Un 15 de julio del 2016 se estrenó una serie que cambió el destino de Netflix. Con misterio, acción y drama, “Strangers Things” parece un destilado del entretenimiento de los 70s y 80s, haciendo homenaje a muchas de las grandes figuras del entretenimiento de esa época.
Es así que su ambientación en un aparentemente apacible suburbio estadounidense trae a la mente películas de Steven Spielberg como “Poltergeist” y “E.T.” o “Halloween” de John Carpenter, donde la mundanidad, el peligro y la fantasía parecen encontrarse inesperadamente, en este caso gracias a la misteriosa desaparición de un niño.
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Mientras tanto, el hecho que sus protagonistas sean un variado grupo de jóvenes con personalidades distintivas nos trae a la mente historias como “The Monster Squad”, “The Goonies” e incluso la miniserie para televisión “It”. Si a esto se le suma un monstruo tan atemorizante que no estaría fuera de lugar en “The Thing” de Carpenter, lo que tenemos es un combo de nostalgia y buena ficción que convirtió a “Stranger Things” en la primera serie de la plataforma que se convirtió en un hito cultural.
Hay que recordar que en ese entonces Netflix estaba lejos de ser el titán de la producción de contenido original que es ahora. Si bien en ese entonces el servicio de streaming había incursionado con “House of Card”, “Orange is the New Black” y “Hemlock Grove” con diversos grados de éxitos, ninguna de ellas había alcanzado la respuesta de fans que logró “Stranger Things” años después.
Comienzos inesperados
Pero lo más sorprendente es que las mentes detrás de su gran éxito eran casi unos desconocidos en el mundo del espectáculo. Matt y Ross Duffer, conocidos conjuntamente como los hermanos Duffer, eran en ese entonces unos realizadores cuyos sueños y aspiraciones grandes para triunfar en Hollywood se enfrentaban a su falta de experiencia.
Nacidos el 15 de febrero de 1984, este par de gemelos crecieron absorbiendo toda la cultura popular de las décadas de los 80 y 90, dejándolos con aquel impulso tan frecuente en Hollywood de querer hacer su propia ficción, primero con películas caseras y luego con cortometrajes realizados durante y después de su graduación de Chapman University en 2007.
Los primeros años fueron difíciles para los aspirantes a realizadores. “Ibas a estas reuniones y están tan poco interesados de cualquier cosa que vas a decir antes de que abras tu boca”, recordó Matt en una entrevista a The Warp. “Es ahí que empiezas a pensar que es imposible. Había momentos en los que suponíamos que ‘nunca íbamos a lograrlo porque nadie nos tomaba en serio’”.
Fue en 2011 que tuvieron su primer triunfo en Hollywood, luego de que el guion que escribieron para una película titulada “Hidden” se convirtiera en el objeto de deseo de varios estudios, antes de ser adquirido por Warner Bros.
El filme gira en torno a una familia que, por razones desconocidas, tiene que refugiarse en un búnker abandonado, amenazados por criaturas desconocidas luego de una catástrofe mundial no identificada. Mostrando la influencia que tenían los hermanos Duffer sobre el proyecto, estos lograron convencer al estudio de hacer la película su ópera prima, contratando a actores como Alexander Skarsgård, Andrea Riseborough y Emily Alyn Lind.
Pero el entusiasmo original al proyecto fue decayendo, y cuando “Hidden” salió en 2015, su nombre se hizo aún más apropiado, ya nadie vio la película debido a que nunca llegó a las salas de cine. Bueno, casi nadie.
Y es que impresionado por el guion del largometraje, el productor Donald De Line reclutó a los Duffer para su proyecto “Wayward Pines”, una serie de ciencia ficción y misterio dirigida por M. Night Shyamalan que explora extrañas ocurrencias en una aislada comunidad. Los jóvenes realizadores sirvieron la doble función de escritores y productores ejecutivos de algunos capítulos.
“Eso se transformó en nuestro lugar de entrenamiento y M. Night Shyamalan se convirtió en un gran mentor para nosotros”, indicó Ross en diálogo con Rolling Stone. “Cuando salimos del programa, nos dijimos ‘Ok, ya sabemos como armar una serie’. Y es ahí cuando escribimos ‘Stranger Things’”.
Construyendo una historia
Para el argumento de la serie tomaron como inspiración la película “Prisoners” (2013), un thriller dirigido por Denis Vileneuve y protagonizado por Hugh Jackman sobre un padre que toma decisiones cada vez más moralmente reprensibles después del secuestro de su hija por un desconocido. Para los Duffman la historia, aunque buena, estaba limitada por su formato como largometraje y supusieron que la trama estaría mejor servida como una miniserie de ocho horas que permita explorar más a fondo sus temas.
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Con el misterio al centro de la serie ya establecido, los Duffer pusieron su propio toque en la historia. “Era la idea de un niño desaparecido combinado con las sensibilidades más infantiles que nosotros tenemos. Sabes, ¿podemos poner (en la historia) un monstruo que devora personas? Porque somos nerds y niños de corazón”, señaló Ross.
La ambientación en los 80 nació de otra de sus inspiraciones: su fascinación por la Guerra Fría y los extraños experimentos que se realizaron en aquella época, en los que el control mental, la clarividencia y demás sucesos sobrenaturales fueron investigados por los grandes poderes como manera de sacar una ventaja sobre sus rivales.
