Empiezas a correr, vas uno o dos kilómetros y de pronto tienes que parar: las naúseas te impiden continuar. Si este efecto es constante en tus días de práctica, es porque quizás estas cometiendo un error al salir a correr. Una forma de controlarlo es parando el entrenamiento y detenerse a respirar. “Inhalar y exhalar correctamente puede reducir la frecuencia cardiaca y facilitar la oxigenación a nuestro cuerpo” menciona Eliana Quevedo, licenciada en nutrición y especialista en nutrición deportiva.
Aquí te presentamos cinco razones por las que podrías presentar nauseas en tus entrenamientos.
1. Tipo de entrenamiento. Una práctica intensa de este tipo si no se ha comido nada, puede generar mareos o nauseas. “Se recomienda consumir previo a un entrenamiento intenso carbohidratos, cereales y frutas”, explica Quevedo.
2. Horas de comida. Cuando uno ingiere alimentos la sangre se canaliza hacia los órganos digestivos para su digestión. Si corremos, los músculos demandarán más sangre para su oxigenación, pero no llegará suficiente debido a la indigestión y falta de irrigación sanguínea. Por eso, se sugiere realizar ejercicios 3 o 4 horas después de una comida principal y 1 o 2 horas después de un refrigerio.
3. Evitar consumir grasas. Comidas que tengan alto contenido graso, exceso de proteínas y/o estén muy condimentadas. “Alimentos de difícil digestión así como las bebidas con alto porcentaje de azúcares”, menciona el Dr. Raúl Huamán especialista en medicina deportiva.
4. La deshidratación. “El agotamiento de los niveles de líquidos y electrolitos durante el ejercicio puede conducir a la náusea”, menciona Quevedo. Asimismo, agrega que la deshidratación puede retrasar el vaciamiento gastrointestinal lo cual podría inducir a las náuseas durante el ejercicio. El ideal es realizar actividad física consumiendo entre 400-600ml de líquido, 2 o 4 horas antes de iniciar el ejercicio. Durante el entrenamiento, 500ml por hora y post ejercicio reponer los líquidos dentro de las 24 horas siguientes.
5. El estrés. Puede alterar el sistema nervioso durante el entrenamiento y afecta la digestión, pudiendo llegar a producir vómitos, diarreas o malestares estomacales. De la misma forma Huamán menciona que el estrés puede afectar el sistema muscular, produciendo contracturas, los procesos de recuperación post ejercicios, el sueño y la concentración en la práctica.
Sigue estos consejos y que no permitas que nada detenga tu entrenamiento running. Si aun no te has inscrito en el Entel Challenge Siempre en Competencia recuerda que aun tienes tiempo para hacerlo, solo si has corrido por lo menos seis días. Ingresa aquí ► https://goo.gl/RUkNcQ