Corresponsales Escolares

La pandemia significó un desafío para que los estudiantes continuaran con sus estudios superiores, evidenciándose en 6 de cada 10 alumnos que dejaron de estudiar por la coyuntura, según cifras del Ministerio de Educación (Minedu). Además, adoptar las nuevas formas de aprendizaje es todo un reto para muchos.

Marian Poblete, estudiante de Ingeniería ambiental en la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC), considera la virtualidad estresante ya que la pantalla hace que la vista se canse y no puede interactuar del mismo modo con los demás. “Nadie quiere pasar tiempo extra en una pantalla y es chocante no poder salir con tus amigos”, subrayó.

Marian refleja lo que muchos estudiantes y diferentes instituciones ratifican. De acuerdo al Banco Interamericano de Desarrollo, la virtualidad se centralizó en las expectativas estudiantiles sobre los procesos de aprendizaje porque esta modalidad no comprende las interacciones sociales - que fomentan la motivación y confianza interpersonal -. Por otro lado, esta situación generó desigualdad tecnológica, especialmente falta de acceso a herramientas digitales e internet.

“En 2019, año previo a la pandemia en Perú, el 35,9% de hogares tenía acceso a internet, mientras que en el primer trimestre del 2020 el 40,1% ya tenía acceso”, precisó la ENAHO.

La mayoría de docentes no se encontraban preparados para la tele-educación ya que fueron formados para enseñar presencialmente, dejando evidencia que no contaban con las habilidades digitales para el aprendizaje constructivo de los alumnos. Sin embargo, el tiempo demostró la habilidad de adaptarse a esta normalidad.

Estos retos demuestran que Perú no estaba preparado para una enseñanza a distancia. Si bien, “actualmente el 98% de las universidades cursa una enseñanza virtual”, aseguró el ex ministro de educación, Ricardo Cuenca, en RPP; aún, deben atenderse las necesidades digitales de las zonas rurales.

A pesar de los inconvenientes, los aprendizajes, como la importancia tecnológica en la formación superior, afectan positivamente en las capacidades y habilidades de los jóvenes. Según Cuenca “La enseñanza virtual puede ser la nueva revolución en la educación”. A parte de ello, se ha conseguido auto-formar estudiantes, precisando la búsqueda de información confiable en internet y otros recursos que potencian su aprendizaje.

Kelly Tovar, estudiante de Educación, especializada en Comunicación y Literatura en la Universidad Marcelino Champagnat, mencionó que este contexto nos enseña que no hay justificación para no aprender. “Depende mucho del estudiante y no tanto del maestro, ser resiliente es fundamental para afrontar estas situaciones”.

“Al momento de tomar la decisión de decir `estudio o no estudio virtualmente`, cuando todo el mundo te dice: `no mejor espera el presencial`, es crucial la motivación personal para seguir enriqueciendo tus conocimientos”, remarcó Kelly.

Cabe destacar que esta pandemia ha permitido conocer las carreras del futuro, como Ingeniería de la Energía, Ingeniería Electrónica, Community Manager, Ciencia de datos, Bioingeniería, etc, que contribuyen a desarrollar la sociedad mediante la innovación.

“La nueva normalidad nos exige, más que nunca, aumentar la investigación científica y mejorar la capacidad tecnológica de los sectores industriales de todos los países”, indicó Mónica Santa María, líder de la Dirección de Investigación de UTEC.

El mundo cambia constantemente, motivando carreras nuevas que resuelvan los problemas del mismo. Un claro ejemplo es esta pandemia donde los aportes tecnológicos desarrollados están enfocados al bien común.

Esto es reafirmado por la Dra. Yamilet Serrano, directora de Ciencia de Datos de la UTEC: “Gracias a la Ciencia de Datos, podemos entender las tendencias del virus, lo cual nos permite determinar las zonas para el confinamiento, cuáles son las rutas de riesgo o de mayor vulnerabilidad de contagio”.

Es fundamental acceder a una educación superior de calidad para obtener oportunidades laborales, estabilidad económica, desarrollar tu pasión y crecer tanto personal como profesionalmente; no obstante, Perú tiene jóvenes que no pueden estudiar porque no cuentan con recursos necesarios. Por eso, existen diversas instituciones que brindan becas a los jóvenes.

Fátima Vasquez, estudiante de Administración en la Universidad del Pacífico y becaria por el BCP, comentó que, si no obtenía la beca, ella o su hermana no podrían estudiar. Por tanto, alienta a seguir este programa de “Becas BCP” pues es una gran oportunidad económica, de acceso a un acompañamiento académico y de inserción laboral mediante charlas que potencian su perfil para contribuir positivamente a nuestra sociedad.

Video - Luciana Portocarrero

Este reportaje fue escrito por la corresponsal escolar Luciana Portocarrero quien ganó el segundo puesto del concurso entre El Comercio y el BCP donde más de 60 jóvenes escolares participaron escribiendo sobre la educación superior y la pandemia.

El programa Becas BCP busca facilitar el acceso a una educación superior de calidad a jóvenes talentosos en las mejores universidades e institutos del país. Las becas integrales incluyen el financiamiento de toda la carrera, graduación y titulación, además de acompañamiento para su adecuada adaptación a la vida académica y desarrollo de su talento como egresados altamente empleables. La convocatoria se encuentra abierta en hasta el 21 de enero del 2022

Requisitos:

  • Nacionalidad o residencia permanente peruana.
  • Necesidad económica.
  • Haber concluido estudios de Educación Básica regular en un colegio público o privado en el Perú.
  • Haber terminado el colegio en los años 2019, 2020 y 2021 en el caso de universitarias y máximo en el 2015 para técnicas.
  • Interés en una de las carreras financiadas por el programa Becas BCP.

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