Es bastante probable que tengamos algún dispositivo electrónico o eléctrico en desuso guardado en algún cajón o rincón de nuestros hogares. Ya sea por una falla técnica que impide su correcto funcionamiento o porque sencillamente otro equipo ha reemplazado su función, estos aparatos ocupan un lugar en casa y, aunque muchos lo desconocen, pueden dañar nuestra salud.
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Sin embargo, el reciclaje de residuos de aparatos electrónicos o eléctricos (RAEE) ofrece todo un abanico de ventajas para todos los agentes de la cadena de valor como son los fabricantes, los distribuidores y los usuarios finales.
Protegiendo nuestra integridad
Los RAEE, la correcta denominación de estos elementos, son todos aquellos dispositivos que generan o conducen electricidad o requieren de una batería para funcionar. Como ejemplos más claros tenemos electrodomésticos de gama alta como televisores, celulares, partes y periféricos de computadora, enchufes, entre otros. Para su fabricación, se involucran una serie de componentes que van desde los convencionales plástico y vidrio hasta otros más complejos como metales pesados y químicos.
El Comercio conversó con Lucía Ruiz Ostoic, ex ministra del Ambiente, quien nos pudo explicar con precisión qué efectos podrían tener este tipo de insumos en los seres humanos.
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“Normalmente, cuando tenemos un equipo, la costumbre es usarlo hasta que no de más de sí. Pero, lo que ocurre es que estos aparatos tienen componentes altamente contaminantes. Por ejemplo, en un televisor no solo tienes plástico sino también sustancias nocivas como fósforo, mercurio, cadmio o bromo que podrían dañar la salud de las personas y contaminar el ecosistema. Por eso, su disposición final debe ser muy cuidadosa en comparación con otras materias”, mencionó.
No obstante, Ruiz señaló que, además de este factor nocivo tanto para la integridad del humano como del medio ambiente, el mantener guardado o desechar de forma incorrecta estos dispositivos también es una oportunidad desaprovechada debido a que el reciclaje de RAEE cuenta con varios beneficios.
¿Cómo se reciclan los RAEE?
Debido a su misma naturaleza más elaborada, el reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos es más complejo que el de otras materias. Una vez que se ha determinado que el equipo no tiene más uso o que ya cumplió su ciclo de vida, se procede de la siguiente forma:
- El usuario desecha correctamente el dispositivo dejándolo en uno de los centros de acopio especiales designados por autoridades municipales, distribuidoras, operadoras o fabricantes que trabajan con este tipo de equipos.
- Al alcanzar la cantidad de residuos adecuada, se transporta todo lo recolectado al almacén de una empresa especializada en reciclaje de RAEE. Este lugar debe contar con pavimento impermeable y zonas cubiertas, siguiendo con los protocolos adecuados para guardar tanta cantidad de dispositivos.
- Se inicia el tratamiento previo de las materias una vez se hayan pesado los residuos que supervisará la instalación pertinente. En este paso, se valorizan a los equipos que aún pueden ser recuperados y se les separa de los que definitivamente solo son chatarra.
- Tras la evaluación previa, se inicia el tratamiento de los equipos. Los métodos más comunes para la obtención de componentes en este paso incluyen el desmontaje y separación manual de equipos, la extracción y triturado de materiales, la fundición para recuperar metales y la aplicación de químicos para obtener metales preciosos como oro y plata que se encuentran en las placas de circuitos impresos.
- Posteriormente, los materiales obtenidos son comercializados en el mercado nacional o exportados para venderse en otros países. Componentes aprovechables como hierro, bronce, cobre, acero, plástico y aluminio permanecen en nuestro territorio mientras que otros dispositivos como tarjetas electrónicas y celulares sin batería son enviados a mercados internacionales para su valorización.
- Las materias que no tienen uso alguno, son derivados al relleno sanitario o de seguridad si es que son peligrosos.
