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De entrada, se sabía que el reto iba a ser muy difícil. No por la altura -Quito está a 2800 metros sobre el nivel del mar, apenas 500 m. más que Arequipa-, pero sí por el terror que nos causa esa ciudad. Antes del partido, eran 15 las derrotas en la misma cantidad de partidos que se trajeron los equipos peruanos de la capital ecuatoriana jugando la Copa Sudamericana. Después del 3-0 que le propinó Independiente del Valle por la primera semifinal, Melgar se unió a esa lista negra.
“Hay que mejorar, hay que seguir corrigiendo”, empezó diciendo el capitán y goleador Bernardo Cuesta tras el encuentro que resultó ser todo menos lo que esperaban. Luego agregó, como si de un grito de guerra se tratara: “es matar o morir de local”.
ENTREVISTA: “El arequipeño está orgulloso de Melgar y Melgar está orgulloso del arequipeño”
Fue un golpe demasiado duro. Para algunos, de nocaut. Acabar el primer round con tres goles en contra es difícil de remontar. De hecho, solo un equipo peruano logró la épica con la que sueña Melgar. De acuerdo con el estadístico, Eduardo Combe, Cristal, en 1993, le ganó 4-0 a El Nacional por los octavos de la Copa Libertadores. Había perdido 3-0 en Quito. Sí, la misma ciudad. De esa coincidencia se sujetan los sueños arequipeños.
El próximo miércoles, en Arequipa, no solo el Misti va a erupcionar, la ciudad misma va a estallar en un solo aliento. En la UNSA, Melgar irá por la hazaña, eso nadie lo duda. Sin embargo, es necesario ver los primeros 90 minutos para corregir errores y no ir a la batalla solo con hidalguía, sino también con argumentos. Por eso, te mostramos lo que para Deporte Total son las tres razones por las que el ‘León del sur’ sufrió una caída aparatosa en su visita a Ecuador.
#Sudamericana / Semis / IDA
— FBC Melgar (@MelgarOficial) September 1, 2022
🇪🇨 Ind. del Valle 3 - 0 FBC Melgar🇵🇪
45' ST | Final en Quito. Un resultado que duele, pero tenemos que levantarnos rápidamente, faltan 90 minutos por jugar y en casa tenemos que dejarlo todo hasta el final.💪❤️🖤 ¡SIEMPRE CONTIGO, MI MELGAR QUERIDO!👊
Precipitación
Quizá sea un síntoma de la inexperiencia por jugar su primera semifinal internacional en toda su historia. Pero Melgar pecó en Ecuador y ante un rival que sabe de este tipo de definiciones en los últimos años. Independiente del Valle ya tiene dos finales en su haber: Libertadores 2016 (perdió ante Atlético Nacional) y Sudamericana 2019 (le ganó a Colón de Santa Fe, dirigida por Pablo Lavallén).
El ‘Dominó’, alimentado por esa mentalidad competitiva que está mostrando en los últimos años, le quiso jugar de tú a tú al cuadro de Sangolquí y en su propia casa. Sin advertir que el elenco de Martin Anselmi no perdió ningún partido de local que jugó en torneos internacionales este año (tres por Libertadores y 3 por Sudamericana). Es decir, sin medir consecuencias.
Este Melgar, que de visita solo había perdido ante Racing en la fase de grupos -empató con Cali e Inter 0-0 en octavos y cuartos, respectivamente-, esta vez no supo ser el mejor rival fuera de casa.
No pensó en los 180 minutos, sino en los primeros 90, en el presente. Fue valiente, sí; pero también precipitado. Y dejó espacios abiertos para que la delantera de Independiente, muy rápida y movediza, se devore un banquete. Primero fue Schunke, luego Faravelli que ya había desperdiciado una oportunidad increíble al inicio, y al último Díaz con un golazo de contragolpe. Estos dos últimos goles en apenas tres minutos, en el 67 y 69.
Falta de gol
En los últimos partidos, luego de meterle tres goles a Cantolao y dos a Carlos Stein y San Martín, parecía que la falta de eficacia de cara al arco era un error subsanado para Melgar. Era parte del pasado. Sin embargo, en Quito, en el golpe contra golpe que propuso, el partido se definió en las áreas y ahí es donde falló -y mucho- el elenco arequipeño.
Al cuadro de Pablo Lavallén le faltó el último pase a la red para cambiar la historia. Martín Pérez Guedes aún debe estar lamentándose del mano a mano fallado a los 44 minutos, con el partido 1-0 abajo. Kenji Cabrera también tuvo su chance en un balón que recogió luego de que Luis Iberico no pueda conectar de izquierda -debió intentar con la diestra, su pierna inhábil- un pase atrás de Cuesta.
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Bordeando la hora de juego, aún con solo un gol de ventaja, Alexis Arias también estuvo a nada de anotar. Aunque esta vez fue la suerte la que no estuvo del lado peruano. El ‘Chaka’ conectó de cabeza un centro preciso de Luis Iberico y la pelota pegó en el palo. En otra oportunidad quizá ingresaba al arco, pero esta vez salió disparado hacia el mediocampo.
El 3-0 no solo duele por la holgada diferencia, sino porque Melgar ha revivido los fantasmas de la falta de definición. Tuvo siete remates y solo dos fueron al arco, otros dos bloqueados y tres fuera. Algo similar le pasó ante Inter en Arequipa, con 20 remates, 9 de ellos al arco, pero el partido terminó 0-0 en la ida de los cuartos.
Esta vez tiene que hacer, como mínimo, tres en Arequipa si quiere seguir soñando con la final. ¿Lo logrará? Debe afinar la puntería.
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Errores en defensa
Melgar pasó de estar aún con vida, por un ajustado 1-0, a recibir dos goles en apenas tres minutos. Y eso, sin duda, es parte de un mal trabajo defensivo en ese momento del partido. Acompañado también de la desesperación de empatarlo y los fallos en la definición. El combo completo que acabó en tragedia.
Independiente del Valle remató 23 veces, de los cuales 10 disparos fueron al arco. Tuvo chances incluso para ampliar su ventaja. Aprovechó la banda izquierda en la que Lavallén tuvo que poner al central diestro Matías Lazo en lugar del lateral Paolo Reyna. Y eso se notó. Por ese lado llegó el centro para que Schunke remate de cabeza en solitario y ponga el primero.
Los otros dos tantos fueron de contragolpe en el minuto 67 y 69. Independiente del Valle aprovechó la velocidad de sus hombres de ataque contra la lentitud de los centrales arequipeños. Todo se confabuló para que el resultado quede tan abultado y la vuelta tenga, al menos en la previa, tintes de hazaña.
