Alexander Shulgin, el científico que reinventó la droga utilizada en fiestas conocida como éxtasis, murió a los 88 años.
Shulgin se convirtió en el “padrino” del éxtasis después de perfeccionar la droga a finales de la década del 70. Él mismo se encargó de realizar las pruebas médicas a la sustancia.
El científico murió en su casa ubicada en el norte de California debido a un cáncer en el hígado que lo aquejaba desde hacía varios años.