Marco Quilca León

Era el partido que se le exigía desde que llegó a Alianza Lima: un clásico, en casa del rival de toda la vida y ante 60 mil furibundos hinchas que pedían su cabeza en una bandeja. Y su rendimiento fue tan consagratorio como monumental. Jairo Concha se despachó con un doblete y una asistencia en el 4-1 ante Universitario de Deportes que dejó como consecuencia la salida del ténico crema, Álvaro Gutiérrez. Una tarde de ensueño, a la medida de lo que se espera de él.