Jerusalén, Belén, el Mar Muerto y más: una guía para aprovechar al máximo tu próximo viaje a Israel

Nosotros decidimos priorizar los atractivos que ofrece Tierra Santa y nos hospedamos en Jerusalén, ciudad fundada unos 1700 años a. C. y ubicada a 50 minutos de Tel Aviv. Desde museos hasta el Monte de los Olivos: hay mucho que ver aquí.

El corazón de Jerusalén es su Ciudad Vieja, cuya arquitectura en piedra color arena revela belleza y complejidad. En esta ciudadela amurallada, bajo la custodia de las fuerzas israelíes, se encuentran los lugares más sagrados del cristianismo, el judaísmo y el islam. No por nada Jerusalén es la capital indivisible de Israel para los judíos, mientras que los palestinos sueñan con convertirla en la capital del futuro estado palestino. Créanos, estos son datos que necesita saber.

"En esta ciudadela amurallada, bajo la custodia de las fuerzas israelíes, se encuentran los lugares más sagrados del cristianismo, el judaísmo y el islam".

Tesoros de la Ciudad Vieja

Empezamos nuestro recorrido desde la histórica Puerta de Damasco, una de las ocho entradas a la Ciudad Vieja. Desde ahí recorrimos las estrechas calles del complejo en búsqueda del barrio cristiano. Todo tipo de comercios se mezclan con viviendas que parecen congeladas en tiempos bíblicos. Caminar y perderse entre esas callecitas llenas de historia ya es premio suficiente, pero aún hay más.

Con ayuda de un mapa que descargamos en el celular, seguimos el recorrido de la Vía Dolorosa hasta la Iglesia del Santo Sepulcro, el lugar más venerado por los cristianos de todo el mundo, pues se cree que ahí tuvo lugar la crucifixión, la sepultura y la resurrección de Cristo.

Entrar a la tumba de Jesús, un gran mausoleo de mármol, requiere aproximadamente dos horas de cola, por lo que las agencias de turismo no suelen considerar ese tiempo en su recorrido. Para asegurarse de entrar, una opción es ir por su cuenta en algún momento libre en la ciudad. En esta basílica también encontrará la Piedra de la Unción y el Monte Calvario.

Los otros tres barrios de la Ciudad Vieja -el musulmán, el judío y el armenio- también están llenos de tesoros. El más importante y ultrasensible es la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar santo del islam y el más sagrado del judaísmo. En ella se encuentra la Cúpula de la Roca, el monumento más deslumbrante de Jerusalén. Otros sitios imperdibles son la mezquita de Al Aqsa y el Muro de los Lamentos. Si camina un poco más también podrá llegar a la tumba del Rey David.

Belén y el desierto de Judea

Dedicamos una tarde a ir a Belén, en Cisjordania. Aunque se encuentra a solo 10 km de Jerusalén, ahora nos encontramos en territorio palestino. Los israelíes no pueden entrar.

Ubicada a las faldas de los montes de Judea, Belén tiene entre sus mayores atractivos la Iglesia de la Natividad, donde según la tradición bíblica nació Jesús. También es una ciudad importante para los judíos pues ahí fue coronado el rey David.

Otra experiencia imperdible es hacer una excursión por las colinas del desierto de Judea rumbo a la imponente fortaleza de Masada, donde el rey Herodes decidió ubicar su palacio. En la cima, a donde llegamos gracias a un teleférico, la vista es incomparable. Tras la visita nos dirigimos al famoso Mar Muerto. La sensación de flotar en el agua salada es única, como todo nuestro viaje en Israel.