El extenista profesional y ahora triatleta nos cuenta más acerca sobre esta nueva faceta.
Jorge Castillo Zanabria

Practicar un deporte siempre trae consigo cosas positivas, no solo a nivel físico sino mental. Luis Horna, reconocido tenista peruano, es un claro ejemplo de cómo el te puede cambiar la vida. Ahora, con 37 años, se encuentra en un terreno distinto a la arcilla.

"Al retirarme en el 2009, debido a una lesión en la cadera, estuve de para durante un tiempo y sentí la 'pegada'. Luego, realicé varias disciplinas que sirvieron en mi rehabilitación como nadar, spinning y correr. Esta última me costó al inicio, pues me lesionaba mucho en lo muscular, además en mi época de tenista, odiaba hacer fondos de 8K y 10K en la pretemporada, por lo que discutía con el preparador físico pero las hacía", nos cuenta.

Horna señala que fue un amigo de la infancia quien lo animó a participar en pruebas de triatlón. "Al principio me pareció una locura por la cantidad de horas pero descubrí que mi mente sí lo podía tolerar".

Añade que, de las tres pruebas, es el running la que le da esa paz que necesitaba. "Ahora es lo que más me gusta. Me desconecta de todos los problemas y puedo salir a correr fondos más largos que antes. Estoy agradecido eternamente con esta disciplina".

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