BILBAO. Un equipo arqueológico halló en la cueva de Atxurra, en el norte de España, un 'santuario' que contiene 14 paneles con al menos 70 pinturas rupestres de animales de entre 12.500 y 14.500 años de antigüedad.
La cueva de Atxurra, que permanecerá cerrada, se encuentra a unos tres kilómetros de la localidad costera de Lekeitio y fue excavada como yacimiento arqueológico por Jose Miguel de Barandiarán en 1934 y 1935.
Las pinturas rupestres no habían sido halladas hasta ahora porque se encuentran en unas peligrosas repisas, a unos cuatro metros de altura del suelo, en una galería que está a casi 300 metros de la entrada y a la que se accede tras pasar arrastrándose por un agujero circular.
Además, la figuras de los animales no son fáciles de ver al haber desaparecido la mayoría de los pigmentos negros -posiblemente carbón- y quedar los raspados en la piedras, hechos con herramientas de sílex, un tipo de mineral.
El hecho de estar en repisas altas y peligrosas ha evitado que la gran mayoría de espeleólogos pisaran la zona, y esos "suelos intactos" han posibilitado encontrar debajo de las pinturas restos arqueológicos de importancia, como una lámina de sílex y un trozo de carbón posiblemente usados para hacer las figuras.
El arqueólogo Diego Garate, que descubrió las pinturas con el espeleólogo Iñaki Intxaurbe, explicó en una rueda de prensa en Bilbao que se trata de un "hallazgo muy importante". "Es una santuario, es de 'champions'", aseguró.
Entre las figuras representadas, Garate destacó la de un bisonte con una veintena de lanzas clavadas en la panza. "Este pobre es posiblemente el animal más cazado de toda Europa", comentó el arqueólogo, quien señaló que las pinturas rupestres de caza no suelen tener más de tres "proyectiles".
Garate explicó que, hasta ahora, solo han hecho cuatro inspecciones en Atxurra y aún no han explorado la tercera parte de la cueva, por lo que el número de paneles y animales representados, de forma superpuesta unos encima o dentro de los otros, podría superar los 70 contabilizados, en su mayoría bisontes y caballos, aunque también hay cabras, ciervos o renos.
La investigación arqueológica de la cueva de Atxurra continuará durante un primer periodo de tres años, y se prevé lenta porque obligará a instalar andamios y equipos de seguridad para poder estudiar el resto de la cueva.
Fuente: EFE