Desde el día en que Gianluca Lapadula interpretó a Frank Sinatra en la concentración de la selección, allá por el 2021, su vínculo con el grupo fue automático, cálido, sin ese hielo que se presumía desde algunos sectores del periodismo -incluyo a DT- que interpretaba a los seleccionados como hombres de una tribu que no se permitía invasores. Y en cada circunstancia que el delantero del Cagliari tenía, sea en medios o en privado, siempre devolvía el afecto: “Este grupo es una familia y en esta familia, Paolo Guerrero es un histórico”.
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En distintas circunstancias, en los últimos doce meses pude tener contacto con Lapadula y Paolo, los dos 9 del equipo nacional, los eslabones de una cadena que parecía romperse con los treintaitantos del Depredador. Con Guerrero vía correo electrónico, en febrero del 2022, cuando la posibilidad de jugar por Alianza era el rumor de las redacciones y él quería aclararlo. Perú, además, todavía soñaba con la clasificación a Qatar. “Es mi anhelo y el de todos mis compañeros. Trato de ser positivo y tengo la convicción de que el grupo está enfocado en clasificar. Los antiguos y sé que los nuevos también: todos piensan lo mismo”.
Uno de esos nuevos era, por supuesto, Lapadula.
Con Gianluca El Comercio tuvo una larga conversación Lima-Madrid-Turín, días antes de que el 9 de Perú firme por el Cagliari. Eran los días previos a la presentación de su biografía autorizada (Penguin, 2022), y visita relámpago a Perú, exactamente a Plaza Norte, donde firmó autógrafos y arrancó alaridos como si fuera Christian Meier. La charla fue por zoom. Allí, cortés y cuidadoso como siempre, Gianluca Lapadula habló de Paolo con esa delicadeza que se tiene cuando abres en una biblioteca un incunable. “Paolo es el 9 titular de Perú. Esa es un su camiseta. Eso lo tengo claro. Es un histórico”.
En las últimas horas, ya en Japón, Juan Reynoso confirmó cómo se ha resuelto esta curiosidad periodística, esta indecisión de utilería: ¿quién usará la número 9 ante Japón? La pregunta se la hizo Jampool Cuadros, enviado especial de América Deportes a Osaka. “El escudo está por arriba de cualquier nombre, de cualquier ego. Como director técnico me emociona y después me enorgullece y super agradecido, pues podría pasar en alguna selección que sea motivo de conflicto y acá lo han resuelto de una forma natural intentando ser empáticos y poniendo por arriba de todo a la selección”. Lapadula le cedió la 9 y usó otro número histórico: el 14 de Claudio Pizarro. Listo.,
Fuentes a las que tuvo acceso DT coinciden en que el gran responsable de que esta cercanía entre Lapadula y Guerrero es Christian Cueva. Quién más.
En junio de 1999 Juan Reynoso levantó la Copa Kirin en Japón luego de empatar 0-0 con la selección local. Mañana el DT de la blanquirroja vuelve a ese país y va por otro festejo. pic.twitter.com/p2j4CLlD7a
— Jorge Esteves Alfaro (@esteves_jorge) June 19, 2023
Sobre la capitanía, Pedro Gallese, el capitán de los últimos dos años (33 partidos con la cinta), respondió a la altura de su nivel en el equipo: habló con Paolo y le dijo que llevara la cinta. Para el comando técnico son los dos capitanes del equipo y para el vestuario también.
Aunque no parezca, o se vean como detalles menores desde afuera, esto habla de la fortaleza de un grupo que se conoce, se respeta y, sobre todo, sabe que cualquier objetivo se consigue juntos. La herida post Australia no cierra y esto es una buena noticia. Hay selección.
