Por lo general, cuando tenemos alguna molestia o problema de salud, recurrimos a los medicamentos para combatir la afección. Si bien es cierto, estos son esenciales para curar, controlar o reducir síntomas y proporcionarle una mejor calidad de vida a las personas, también pueden generar diversos efectos no deseados, como aquellos que son prescritos para pacientes con el colesterol alto; sobre todo, la atorvastatina.
¿Para qué sirve la atorvastatina?
En principio, es importante recalcar que el colesterol es una sustancia necesaria que permite un adecuado funcionamiento del organismo. Sin embargo, si se presenta en proporciones excesivas en la sangre, este se deposita en las paredes de los vasos sanguíneos y puede generar una obstrucción.
Por esta razón, como plantea Stefanía Leon del portal web, El Tiempo, aquellos pacientes que sufren de colesterol alto se les prescriben medicamentos como las estatinas, las cuales tienen la capacidad de reducir el colesterol y aplacar el riesgo de un posible ataque cardiaco o accidentes cerebrovascular, ya que gracias a su efecto bloqueador, impiden parte de la síntesis de colesterol por nuestro hígado, disminuyendo así su nivel y logrando que se elimine correctamente de la sangre.
Entre los medicamentos indicados por los médicos a nivel mundial, se encuentra la atorvastatina, con el cual se busca incrementar la cantidad de colesterol de lipoproteínas de alta densidad; es decir, el colesterol bueno que necesita nuestro cuerpo. No obstante, como la mayoría de fármacos en el mercado actual, se le han vinculado una serie de efectos secundarios, a pesar de sus múltiples beneficios.
¿Qué efectos secundarios tiene la atorvastatina?
Con el paso del tiempo, se ha registrado una serie de efectos adversos en pacientes que consumen este tipo de medicamentos como: diarrea, acidez, flatulencia, dolor de articulaciones, falta o pérdida de la memoria y confusión.
Cabe señalar que, no todas las personas que toman estatinas sufren de efectos secundarios; sin embargo, los especialistas advierten que, es fundamental recibir atención médica en caso se presenten los siguientes síntomas: falta de energía, fiebre, dolor de pecho, náuseas, ronquera, cansancio extremo, debilidad, pérdida de apetito, dolor en la parte superior derecha del estómago, síntomas de gripe, orinar de color oscuro, picazón, dificultad para respirar, inflamación en el rostro, garganta, lengua, labios, ojos y en las extremidades; así como también sensibilidad o debilidad muscular.
Además, es importante recordar que, si uno toma este tipo de medicamentos, siempre debe acudir a sus controles periódicos con el médico tratante, ya que este podrá determinar la dosis requerida y también si es necesario realizar análisis de sangres durante el tratamiento para determinar si todo está en orden.
¿Qué precauciones debo considerar si consumo atorvastatina?
Es importante que el especialista esté al tanto de qué fármacos adicionales está consumiendo el paciente, puesto que puede afectar el correcto funcionamiento de atorvastatina y modificar sus efectos, según recomiendan la Agencia Española de medicamentos y productos Sanitarios en su plataforma. Por ejemplo, es relevante tomar en cuenta la interacción de esta estatina con los medicamentos para modificar el funcionamiento del sistema inmunológico. Igualmente, ciertos antibióticos antifúngicos, algunos bloqueantes de los canales del calcio utilizados en el tratamiento de la angina de pecho o para la tensión arterial alta, medicamentos utilizados para el tratamiento del SIDA y la hepatitis C, entre otros.
Asimismo, el médico debe estar al tanto si existe alguna alergia que esté relacionada a cualquier otro medicamento o a alguno de los ingredientes que contienen este fármaco. Además, es importante considerar que, si se tiene una enfermedad hepática, lo más probable es que el médico no la recomendará. De igual manera, es fundamental tener cuidado con el consumo de alcohol mientras se toma la atorvastatina, ya que la ingesta de sustancias puede aumentar el riesgo de efectos secundarios graves.
Finalmente, los expertos recomiendan complementar el tratamiento médico con una dieta baja en grasas y en colesterol y realizar actividad física regular para mejores resultados en la salud.