Esto logró que se cumpliera uno de sus deseos sobre la serie, que los elementos sobrenaturales tuvieran alguna base en la ciencia. “Ridículo como es, el monstruo (de la dimensión alterna) no proviene de ningún lugar espiritual ni está conectado a una religión. Esto lo hace más aterrador”, indicó el realizador. “No creo en fantasmas, pero si en alienígenas y dimensiones alternas.”
Estos factores hicieron que eligieran como periodo para los sucesos de la serie el año 1983, que adicionalmente les daba la oportunidad de homenajear a aquellas películas de los 80 que los habían inspirado.
“Quizás podíamos capturar un poco de la sensación de los libros de Stephen King o las películas de Spielberg”, indicó Matt. “Permitimos que estas influencias se convergieran en la idea del programa.”
Con estas ideas ya listas, los hermanos Duffer prepararon su guion para su show, tentativamente titulado “Montauk” en honor a la localidad donde ocurrirían todos los sucesos. “Cuando estábamos vendiendo la serie, hicimos un libro que estaba diseñado para verse como una antigua novela de Stephen King. Hicimos un tráiler falso también, el cual era un poco cursi, pero todos nos decían ‘deberías hacerlo’. Pusimos música de John Carpenter sobre escenas de ‘E.T.’ viendo como funcionaba. Es ahí que desarrollamos la tonalidad del programa”, indicó Matt Duffer a Vulture.
Poco sabían que sus problemas solo comenzaban, puesto que su idea hizo poco para convencer a las cadenas, quienes querían dejar de lado a los jóvenes protagonistas para enfocarse en un policía investigando sucesos paranormales o convertirlo en un programa infantil, dejando atrás la idea original. Es así que los hermanos Duffer tocaron las puertas de 15 a 20 cadenas de televisión antes de conseguir una respuesta positiva al contactar con el productor y director Shawn Levy - recordado por las películas “A Night in the Museum”- quien pronto vio el potencial de la serie y obtuvo los derechos para su productora 21 Laps Entertainment. “En 10 minutos, sabía que estos tipos eran de las grandes ligas”, dijo Levy a The Hollywood Reporter. Poco después le hicieron la propuesta a Netflix y “en 24 horas habían comprado toda la temporada.”
¿Qué hay en un nombre?
Es imposible pensar en la primera temporada de “Stranger Things” sin pensar en Hawkins, la aparentemente apacible localidad ubicada en el estado de Indiana que resulta un magneto para lo paranormal; pero esta, como el título de la serie, fueron cambios que ocurrieron ya más avanzados los proyectos.
Como lo mencionamos antes, cuando los hermanos Duffer propusieron su serie inicialmente, esta llevaba el nombre de Montauk, un pueblo costero que fue el lugar que sirvió como inspiración para la localidad de Amity en “Jaws”, una de las películas favoritas de los realizadores. Sin embargo, cuestiones prácticas dificultaron seguir con esta idea.
“Iba a ser imposible grabar en o cerca a Long Island durante el invierno. Iba a ser miserable y costoso”, afirmó Matt. En cambio, los nativos de Carolina del Norte buscaron locaciones en Atlanta, estado de Georgia, encontrando lugares que se parecían mucho más a los pueblos donde crecieron. La nueva locación, ahora ubicada en el Medio Oeste de Estados Unidos, fue nombrada Hawkins.
“Era nuestro deseo de crear nuestra propio pueblo ficticio, porque si tienes Castle Rock o algo parecido, se te permite hacer cosas en esta localidad que serían extrañas para un lugar real”, opinó Ross.
Con el nombre del pueblo cambiado, el título de la serie también tuvo que modificarse, pero fue una decisión que le tomó bastante tiempo a los Duffer, aunque nuevamente su inspiración Stephen King vino a su rescate.
“Cuando empezamos a vender el show, hicimos un libro falso. Usamos una copia de ‘Firestarter’ y pusimos nuestro título sobre una bicicleta caída, así que cuando estábamos pensando en títulos, los escribíamos en esta portada para ayudarnos”, indicó Matt. “Y ‘Stranger Things’ suena un poco como ‘Needful Things’, parece como si fuera un libro de Stephen King de los 80.” Sin embargo, los realizadores admitieron que la decisión no fue fácil y que llevó a “un montón de argumentos acalorados”.
Cosas más extrañas
Como ya sabemos, la apuesta de Netflix terminó siendo la acertada y el show pronto se convirtió en uno de los más populares en la plataforma, confirmando que su estrategia de invertir en contenido propio era la acertada. Aunque el servicio de streaming siempre se ha mostrado renuente en compartir datos sobre las audiencias de sus programas, rompió esta regla para anunciar que la tercera temporada de la serie fue vista por 40,7 millones de hogares en sus primeros cuatro días, un récord para la plataforma.
Pero la mayor muestra de la importancia de la serie para Netflix no es solo que esta ha sido renovada hasta una quinta temporada, que será la última según confirmó la empresa, sino que en el 2019 firmó un contrato de múltiples años con los hermanos Duffer para continuar produciendo series y películas para el servicio de streaming. Y aunque el costo de este trato se ha mantenido bajo, fuentes han indicado a la prensa especializada que superaría las nueve cifras. Para un grupo de realizadores que hace unos años eran casi completos novatos, su increíble ascenso después de tanto intentarlo es quizás la cosa más extraña del asunto.
El esperado estreno del volumen 1 de la cuarta temporada de "Stranger Things" será el 27 de mayo del 2022.
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