Yaroslava Mahuchikh, saltadora de altura de Ucrania, ha obtenido la medalla más emotivaa del Mundial en pista cubierta Belgrado 2022 tras imponerse en una prueba en la que luchó codo a codo hasta el final con la australiana Eleanor Patterson, líder mundial del año hasta hoy. Su historia es viral.
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La atleta ha logrado sobreponerse a la enrevesada situación que se vive en su país y a la odisea que tuvo que vivir para llegar hasta Belgrado, donde se instaló el pasado 9 de marzo después de un largo viaje que inició el 24 de febrero, fecha del primer bombardeo de Rusia sobre su ciudad, Dnipro.
“Me desperté en mi apartamento a causa de los terribles sonidos de explosiones, fuego de artillería y disparos. Incluso antes de llamar a mis padres, entendí que esto era una guerra”, explicaba Mahuchikh sobre el modo en el que escapó de Ucrania.
“Después de horas de pánico total, dejamos nuestra ciudad y nos mudamos a un pequeño pueblo no muy lejos de casa. Nadie pensó en entrenar en ese momento, ya que nos vimos obligados a pasar días en el sótano solo siguiendo las noticias de Kiev, Sumy y Kharkiv minuto a minuto”, contó.
La odisea de Mahuchikh
Gracias a las coordinaciones de su agente, Aivar Karotamm, y de su federación hallaron la manera de salir de Ucrania y llegar a Serbia a través de Rumanía, un viaje de casi 2000 kilómetros en medio de los cada vez más violentos bombardeos rusos sobre territorio ucraniano.
En Belgrado, Mahuchikh se mantuvo siempre en la lucha por las medallas. Solo vaciló en 1,92, altura que pasó a la segunda. Después, lideró por primera vez tras saltar en su primer intento sobre 1,98, y acabó jugándose la victoria contra la australiana Patterson por encima de los 2 metros.
Mahuchikh saltó de nuevo a la primera en 2,02 y obligó a Patterson a guardarse dos intentos en 2,04. La australiana no pudo con esa altura y Mahuchikh llevó el delirio al Stark Arena, escenario del Mundial. Intentó después el 2,04, ya con el oro en el bolsillo, pero derribó el listón.