El estrés de Navidad ya terminó, pero aún quedan unos días antes de que comience un nuevo año. Algunos se encuentran alistando sus maletas para viajar o tal vez están en casa organizando todo para recibir el Año Nuevo, mientras otros aún continuamos trabajando. Todos estos cambios en nuestras rutinas nos puede llevar a sufrir una depresión post navideña.
Aunque no lo creas, la depresión post navideña es más común de lo que piensas. Esta es similar a la depresión postvacacional que aparece tras las vacaciones de verano, pues a muchas personas les cuesta recuperar el ritmo y la normalidad después de tantos días especiales. A esto se le suma la presión por emprender un nuevo año con objetivos y una planificación detallada para los próximos meses.
¿Cómo superar la depresión post navideña?
- Plantea propósitos realistas: Está bien si aún no tienes claro lo que quieres hacer durante el año, puedes comenzar con retos pequeños e ir agregando más a lo largo del año. No necesitas imponerte objetivos solo porque comienza el año. Recuerda que si te sientes cómodo con tu vida y crees que nada debe cambiar, no tienes que plantearte propósitos solo por presión. Toma con calma el nuevo año.
- Reduce tus gastos, pero no dejes de disfrutar: Sabemos todos los gastos que implican los regalos y las reuniones navideñas, por lo cual toca afrontar el mes de enero con menos presupuesto. Sin embargo, eso no significa que debas privarte de salidas, cenas, actividades, reuniones con amigos o familia. El ocio puede continuar y no es necesario que esto suponga un desembolso económico.
- Mantener un peso saludable: Este probablemente es uno de los objetivos más comunes al iniciar el año, principalmente porque muchos quieren perder ese peso ganado tras las reuniones y cenas navideñas. Debemos tomar en cuenta que tener un peso saludable beneficia nuestra salud y la mejor forma de hacerlo es teniendo una alimentación sana y equilibrada.
- Sé constante: Para algunos, suele ser difícil afrontar el mes de enero. Míralo como una etapa que continúa en tu vida, no como una que ha terminado y comienza una etapa totalmente nueva. La disciplina y constancia es lo que te ayudará a conseguir tus objetivos, no el cambio de año.