Es muy común observar brotes excesivos en la piel e inmediatamente pensar que se trata de varicela ¿verdad? Sin embargo, no siempre es así, pues las enfermedades virales de este nivel, como el sarampión, suelen confundirse con mucha facilidad debido a la similitud de sus síntomas. A pesar de ello, es fundamental saber que son infecciones completamente distintas, por lo que necesitan de un tratamiento diferente en cada caso para poder sanar. En esta ocasión, conversamos con dos especialistas en el área para poder entender cada una de estas enfermedades, junto a sus síntomas y formas de contagio.
“La varicela y el sarampión son enfermedades virales que pueden presentar síntomas parecidos en etapas similares, lo cual puede llevar muchas veces a la confusión. No obstante, hay diferencias claves en los signos, tratamientos y tiempos de recuperación de cada infección, por lo que es importante saber diferenciarlas y acudir a un experto que pueda designar la receta correspondiente”, estableció el Dr. Erick Olivera, pediatra y médico emergencista de la Clínica Ricardo Palma.
Es oportuno subrayar que el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud (Minsa), en enero del presente año, alertó a los establecimientos de salud sobre el riesgo de presentación de casos importados de sarampeón-rubéola (SR) y síndrome de rubéola congénita (SRC) en el país.
“En la Región de las Américas, se notificaron 54 casos confirmados de sarampión en tres países: Estados Unidos de América (41), Canadá (12) y Chile (1). Todos los casos fueron importados, a excepción de 1 caso de fuente desconocida presentado en Canadá. Además, este último país ha presentado 1 caso confirmado de rubéola y 1 caso de síndrome de rubéola congénita, todos ellos importados”, publicó el centro del Ministerio de Salud.
¿Qué es la varicela?
De acuerdo con el Dr. Olivera, la varicela es una enfermedad viral altamente contagiosa. Se propaga a través del contacto directo con la persona infectada, el líquido de las ampollas crecientes o el aire que se transfiere cuando el enfermo tose o estornuda. La Dra. Lyssette Cardona, infectóloga de Cleveland Clinic, añadió que entrar en contacto con fluidos de los ojos, la nariz o la boca de un niño infectado también puede generar el contagio.
En relación al contagio, el Dr. Cardona destacó que los niños que han sido vacunados contra la varicela generalmente están protegidos contra la infección. No obstante la vacuna no siempre es 100% efectiva, por lo que algunos tendrán una infección “irruptiva” a pesar de estar vacunados, pero estas suelen ser muy leves.
“Principalmente afecta a niños, aunque adultos que no hayan sido vacunados o que no hayan tenido la enfermedad durante la infancia también pueden contraerla. Los adultos suelen experimentar síntomas más severos y tienen mayor riesgo de complicaciones. Las personas con sistemas inmunitarios debilitados y las mujeres embarazadas sin inmunidad previa también están en mayor riesgo”, apuntó el especialista.
Después del contagio, conforme a lo establecido por el Departamento de Salud del Estado de Nueva York, los síntomas suelen aparecer entre los 14 y 16 días del contacto (mínimo 10 y máximo 21) con el infectado.
¿Qué es el sarampión?
La Dra. Lysette indicó que el sarampión también es una enfermedad viral altamente contagiosa, la cual se transmite por el aire cuando la persona infectada tose o estornuda. “El virus del sarampión ingresa al cuerpo a través de la nariz o la boca y se propaga a los pulmones, donde comienza a multiplicarse. Luego, a través del torrente sanguíneo, invade otros órganos, incluyendo la piel y los ojos. Esta enfermedad puede afectar gravemente el sistema inmunológico, lo que aumenta el riesgo de infecciones secundarias”, resaltó el experto de Cleveland Clinic.
“También es posible contagiarse tocando superficies que contengan el virus y luego tocándose la boca, la nariz o los ojos. Además, las mujeres embarazadas pueden transmitir el virus a sus bebés durante el embarazo, el parto o la lactancia”, agregó Cardona.
Según el infectólogo de Cleveland Clinic, los síntomas del sarampión generalmente se desarrollan entre 8 y 12 días después de haber estado expuesto a alguien con sarampión. De todos modos, hay ciertas ocasiones en las que se necesitan hasta 21 días para desarrollar síntomas después de la exposición.
En el caso del sarampión, la inmunización también es sumamente importante. “Las personas que no han recibido la vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéalo) y aquellas con sistemas inmunológicos debilitados tienen un mayor riesgo de contraer el virus, al igual que aquellos que viajan a áreas donde el sarampión es común. Cabe mencionar que esta enfermedad no afecta únicamente a niños, pero sí es cierto que los menores de 5 años y los mayores de 20 tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves debido a ella”, aclaró el experto.
