Qué es el aceite de la dirección y cómo es el responsable de una conducción segura

El aceite hidráulico es un líquido especial que permite el correcto funcionamiento de los sistemas de dirección asistida. Su degradación puede originar diferentes fallos en el vehículo. Por eso es importante conocer sus funciones, características, revisar sus niveles y sustituirlo cuando es necesario.

Todos los autos nuevos que se ofrecen en el mercado cuentan con dirección asistida. Así, la conducción se hace más suave, cómoda y precisa, explica el sitio especializado El Motor. Esto hace que la unidad sea también más segura, por eso un fallo en este puede ser causal de accidente.

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El aceite hidráulico es necesario en dos de los tres tipos de dirección asistida que existe: en la hidráulica y electrohidráulica. Este actúa a presión a través de una bomba. Así facilita el giro en las ruedas y amortigua las vibraciones del volante.

Necesita de una revisión periódica, pues tiende a deteriorarse. Esto producto del sobrecalentamiento del sistema por temperaturas elevadas. También sucede por el uso intensivo de la dirección, como cuando se realiza conducción deportiva.

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Por otra parte, el aceite hidráulico también es ineficiente cuando hay una avería en algún mecanismo de la dirección, como la bomba o una fuga en los conductos del circuito. O cuando se utilizó un líquido inadecuado, diferente al que recomienda el fabricante del automóvil.

Las revisiones periódicas de los vehículos contemplan los niveles de este líquido. Cada modelo ofrece recomendaciones diferentes para que el sistema funciones de forma correcta. Por lo general, debe de cambiarse cada 100.000 kilómetros. Pero existen alertas que indican que el cambio necesitaría ser antes.

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Así, si el aceite hidráulico se decoloró haciéndose más oscuro o huele a quemado, es necesario acudir al taller para que sea cambiado. Mientras que, si se producen ruidos inusuales en el volante o existe una fuga de líquido en alguna parte del circuito será necesario también una revisión mecánica.

Por otra parte, se debe entender que existen tres tipos diferentes de aceite hidráulico. El mineral, que es el más económico y poco agresivo con las juntas de goma del circuito, se degrada rápido y es propenso a producir espuma, que perjudica el tacto de la dirección.

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También hay tipo semisintético, más homogéneo y estable que el anterior. Pero que deteriora con mayor facilidad los elementos plásticos del sistema. Mientras que los de tipo sintético, de composición polialcoholes, ésteres y dosis bajas de aceite mineral con aditivos; es el más caro, pero también el más resistente a todo tipo de condiciones. Es el más recomendable.