Christian Cruz Valdivia

La ola más grande que surfeó Alonso Correa no está en Teahupo’o, está en cada corazón que ayer se agitó emocionado por sus maniobras, en cada abrazo de los que incluso no siguen los deportes pero que se enganchan al ver a un peruano en la alta competencia, en cada lágrima de los que ilusionados esperaban una medalla, pero que igual aplauden lo hecho por el surfista peruano.