Según INEI, durante los tres primeros meses del 2022, se han estimado 511.300 personas desempleadas. Esta situación no solo tiene un impacto económico en los hogares, sino que afecta la vida personal y la autoestima de muchas personas. Ante ello, el apoyo de la familia cobra vital importancia.
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Para Giancarlo Ameghino, gerente de Gestión y Desarrollo Humano del Grupo Crosland, el entorno social (familia, pareja, amigos, etc.) será fundamental en el proceso de reinserción laboral. Por ello, el grupo más cercano de la persona desempleada debe ayudarlo a mantenerse motivado para enfrentar nuevos desafíos profesionales.
“Un cambio de trabajo siempre supone un reto complicado para cualquier persona. Las dificultades se acumulan y parecen no tener solución; pero, muchos de nosotros hemos pasado por ello y seguimos vivos. Tenemos que saber ordenar estas dificultades e ir buscando estrategias que faciliten su resolución”, señala el especialista.
Por eso, el experto brinda algunas recomendaciones para ayudar a un familiar que esté pasando por este difícil proceso:
Ser el soporte. Es difícil reconfortar a una persona que ha perdido su empleo. Por ello, la comprensión y confianza de los seres queridos es importante. Se deben usar frases como “Ánimo, yo estoy contigo y te apoyo”, “Podrás encontrar nuevas y mejores opciones”, “Tienes la capacidad de realizar muchas cosas bien”, entre otras. Asimismo, es vital que la familia brinde tranquilidad. “Se le debe hablar con calma, escucharlo y hacerle entender que solo será una situación temporal y que habrá otras mejores opciones”, afirma Ameghino.
Ayudarle en la búsqueda de empleo. Para la reinserción al mundo laboral, es muy útil que la familia apoye en la búsqueda de opciones. Colaborar en la preparación del CV y en la recopilación de contactos personales serán acciones clave. “Revisar los contactos es una buena idea para identificar a quién se le puede pedir alguna ayuda”, señala.
Evitar la crítica. Para quien pierde su empleo, es inevitable sentir culpa. Por ello, se deben evitar discusiones o reclamos sobre la situación que se está viviendo. Así, prevalecerá una relación de respeto y cooperación. Algunas de las frases que deben estar fuera del vocabulario familiar son “Puede haber personas más competentes que tú”, “Seguro tú motivaste el despido”, “De aquí, hasta que consigas empleo, ya se acabó el año”, entre otras.
Apoyarlo para aclarar su mente. Ante un cambio laboral, es importante realizar un balance de la vida profesional y personal, para saber, con mayor seguridad, el rumbo que se quiere seguir en el futuro y los aspectos de mejora. Para hacerlo, la familia deberá ayudar a que la persona aproveche su tiempo. “Importante será darle ánimo para realizar diferentes actividades como hacer ejercicio, leer, salir a dar un paseo, hacer algunas cosas en casa, entre otras. Pero, sobre todo, a buscar empleo todos los días, hasta encontrarlo”, indica el experto.
Mantener el optimismo ante la situación. A pesar de todo, es vital recordar que la vida sigue y que el desempleo es una eventualidad. Por eso, se deberá conservar un ritmo habitual en el hogar y contar con la familia para resolver los problemas como equipo. “Se deben tomar las decisiones sobre el hogar y lo que se hará; de esta manera, la solución llegará más rápido”, detalla.
Ameghino también considera que es una buena opción trabajar como independiente o freelancer mientras no se pertenece a una empresa. “Algunas oportunidades llegan y otras se deben buscar de acuerdo a lo que se desea hacer. El apoyo de la familia en todas las decisiones debe siempre ser incondicional”.