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Ventajas de un reciclaje correcto
Además del evidente cuidado del medio ambiente, Ruiz explica que la cantidad de componentes que se pueden aprovechar de los RAEE llega a beneficiar a todos los participantes de la cadena de valor de la industria tecnológica. “Materiales como el plástico, vidrio y, por supuesto, los metales pueden ser reutilizados por los fabricantes para crear nuevos dispositivos. Hay fabricantes y distribuidoras que ofrecen un descuento en la compra de la nueva versión de un celular como iPhone, por ejemplo, si es que les llevas tu equipo anterior. El manejo de RAEE está íntimamente relacionado a una economía circular”, señala la ex ministra del Ambiente.
Es justamente por esto que son cada vez más las empresas que se preocupan porque las personas se deshagan de sus dispositivos electrónicos de forma correcta. “Existe un interés por volver a captar los productos para hacer el desarme correspondiente, segregar componentes de la manera adecuada y quizás utilizarlo dentro de sus sistemas de producción. De este modo, no tienes que seguir extrayendo las mismas cantidades de plata o cobre sino que, con la ya existente, puedes acumularlo y volver a utilizarlo”, explicó.
El papel del Estado
Con la importancia de un correcto proceso de reciclaje explicado, es importante señalar el rol que el Estado peruano ha estado cumpliendo en los últimos años para promover esta actividad ante las alarmantes cifras al respecto. En 2019, se calculó que el Perú generaba unas 205.000 toneladas de RAEE al año, lo que equivale a unos 6.38 kg por persona y es probable que esta cantidad solo se haya incrementado durante la pandemia del COVID-19 con la compra de más equipos tecnológicos.
Ruiz menciona que, desde el 2000 hasta la fecha, las autoridades del país se han encargado de dictar diversas leyes y decretos con el principal objetivo de controlar la producción de RAEE en nuestro territorio y de promover el reciclaje de estos componentes en Perú. Entre ellos, destacan los siguientes:
- Promover el manejo responsable de los RAEE, dando prioridad a la minimización y al reaprovechamiento mediante la reutilización, reciclaje y recuperación.
- Promover que las autoridades competentes se involucren en la sensibilización, promoción, difusión, control y fiscalización del manejo adecuado de los RAEE.
- Promover el enfoque de la responsabilidad compartida para la gestión integral de los RAEE, que comprende la responsabilidad extendida del productor para el manejo post-consumo de los AEE hasta su reaprovechamiento o disposición final.
- Promover la asociatividad público privada para el manejo ambientalmente adecuado de los RAEE, ponderando el rol de los diferentes actores (autoridades gubernamentales, productores, operadores de RAEE y usuarios), que intervienen en el ciclo de vida de los AEE.
Resolución Ministerial N° 200-2015
- Aprueba disposiciones complementarias al Reglamento Nacional para la Gestión y Manejo de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos
- Priorizar la recuperación y valorización frente a la disposición final de los RAEE.
- Establecer la responsabilidad extendida del productor, y la responsabilidad compartida del generador, operador de RAEE, y municipalidades.
- Involucrar a los comercializadores y distribuidores para que, en colaboración con los sistemas de manejo, faciliten la recolección de los RAEE.
- Realizar acciones de sensibilización dirigida hacia la población en general para una gestión y manejo eficiente, eficaz y sostenible de los residuos sólidos, enfocada en la minimización y la valorización de los RAEE.
- Promover la minimización de la generación de los RAEE.
Regula los procedimientos para la gestión de los bienes muebles estatales calificados como Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos – RAEE, a fin de prevenir impactos negativos en el medio ambiente y garantizar la trazabilidad del manejo de bienes calificados como RAEE.
Como precisa Ruiz, todas estas disposiciones del Estado a través de los años involucran el manejo de RAEE promueve su regulación y reciclaje.
Una gran oportunidad
El incremento en la generación de RAEE en el Perú debe ser tratado con la importancia pertinente dado que puede llegar a tener un impacto nocivo en los ecosistemas de nuestro país. No obstante, con lo que Ruiz explicó, el reciclaje y correcta disposición de este tipo de dispositivos también surge como una oportunidad para crear una economía circular que beneficia al fabricante, distribuidor, consumidor y reciclador. Una actividad que rebosa de oportunidades.
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