Bastó conocer que HBO Max alista una serie documental sobre el exdirector técnico Carlos Salvador Bilardo para que se desaten las especulaciones en torno a qué temas podría tratar un producto audiovisual enfocado, obviamente, en los fanáticos de este popular deporte.
MIRA: “Roberto Baggio: el divino”: un homenaje ligero a un ícono del fútbol italiano | CRÍTICA
¿Cómo resumir en solo cuatro episodios todo lo que implica ese nombre? A continuación, repasaremos algunos aspectos que hicieron del ‘Doctor’ un ícono del balompié argentino que, aunque hoy no pasa su mejor momento –sobrelleva las consecuencias del síndrome de Hakim Adams a los 83 años—no ha sido olvidado en absoluto por el ‘Mundo fútbol’.
EXITOSO COMO FUTBOLISTA
Quizás las generaciones más recientes vinculen a Carlos Bilardo con las transmisiones deportivas y los programas de análisis, sin embargo, hay que decir que el personaje en mención comentaba con una experiencia que pocos de sus compañeros ostentan. No solo por su pasado como DT, sino también porque fue futbolista, faceta en la que consiguió éxitos que tal vez muchos ignoran.
El ‘Doctor’ tuvo una corta temporada jugando para San Lorenzo de Almagro, popular club del fútbol con sede en Buenos Aires. Allí jugaría entre 1958 y 1961, logrando un título doméstico, antes de ser cedido al Deportivo Español (hoy en una categoría inferior).
En 1965, Bilardo sería fichado por un equipo que lo marcó casi hasta el final de su carrera sobre el césped: Estudiantes de la Plata. El ‘Pincha’ lo acogió durante un lustro inolvidable, en el que alzar copas se hizo costumbre, y que le permitió a dicha institución hacerse un nombre a nivel mundial.
Un campeonato metropolitano en 1967, tres Copas Libertadores (1968,1969,1970), una Intercontinental en 1968 y una Interamericana en año posterior son parte del palmarés de Bilardo futbolista con Estudiantes. Estamos frente a un jugador que supo compartir vestuario con grandes como el ‘Cacho’ Malbernat, Felipe Ribaudo, Ramón Aguirre Suárez, Hugo Medina, entre otros.
LEGENDARIO COMO ENTRENADOR
Aunque como futbolista vistió pocas camisetas, en su faceta de entrenador pasaría una situación algo distinta. El ‘Doctor’ se vistió el buzo no solo en su país natal (Estudiantes de la Plata, San Lorenzo y Boca Juniors), sino que también llegó a dirigir a clubes como del exterior como el Deportivo Cali en Colombia, el Sevilla de España, y dos selecciones absolutas (Colombia y Libia).
Solo un título lograría dirigiendo clubes, el Campeonato Nacional de 1982 con Estudiantes de la Plata, pero el plato fuerte vendría con su selección. Tras su buena campaña con el ‘Pincha’ de sus amores, Carlos Bilardo fue presentado como director técnico de la ‘celeste y blanco’ para liderar un ciclo imborrable en la memoria de millones de argentinos.
En su primera experiencia mundialista, Bilardo logró formar un equipo que fue de menos a más. Sin mucha expectativa previa, pero de la mano del mejor del mundo, Diego Armando Maradona, la selección argentina lograría alzar la copa por segunda vez en su historia. Paradójicamente, la primera vez en que se coronó campeona lo haría de la mano del que para los entendidos es el extremo opuesto del ‘doctor’: César Luis Menotti (referente argentino máximo de la búsqueda del buen fútbol/juego limpio/ataque).
Las soberbias actuaciones de Maradona, con ‘Mano de Dios’ y con ‘El gol más hermoso de los mundiales’ incluidos, apariciones destacadas de Burruchaga, Valdano, Giusti, Olarticochea, Pumpido, Ruggeri y compañía, serían el mix preciso para derrotar a selecciones del nivel de Uruguay, Inglaterra, Bélgica y Alemania (en la final).
Algo que hasta hoy ha sido imposible, repetir el título mundial con el mismo entrenador, estuvo a punto de lograrse en Argentina. Cuatro años después de aquella celebración en el estadio Azteca, la ‘celeste y blanco’ llegaría a la final del Mundial de Italia, cayendo por un gol a cinco minutos de que termine el tiempo reglamentario. Así pues, el ‘Doctor’ casi logra lo que nadie pudo.
SÍMBOLO DEL ‘FOLKLORE’ QUE RODEA EL FÚTBOL
Muy probablemente la serie sobre Bilardo no será solo cifras y estadísticas. Menos aun tratándose de un hombre que ha vivido el fútbol como pocos. Inspirado por el legado de Osvaldo Zubeldía, Carlos Salvador encaró este deporte bajo una sola consigna: el resultado por encima de todo.
“Gente más resultadista que yo en el mundo no hay”, dijo alguna vez el entrenador campeón del Mundo. Frases así, marcadas por la honestidad en un mundo preocupado por guardar las apariencias, fueron moneda común para este médico de profesión que dio su vida al fútbol.
A la lógica del triunfo es lo primero y también lo segundo, se le deben sumar aspectos como su predilección por las cábalas (cruzar la salida de los rivales antes de empezar el partido), o su capacidad para protagonizar hechos al límite del reglamento (el bidón con agua sucia que presuntamente le dieron los utileros argentinos al brasileño Branco en un Mundial, o el supuesto uso de alfileres para amedrentar al rival antes de un tiro de esquina). Historias así sobran.
Pero tal vez ninguna tan insuperable como aquella que protagonizó en cancha de River Plate allá por el año 2004, en su última temporada como entrenador de su querido Estudiantes de la Plata. Segundos antes del partido, el ‘Doctor’ es intervenido por las autoridades. ¿Qué ocurrió? Abrió una botella de Champagne al borde de la banca de suplentes, se sirvió el contenido en una copa y lo bebió sonriente frente a las cámaras de televisión.
“El ingreso de bebidas alcohólicas en un estadio está prohibido”, le dijo una agente de seguridad. “Tengo cincuenta años de cancha, no señorita, no hay bebida alcohólica. ¡Tiene Gatorei!”, respondió aquella tarde soleada el polémico entrenador.
Con Bilardo podía faltar cualquier cosa, pero jamás el espectáculo.
VIDEO RELACIONADO:
TE PUEDE INTERESAR...
Contenido Sugerido
Contenido GEC