¿Cuáles son las diferencias entre los síntomas de la varicela y el sarampión?
Síntomas de la varicela, según el Dr. Cardona: | Síntomas del sarampión, según el Dr. Cardona: |
---|---|
Fiebre leve | Fiebre alta |
Sensación de cansancio | Tos |
Dolor de cabeza | Secreción nasal |
Dolor de estómago con inapetencia | Ojos rojos |
Erupción cutánea con similar a ampollas con mucha picazón | Ojos llorosos |
Bultos llenos de un líquido parecido a agua lechosa | Erupción cutánea de manchas planas y rojizas |
Costras después de que se rompen las ampollas | Dolor de cabeza |
Piel que luce con manchas | Dolor de garganta |
Manchas y costras que luego desaparecen | Dolor muscular |
El doctor aseveró que en casos graves de sarampión, esta infección también puede generar complicaciones más avanzadas como neumonía, encefalitis y ceguera.
Para diferenciarlas, es necesario prestar atención a la forma y la velocidad de la expansión de los síntomas, de acuerdo con el Dr. Olivera. “En el caso de la varicela, la erupción típica consiste en ampollas con líquido, las cuales surgen inicialmente en la cara, pero luego se extienden al tronco, cuero cabelludo y el resto del cuerpo, en ese mismo orden. También, a diferencia del sarampión, el paciente no suele presentar fiebre alta, sino leve o moderada”, asintió.
Por otro lado, en palabras del experto de la Clínica Ricardo Palma, el sarampión inicia en el rostro y luego pasa directamente al resto del cuerpo. “Las manchas son rojas y planas. Se agrupan como parches en una misma zona. Es importante observar dónde comienza la enfermedad para saber identificarla”, señaló. En ese sentido, el Dr. Cardona añadió que la erupción del sarampión también puede incluir pequeñas manchas blancas dentro de la boca, lo cual no sucede en el caso de la varicela.
“La confusión entre estas enfermedades ocurre principalmente debido a sus presentaciones iniciales similares con fiebre y erupciones. Sin embargo, la progresión de las erupciones, la gravedad de los síntomas adicionales y las consecuencias a largo plazo varían significativamente entre ellas. La educación sobre las características específicas de cada enfermedad y la vacunación son esenciales para la prevención y el manejo adecuado de estos trastornos virales”, declaró Cardona.
¿En qué se diferencia el tratamiento de la varicela con el del sarampión?
Otra de las diferencias entre ambas enfermedades es el tiempo de recuperación. El Dr. Olivera afianzó que los síntomas de la varicela, por lo general, suelen disminuir en una semana, aunque las ampollas pueden tardar un poco más en cicatrizar por completo (entre una semana y media o dos semanas más). Con respecto al sarampión, por el otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) especificó que, por lo general, dura entre 5 y 6 días hasta que la erupción desaparece.
En tanto al tratamiento de la varicela, el doctor de Cleveland Clinic hizo hincapié en que no existe un tratamiento específico para la varicela en casos leves. “Se maneja con cuidados de soporte, como reposo, hidratación y medicamentos antipiréticos para aliviar la fiebre y la picazón. En casos más graves, especialmente en adultos, se pueden recetar antivirales como el aciclovir”, afirmó.
Por otro lado, el tratamiento para el virus del sarampión, aunque tampoco es específico, se basa en el reposo, la hidratación y el control de la fiebre. Para ello, se utilizan medicamentos como el paracetamol. “Es crucial evitar la aspirina en niños debido al riesgo de Síndrome de Reye. En caso de surgir una complicación grave, se pueden requerir tratamientos adicionales específicos”, reforzó el Dr. Cardona.
“Cada una de estas enfermedades tiene un impacto y manejo diferente, lo cual subraya la importancia de la prevención, principalmente a través de la vacunación para prevenir sarampión y varicela. Otra enfermedad que podría haber sido incluida en esta lista es la viruela, pero ha sido erradicada en el Perú a mediados del siglo XX gracias a un exitoso programa global de vacunación”, comentó infectólogo.
Ambas son enfermedades virales, por lo que solo necesita de un tratamiento correctamente asignado por un médico especialista para combatirlas. “Por lo tanto, es necesario establecer una buena historia clínica para entender cada enfermedad, al igual que cómo comienza y cómo se va desarrollando”, concluyó Erick Olivera.
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