Italia es el mayor productor de vino en el planeta, de acuerdo con la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). Pero no de cualquier tipo de vino, sino de los más selectos e ideales para los paladares más exigentes.
Y es que en sus tierras crecen las vides más respetables, especialmente el moscato bianco, una uva de tonos dorados que se halla en distintos lugares del orbe, pero que en los suelos de la región de Piamonte adopta sabores y aromas únicos. De esta cepa, nacen Asti Spumante y Moscato d’Asti, dos vinos espumosos de calidad inimitable, perfectos para los momentos más icónicos y célebres, o para darle un toque sofisticado a la hora de comer.
Los vinos burbujeantes y dulces están bajo la protección del Consorzio Asti DOCG, una asociación de empresas vitivinícolas, bodegas, fabricantes de espumosos, enólogos y productores que se unió hace más de 90 años para valorizar, promocionar y defender la denominación DOCG de Asti Spumante y Moscato d’Asti.
La designación es la prueba indiscutible de la excelencia. DOCG significa Denominación de Origen Controlada y Garantizada, una categoría exclusiva para los vinos italianos de la más alta calidad. Solo las empresas que acreditan un riguroso método de producción y cumplen con las exigencias de calidad pueden alcanzar esta máxima distinción.
Tradición e historia
El moscato bianco cultivado por el Consorzio Asti DOCG obsequia frescura, aromas envolventes y sabores intensos a los vinos Asti Spumante y Moscato d’Asti. Esta vid que se cultiva cuidadosamente en las colinas de 51 municipios de Piamonte es reconocida por su mixtura de esencias de albaricoque, melocotón, flores de lima y glicina, y suaves notas de azahar y limón. Una sólida razón para atreverte a disfrutar de la experiencia Asti DOCG, porque es placer y honor para los sentidos.
Probarlas también es un viaje al corazón de la cultura del vino en Italia. Asti Spumante proviene del primer espumoso italiano de la historia preparado por Carlo Gancia en 1865, un piamontés que adoptó las técnicas de elaboración francesas y las llevó a su tierra natal para darle nombre y excelencia al moscato bianco.
De hecho, desde hace siglos se cultiva esta vid en la región, haciendo del sembrado y la cosecha una tradición y un emblema de las familias piamontesas. Pero su grandeza va mucho más allá y traspasa fronteras: en el 2014, los viñedos de las ciudades de Monferrato, Langhe y Roero —la cuna del moscato bianco— fueron reconocidos como Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Bebe la vibra de Asti
Con una textura ligeramente espumosa, aromas frutales y dulces y un contenido bajo en alcohol (solo 5,5%), Moscato d’Asti promete ser el complemento perfecto para todo tipo de aperitivos desde quesos, jamones y salchichas hasta pasteles con frutos secos. Ojo: también es un gran aliado para intensificar el sabor de los mariscos y las ostras. Con esta elección, harás que un brindis en la oficina o una noche de fiesta en tu hogar se convierta en un momento memorable y de altura.
¿Prefieres un espumoso? Por supuesto, es la opción más acertada para un cumpleaños, una boda, un aniversario o cualquier celebración inolvidable. Si eliges Asti Spumante, llevarás esa ocasión al máximo nivel: tiene un especial aroma floral, un color suavemente dorado y un sabor muy dulce. Además, combina bien con todo tipo de pasteles, tartas, quesos, embutidos y mariscos, así como también con la comida asiática picante y los snacks salados.
Consorzio Asti DOCG ofrece estos vinos en múltiples marcas en todo el mundo. En nuestro país, encuéntralos siempre con la denominación Asti DOCG: así sabrás que se trata de los vinos de la más alta calidad y originarios de las colinas de Piamonte. ¿Quieres conocer más? Ingresa a www.astidocg.it o sigue a Consorzio Asti DOCG en su cuenta de Instagram.
REPORTAJE PUBLICITARIO