Después de caer contra Suiza en el Grupo Mundial I de la Copa Davis, en setiembre pasado en la ciudad de Biel, el equipo peruano afrontará el próximo año los Playoffs para permanecer en esta instancia del torneo mundial de naciones de tenis. Tras el sorteo de la Federación Internacional de Tenis (ITF), en sus oficinas de Londres, se determinó que Perú será visitante ante el Líbano, el 31 de enero y 1 de febrero o el 1 y 2 de febrero. La decisión final la determinará el cuadro local.
El cuadro nacional se enfrentará por primera vez a el Líbano, pero hoy el ámbito deportivo queda de lado, pues existe una incertidumbre sobre dónde recibirán los libaneses a los peruanos. Ello se debe a que el país de Medio Oriente está siendo bombardeado por Israel, que atribuye sus ataques a objetivos contra Hezbolá, partido político y grupo paramilitar musulmán chií libanés que ha disparado en más de una ocasión contra el territorio del Estado hebreo.
Las zonas del sur del Líbano, además de la ciudad costera de Sidón y la capital del país, Beirut, son constantes blancos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). De esta forma, si el conflicto bélico continúa en los próximos meses, como se espera —el Gobierno israelí ha asegurado en más de una ocasión que no se detendrán hasta acabar por completo con Hezbolá—, está descartado que equipo libanés de Copa Davis reciba a su similar peruano en su territorio.
Es más, este año el equipo del Líbano ha tenido que llevar a otro país su localía en la Copa Davis. Por el Grupo Mundial I, en febrero pasado, se enfrentaron a Japón en el Smash Sporting Club, en El Cairo, Egipto, con una superficie de arcilla. Estas instalaciones podrían volver a ser utilizadas por el rival de Perú para los Playoffs. Por ahora, Luis Horna tiene que esperar la decisión final entre la Federación de Tenis del Líbano y la Federación Internacional de Tenis.
