Aunque estamos de acuerdo en que nada se compara con ver películas en el cine, hemos aprendido a disfrutarlas en la tele, en la computadora, en la tableta y hasta en el teléfono. Pero, ¿qué tal si intentamos convertir nuestra casa en una sala de proyección?
Esta semana César Mauricio comparte una experiencia diferente. Entérate más en su más reciente post del blog Papá Digital.