, las licencias sindicales también se perderían, según Toyama. “Entre cuatro y doce miembros pueden tener licencia sindical, por lo menos 30 días hábiles al año. Ya no habría licencia sindical”, indicó.
Adicionalmente, los dirigentes perderían protección sindical, así como la posibilidad de ir a huelga.
“La Fenate presentará sus descargos. [...] puede ocurrir de aquí a uno o dos meses, con apelaciones [que se resuelva el proceso]. Si se cancela la Fenate y el MTPE confirma que se debe disolver, el Fenate puede ir a juicio al Poder Judicial, de dos años aproximadamente. Pero mientras, ya se disolvió el Fenate”, explicó Toyama.
También explicó que aunque pueden acudir a la OIT, si esta resuelve en contra del Estado, la decisión no es vinculante.
Por su parte, el laboralista Puntriano también apuntó que los afiliados a la federación podrían no quedarse fuera de un sindicato debido a que se mantendrían en sus organizaciones sindicales de base regionales. Sin embargo, al perder el registro, “la federación quedaría como una asociación, ya no tiene la capacidad de representación”.
“Si la autoridad ha revisado y en efecto la federación no ha demostrado que los sindicatos estaban de acuerdo [en conformar la federación], ahí no hay nada que hacer. Si esa es la observación, la reconsideración que presenten tampoco debería salir a su favor y el proceso judicial tampoco”, adelantó Puntriano.
“Muchas veces ocurre que los dirigentes de las federaciones también lo son de sindicatos de base. Por los sindicatos de base es que tienen la licencia sindical, lo que pasa es que esta se otorga en función al cargo y no a la persona. Si había dirigentes que solo son de la federación y tenían licencia solo por eso, la pierde”, añadió Puntriano respecto a lo que concierne a la licencia sindical que sus afiliados podrían perder.
El 2 de agosto del 2021, el MTPE, entonces dirigido por el exministro Iber Maraví, emitió un comunicado en el que ratificaban que la Fenate Perú había cumplido con los requisitos de inscripción.
“En este caso se verificó que Fenate Perú cumplió con todos los requisitos exigidos, por lo cual el 30 de julio se le otorgó la inscripción respectiva dentro del plazo de cinco (5) días hábiles de su presentación, por un lapso de seis meses de acuerdo a la vigencia de su actual directiva”, habían notificado.
La influencia de la Fenate Perú en el gobierno de Castillo
Durante el gobierno de Pedro Castillo los dirigentes de la Fenate Perú y personas allegadas al expresidente asumieron cargos, sobre todo en el sector Educación. Asimismo, en esa gestión los cargos de prefectos y subprefectos fueron utilizados para que personas de la federación ingresen a la función pública.
Asimismo, la Fenate Perú tuvo las puertas de Palacio de Gobierno abiertas durante el anterior gobierno. Apenas dos semanas después de haber asumido la dirección del Ejecutivo, el exjefe de Estado se reunió con un grupo de 12 maestros de su gremio sindical el 13 de agosto del 2021. Sin embargo, la Contraloría advirtió que estas personas ingresaron brindando información falsa.
Todos ellos se habían identificado como trabajadores del Minedu o del Ministerio de Energía y Minas, pese a que ninguno trabajaba en estos ministerios. La situación fue difundida a través de un informe de orientación.
Una de las primeras movidas de la gestión de Castillo fue designar a Carlos Gallardo como ministro de Educación. El docente fue un activo participante en conferencias, plantones y conversatorios convocados por este sindicato del magisterio. Gallardo había mantenido una estrecha relación con la Fenate Perú.
Gallardo había participado también en la huelga de maestros del 2017 y participó en eventos que se realizaron sobre todo durante el 2020. Ahí habían participado también Mery Coila, exsecretaria de Organización del Movadef Tacna, organismo de fachada de Sendero Luminoso; César Tito Rojas, exdirigente del Comité Nacional de Reorientación y Reconstrucción del Sutep (Conare) Puno, vinculado al Movadef, y el exministro de Trabajo Iber Maraví.
Una vez Gallardo en el cargo, designó a Roy Palacios Ávalos, dirigente de la Fenate Perú, como viceministro de Gestión Institucional. Palacios Ávalos fue una de las personas que ingresó a Palacio de Gobierno a nombre del Minedu aunque, para entonces, no tenía ningún vínculo laboral ahí.
Palacios Ávalos fue uno de los docentes y dirigentes que apoyó también la huelga de maestros del 2018, que se desarrolló luego de la masiva paralización de labores que se vivió un año antes, en el 2017.
Luego, Palacios Ávalos fue designado en la Dirección del Pronabec. Uno de los últimos ingresos al Gabinete de personas afines a la Fenate Perú fue la exministra Cinthya Lindo Espinoza, quien el 25 de noviembre del 2022 juró como ministra de Desarrollo e Inclusión Social. Previamente, había sido nombrada por el gobierno de Castillo como prefecta regional de Piura.