Los padres de familia deben estar atentos para identificar si sus hijos padecen o no de la "Fatiga Zoom". (Foto: Reuters)
Los padres de familia deben estar atentos para identificar si sus hijos padecen o no de la "Fatiga Zoom". (Foto: Reuters)
/ Agencia Reuters
Redacción EC

Desde que la pandemia del nuevo llegó, nuestras vidas se vieron seriamente trastocadas. Uno de los factores ha sido la virtualización de varias actividades, entre ellas las clases escolares y de niveles superiores. Sin embargo, con el tiempo se han descubierto nuevas consecuencias como la “fatiga ”, la cual aplica tanto para esta como Google Meet, Skype, FaceTime, entre otras.

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La “fatiga Zoom” es una situación de hastío que puede experimentar un usuario al estar sometido a múltiples reuniones virtuales, clases o eventos en línea durante todo el día. Los efectos que este estado pueden causar son bastante perjudiciales para un ambiente didáctico.

“Hay muchas investigaciones que demuestran que en realidad tenemos muchas dificultades con esto”, señala a Andrew Franklin, profesor adjunto de ciberpsicología en la Universidad Estatal de Norfolk, en Virginia. El experto cree que las personas podrían sorprenderse mucho al descubrir lo difíciles que resultan las videollamadas para el cerebro humano.

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Puede ser difícil que un niño pueda darse cuenta que está pasando por este tipo de agotamiento. Por eso los padres y/o tutores de menores deben estar observándolos constantemente, antes, durante y después de sus clases virtuales. Los síntomas más reconocibles de la “fatiga Zoom” son:

  • Dificultad para concentrarse.
  • Agotamiento físico.
  • Ansiedad al entrar a una llamada o durante la misma.
  • Irritabilidad.
  • Dolor de cabeza .
  • Cansancio ocular.

Si un niño o niña abandona repentinamente la reunión virtual para irse a jugar, manifiesta un episodio de ira o sencillamente se niega a participar de la sesión, podría tratarse de la “Fatiga Zoom” antes que solo de una situación de capricho.

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Franklin señala que puede ser muy agotador para el cerebro estar en un videollamada, ya que la persona se encuentra limitada a una pantalla pequeña en la cual interactuará y competirá por atención junto a otros interlocutores. El cerebro se abruma y se agota ante el sobreestimulo y búsqueda de señales no verbales.

Para evitar la “Fatiga Zoom”, además de identificar los síntomas a tiempo, hay que tener en cuenta los siguientes tips:

  • Periodos de receso: hay que establecer horarios con periodos de descanso entre llamadas o clases virtuales. En caso que no fuera posible, establecer descansos al final del día antes de empezar a realizar los deberes.
  • Espacio: hay que destinar un espacio para el estudio, libre de distractores pero sí con elementos que el niño o niña sientan que hacen suyo ese lugar.
  • Postura: vigilar la postura del menor durante las clases virtuales, prefiriendo siempre aquellas en las que la columna se encuentra recta.

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Asaltan su casa mientras tenía clases por zoom y las reacciones dan la vuelta al mundo. (Twitter)
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