Un curioso momento se vivió el martes en el partido entre Junior de Barranquilla y Universitario de Deportes, por la segunda fecha del Grupo D de la Copa Libertadores.
A los 68 minutos, con el marcador 1-1, un perrito de color negro ingresó al campo del estadio Metropolitano de Barranquilla y se mostró entusiasmado por jugar con la pelota.
Como era de esperarse, dicha situación fue muy celebrada por los asistentes al compromiso, e incluso algunos jugadores del club local permitieron que el animal pueda moverse libremente por un sector de la cancha que en ese momento ocupaba Junior.
El árbitro del partido, al percatarse del hecho, detuvo el compromiso por un momento hasta que el perrito sea retirado del terreno de juego.