¿En realidad sabes escuchar? 8 pasos para ser un buen oyente

La escucha activa es la base de cualquier relación. Suele pasar que piensas más en la respuesta que le darás a la otra persona y no en lo que te están diciendo. Escuchar no es lo mismo que oír. Muchas veces podemos oír las palabras que la gente pronuncia, pero no se alcanza a comprender en totalidad el fin del mensaje, es decir no se alcanza a escuchar.

La escucha activa va mas allá de una conversación con alguien, pues implica un esfuerzo físico y mental para captar la totalidad del mensaje y al mismo tiempo interpretar el significado.

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Pasos para alcanzar la escucha activa

Tener una escucha activa es posible siguiendo los siguientes pasos:

1. Escuchar con atención el contenido: Trata de escuchar atentamente lo que la otra persona tiene que decir; eso incluye hechos, cifras y detalles para que así puedas responderle.
2. Los gestos lo son todo: Permite que la otra persona se dé cuenta que no te estas distrayendo cuando te cuenta algo. Míralo a los ojos y utiliza gestos conforme va contándote su historia como una sonrisa ligera.
3. Trata de no interrumpir mientras el otro habla: Interrumpir hará que corte lo que quiere decir, espera a que termine de hablar para luego dar tu opinión.
4. Escucha sin juzgar: Es recomendable no adelantarse a emitir juicios de valor sobre la persona o el mensaje que está comunicando.
5. Emite palabras de refuerzo o cumplidos: Al realizar esto, se transmitirá que uno valida su punto de vista. Frases como “lo hiciste muy bien” o “me gusta cuando eres sincero”, muestran atención por parte de la persona que escucha.
6. Parafrasea: Parafrasear hace referencia a verificar o expresar con las propias palabras lo que parece que el hablante acaba de decir. Un ejemplo de parafrasear puede ser: “¿Quieres decir que te sentiste de esta manera?”.
7. Resume: Una persona que domina la habilidad de la escucha activa suele resumir lo que le acaba de comunicar el otro interlocutor. Esto ayuda a dejar claro que se entiende el punto de vista del otro antes de exponer el suyo propio.
8. Haz preguntas: El oyente puede demostrar que ha estado atento al hacer preguntas relevantes. De esta manera puede clarificar la información que ha recibido y mostrar interés por lo que el emisor intenta comunicar.