“Así amaneció hoy”. El mensaje llega a mi celular a las seis de la mañana acompañado de un video de dieciocho segundos donde se aprecia cómo despierta Lima por esta época: envuelta por una densa neblina que, vista desde una altura privilegiada, parece una alfombra esponjosa. El remitente es Abraham Torres, un joven aficionado a la fotografía y vecino de Alto Perú, el asentamiento humano más antiguo del Morro Solar. Un día antes habíamos conversado sobre su trabajo como guardaparque en este sitio histórico y, entre otras cosas, había mencionado lo increíble que son los amaneceres desde su punto de vigilancia. “Es alucinante”, contaba durante la entrevista. Y vaya que lo es.
Contenido Sugerido
Contenido GEC