"Recuerdo la emoción que sentí cuando mi madre me regaló un reloj digital que contaba con alarmas, cronómetros y hasta calculadora, toda la modernidad en un accesorio de pulsera. Eran los inicios de los 80, y creo que ese Casio era la última novedad tecnológica, tanto que lo cuidé por mucho tiempo, hasta cuando se borraron los números de los botones de goma. Fue el regalo soñado por un adolescente. Vimos a nuestros viejos lucir con mucho orgullo sus relojes, de distintos materiales, colores, modelos; elegantes y deportivos, para todos los estilos y nosotros heredamos ese gusto. Es por ello que siempre veo a gente de más de 35 años luciendo uno en la muñeca".
Así empieza César Mauricio su más reciente post sobre la evolución de los relojes y cómo los más jóvenes entienden que deben ser en la actualidad. Lee este post del blog Papá Digital.