Este año PageExecutive publicó un el estudio “Mujeres en directorios”, donde el Perú es uno de los países con menor porcentaje de mujeres integrando juntas directivas (21%), ubicándose detrás de Brasil (25%), Chile (29%), Colombia (46%) y Panamá (45%). Además, el informe alerta que el 45% de los ‘boards’ en Perú tienen una presencia femenina que oscila entre el 0% y el 15%, siendo este el peor porcentaje de la región, junto a México. Esto representa una o ninguna integrante por lo general. En tanto, el 27% son integrados solo por hombres.
En medio de esta coyuntura y de los datos publicados por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) -organismo de la ONU especializado en tecnologías digitales- sobre la ausencia de mujeres en el desarrollo de programas informáticos y Stem, Laboratoria creó Latam Inclusive Tech Awards (Lita, por sus iniciales en inglés), una iniciativa de Laboratoria que busca visibilizar y reconocer el trabajo de diferentes empresas y profesionales que están promoviendo la inclusión en sus empresas y contribuyendo a la igualdad de género en la industria tecnológica, para de esa manera poder innovar y ser cada vez más competitivos.
Este 2 y 3 de septiembre se realizó por primera vez la Cumbre de Mujeres Líderes de América Latina y el Caribe (CUMALC 2024) donde líderes empresariales nacionales e internacionales discutieron respecto a los desarfíos y oportunidades de la región en cuanto a la brecha de desigualdad de género en el mundo empresarial. El evento fue organizado por la asociación WomenCEO Perú, en colaboración con la Corporación Financiera Internacional (IFC) del Grupo Banco Mundial y con el apoyo de la Cooperación Económica Suiza (SECO), promueve un liderazgo inclusivo y diverso.
El Comercio conversó con Cecilia M. Flores, presidenta de la Fundación WomenCEO y vocera de la primera edición de CUMALC 2024 al respecto.
Líderes empresariales de América Latina y el Caribe abordan desafíos y oportunidades del liderazgo femenino
¿Cómo se encuentra la brecha de género de líderes entre hombres y mujeres? ¿Cómo ha evolucionado en los años?
La brecha de liderazgo entre hombres y mujeres en América Latina sigue siendo considerable, pero en los últimos años hemos visto avances importantes en la participación femenina. En América Latina y en otras regiones del mundo, las mujeres han ocupado posiciones destacadas en grandes empresas, en el sector público —como es el caso de la presidenta Dina Boluarte o la ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuellar— y en proyectos clave de diversos sectores. Sin embargo, según Matilde Burdón, Gerente del IFC del Banco Mundial, menos de una cuarta parte de los puestos en directorios están ocupados por mujeres, solo el 8,4% de los presidentes de directorios y el 6% de los CEOs son mujeres.
Aunque el crecimiento en posiciones de toma de decisiones no ha sido lo que se esperaba, en mandos medios sí hubo un aumento considerable, lo cual es un indicio positivo. Esperamos que este incremento se traduzca gradualmente en una mayor representación femenina en los niveles más altos de liderazgo, promoviendo así una mayor equidad de género en todos los ámbitos organizacionales.
Respecto a mujeres que hayan abierto oportunidades para otras mujeres...
Hay varios ejemplos destacados que me gustaría mencionar. Como nuestras expositoras en CUMALC 2024. Cabe resaltar que fueron más de 50 expositores de los que más del 70% son mujeres líderes, entre ellas tenemos a María Paula Duque, Líder de Sostenibilidad de Microsoft para América Latina, ella es una defensora de la inclusión y la sostenibilidad en el sector tecnológico, siempre está promoviendo un entorno más equitativo y apoya el desarrollo de mujeres.
Mariela García de Fabbri, Gerente General de Ferreycorp S.A.A., ha impulsado iniciativas para empoderar a mujeres en la industria minera, un sector tradicionalmente dominado por hombres. También, Violeta Orozco, CEO de Konecta y Presidenta de Líderes por la Equidad, ella ha trabajado para cerrar la brecha de género en la industria de servicios.
Ellas no solo han alcanzado posiciones destacadas en sus áreas, sino que también han creado y apoyado iniciativas que facilitan nuevas oportunidades para otras mujeres en el ámbito empresarial.
"A pesar de que Latinoamérica ha tenido notables avances, con un 74,2% en paridad de género, todavía estamos por detrás en comparación a Europa con un 75% y a EE.UU. con un 74,8%, de acuerdo con el Fondo Económico Global".
Sin embargo, aún hay trabajo respecto a las mujeres en planilla. ¿Cómo se ha visto esa evolución?
En los últimos años, hemos observado un avance significativo en la participación laboral femenina. Según la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), el porcentaje de mujeres en planilla ha alcanzado aproximadamente el 79,4%. No obstante, aún existe un 20,6% de mujeres en empleos informales y fuera de planilla, lo cual limita su desarrollo y oportunidades profesionales.
Es evidente que se requiere un esfuerzo continuo para abordar esta brecha. Es por eso que, con la Cumbre, buscamos ser una plataforma clave para apoyar a más mujeres en el logro de sus metas y promover el liderazgo femenino.
Sigue existiendo, además, diferencia de sueldos entre mujeres y hombres en puestos clave...
En puestos clave de liderazgo en diferentes profesiones aún existen diferencias salariales significativas entre hombres y mujeres. A pesar de los avances de la igualdad de género en América Latina, las mujeres en estas posiciones generalmente reciben una compensación menor en comparación con los hombres.
En el Perú, según la ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, las mujeres reciben un 15% menos que los hombres, lo que subraya la necesidad de implementar políticas más efectivas para garantizar la equidad salarial en todos los niveles dentro de las organizaciones.
¿Qué efecto tienen las mujeres en puestos de liderazgo?
El efecto de la presencia femenina en altos cargos es definitivamente beneficioso. Según el Foro Económico Mundial, cerrar la brecha de género podría añadir 12 billones de dólares al PIB mundial. Esto nos muestra la importancia de promover la inclusión y diversidad en los niveles directivos. Las mujeres aportan perspectivas valiosas y contribuyen a una toma de decisiones más equilibradas y efectivas. La integración de mujeres en altos cargos no solo fomenta un ambiente laboral más equitativo, sino que también impulsa el crecimiento y el éxito financiero de las empresas.
Líderes empresariales de América Latina y el Caribe abordan desafíos y oportunidades del liderazgo femenino
¿Cómo se encuentra Latinoamérica frente a otros mercados?
A pesar de que Latinoamérica ha tenido notables avances, con un 74,2% en paridad de género, todavía estamos por detrás en comparación a Europa con un 75% y a EE.UU. con un 74,8%, de acuerdo con el Fondo Económico Global. Sin embargo, esto no significa que no podamos seguir esforzándonos para mejorar. Por ello, en la Cumbre abordamos los avances empresariales claves y analizamos los desafíos que existen con respecto a la equidad para lograr encontrar soluciones sostenibles.
¿En qué sectores hay más liderazgo femenino? ¿En cuales hemos crecido más?
Hubo un crecimiento notable en la participación de mujeres en diversos sectores. En el ámbito de la salud, hay una representación significativa de mujeres, igual que en educación. También se ha observado un incremento en la participación femenina en tecnología, finanzas y administración pública.
Sin embargo, el problema de la brecha salarial persiste, dado que estos sectores han sido históricamente dominados por hombres. A pesar de esto, hemos visto un aumento en el número de mujeres en posiciones de liderazgo, impulsado por políticas de inclusión, programas de desarrollo de talento femenino y un mayor enfoque en la diversidad dentro de las organizaciones.
