“Era una raqueta andante”. Nadie sabía dónde estaba Gonzalo Bueno hasta que veían unas raquetas moverse por las canchas del Country Club de Trujillo. Era él que se escabullía para ver jugar a su hermano Ronald. Su altura no sobrepasaba la red de un campo, pero sus ganas de competir llegaban tan alto que veía en el tenis su forma de vida.
Creció en una familia deportiva y siempre metido entre raquetas porque los deportistas que viajaban de Lima a competir en Trujillo solían quedarse en su casa. “Siempre quería estar con todos. Hay un video donde él declara de pequeño que quería ser profesional y competir contra Rafael Nadal”, recuerdo ahora Ronald, uno de los primeros de la familia en venir a Lima. En la Capital de Primavera se formó con Miguel Maurtua. “Lo apoyaron mucho en su formación. Está muy agradecido con Miguel. En el Regatas igual, con Tupi”, comenta Ronald.
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“Lo conocí cumpliendo los 13 años. Gonzalito había ganado un clasificatorio para el Sudamericano en Bolivia. Era un gordito talentoso, pero ahí empezó su cambio”, nos cuenta ahora Tupi Venero, capitán de esa selección. Todo fue distinto para Gonzalo tras disputar un ese Sudamericano y el Mundial Sub 14 del 2017: preparadores físicos y nutricionista lo iban mejorando. Así, su familia decidió que llegase a la capital para que pueda perfeccionar su juego. Vivía con sus hermanos, hacía colegio por las mañanas y entrenaba en la Villa Deportiva del Club Regatas. “Mi mamá también tuvo que venir para poder atenderlo. Pasaba toda la tarde en el club”, nos cuenta su hermano, quien estudiaba en la universidad en ese momento.
“Teníamos un programa. Buse ya estaba con nosotros, Gonzalo se une y también estaba Lucciana Pérez”, nos cuenta Tupi. Fue el Mundial Sub 14 del 2018, con Miguel Maurtua el que consolidó a figuras como Gonzalo, Ignacio Buse e Ignacio Ballota, llegando al tercer puesto del certamen en República Checa. Había futuro y se tenía que apostar por él.
Capitaneados por Tupi Venero, con Rodrigo Montes de Oca y Christopher Li.
Con Miguel Maurtua, en la cita con Ignacio Buse e Ignacio Ballotta.
En aquella cita en República Checa, Perú alcanzó el tercer lugar. (Foto: Tenis al Máximo)
Tras ‘sobrevivir’ a una dura pandemia, el 2021 fue el despegue de Gonzalo. En julio ganó el Trofeo Bonfiglio en Italia, un certamen de la misma talla de un Grand Slam, lo que lo llevó al top 5 junior. Mientras, que en octubre empezaba a sumar sus primeros puntos ATP, todo eso mientras hacía Home School, ya que aún cursa la secundaria. “Él siempre quiso ser profesional. En familia decidimos hacer el esfuerzo. Él es muy ordenado, minucioso, no pasa nada por alto”, nos comenta su hermano. Es así, que el 15 de diciembre alza vuelo y se va a hacer pretemporada en Buenos Aires. Ahí empieza a trabajar con Patricio Reynoso y el equipo de Training Pro. El profesionalismo había llegado.
Su momento y en ránking ATP
“No es normal. Un pibe de 18 años haciendo ‘semis’ de un Challenger, hoy en día… son pocos”. Así grafica el periodista argentino Ariel Fernández de la semana que vimos de Gonzalo Bueno. El joven tenista nacional de 18 años en su tercer cuadro principal de un Challenger llegó a semifinales del Directv Open con lo que sumó 30 puntos y realizó una escalada de 345 puestos hasta el 592 ATP.
El trujillano decidió apostar todo al profesionalismo el año pasado y los primeros pasos están siendo motivadores. Suma dos semifinales de Futures y la del Lima Challenger, su mejor participación singles en su carrera. “Sabíamos de lo que es capaz, de su potencial, pero no que se podía dar tan rápido”, nos dice su entrenador Lucho Horna de la participación de Gonza en el certamen que organizó de la mano de Igma Sports. “Para su edad es bastante maduro. Está totalmente comprometido con su carrera y no hay dudas que va a llegar a cosas grandes”, complementa Rodrigo Sánchez, extenista que también forma parte del grupo de trabajo de Bueno.
Todas las voces coinciden en la humildad y la fortaleza mental que tiene Gonzalo. “Es un gladiador, con un corazón enorme”, los describe rápidamente Lucho. “Estamos ilusionados, pero vamos con calma, con los pies sobre la cancha”, sentencia.
Lo que venga será todo aprendizaje. Recibió una Wild Card y esta tarde (5 p.m.) debuta en el Challenger de Santo Domingo ante Renzo Olivo. Luego tendrá el US Open Junior, acaso uno de sus últimos torneos de la categoría, para luego empezar a definir qué cartas jugar. Su proceso natural lo deben llevar a los Futures, pero tiene cabeza para dar pelea en los Challenger. El tenis peruano lo celebra.
Torneazo de Gonzalo Bueno. Siendo el tercer jugador categoría 2004 a nivel mundial en alcanzar las semifinales de un torneo Challenger tras Poljicak y Van Assche (campeones de Grand Slam Junior) y el peruano más joven desde Jaime Yzaga en Bahía 1985. Siempre viniendo de abajo, siempre contra la corriente, pero rindiendo. Bajó a jugadores con mejor ranking, con mucha más experiencia en el circuito que él y estuvo a un punto de bajar a un gran Thiago Tirante.
Demostró ser un jugadorazo, con buena mentalidad y una derecha infernal. Como juvenil tuvo un gran año, alcanzando el N° 5 del mundo, subcampeón en el JB1 Lima, en el J1 Porto Alegre, Lima y semifinales en el Grado A Criciuma. El tenis peruano se puede quedar tranquilo porque hay un gran recambio, jugadores como Bueno, Ignacio Buse, Christopher Li, Gianluca Ballotta y Josué Guzmán van a representar de gran manera la bandera.
Entrena en Argentina y están haciendo un gran trabajo. Su entrenador, el 'Pato' Reynoso, hace un tiempo estaba con Lautaro Midón (hoy dentro de los mejores 20 del mundo junior). Pienso que la pretemporada este año, desde finales de 2021, le hizo muy bien a Gonza, tanto a él como a Álvaro Guillén de Ecuador. Acá en Buenos Aires entrenan con muchos jugadores de nivel.
Para mí la va a romper en los Futures, tiene nivel de sobra para los M15 y con el ránking que tiene, puede aspirar a las qualys de los Challenger y cuando menos nos demos cuenta, va a estar en las qualys de Grand Slam. Ojalá lo banquen y pueda seguir progresando. Él e Ignacio Buse están para mucho más.