Marco Quilca León

En la histórica escala de valores del hincha, el gol de Miguel Araujo tranquilamente podría estar dentro de los más importantes. No sirvió para clasificar a un Mundial -aún-, pero sí le devolvió la ilusión a más de 30 millones de peruanos. Nos devolvió la alegría. Fue el gol soñado, también, más para un central que en sus 34 partidos defendiendo a su país nunca había anotado: minuto 88, marcador igualado en cero, jugando de local, estadio lleno y de cabeza. Un plus: fue el tanto de la primera victoria de Perú en estas Eliminatorias luego de nueve largas -eternas- fechas y el que nos sacó del fondo de la tabla de posiciones, puesto que ahora le pertenece a Chile.