Ha pasado casi un mes desde que las tiendas y galerías del emporio comercial de Gamarra tuvieron luz verde para reabrir sus puertas al público. Una etapa que, según describió Susana Saldaña, presidenta de la Coordinadora de Empresarios de Gamarra, sigue siendo difícil.
“Ya dejando de lado la ilusión de regresar a trabajar (luego de varios meses), lo que ha ido pasando estas últimas semanas es que hemos visto una realidad difícil en todos los niveles. Un gran porcentaje de microempresarios están en riesgo de quiebra porque no pueden reabrir, un riesgo que advertimos hace meses, una debacle que se pudo evitar para que los número no terminen siendo tan terribles como los que se está avecinando”, comentó la vocera de los empresarios del emporio.
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Para los empresarios de Gamarra, el emporio comercial - conformado por 31.900 empresarios- está pasando por su peor momento. Si bien la mayor parte de las galerías están habilitadas y cumplen con los protocolos -ya listas para abrir o ya abiertas- aún lucen vacías frente a los flujos que se tenían previstos. A eso se suma que Gamarra aún está a un 30% de su capacidad.
Sucede que muchos microempresarios no están abriendo. “No lo hacen por distintas razones, muchos de ellos no tienen ni para poner una señaletica, según pide el protocolo ( al no contar con capital por los largos meses sin vender). De todos los empresarios de Gamarra, más del 95% son microempresarios. La falta de capital no les permite cambiar de rubro o buscar otros caminos”, alerta Saldaña.
Y, por el lado de los que han invertido en implementar sus protocolos y han abierto, no han tenido los resultados esperados todavía y no encuentran cómo recuperar. Según la presidenta del gremio, hay tiendas que en las últimas semanas han vendido casi nada, lo que se suma a los más de 100 días sin venta por la cuarentena.
LOS FACTORES Y LAS CONSECUENCIAS
Son tres los factores que explican esta situación, según Saldaña: informalidad en los alrededores de Gamarra, largas colas para ingresar al emporio y acceso al capital de trabajo para los micro y pequeños empresarios.
“Hemos cumplido todo lo que se ha dispuesto, pero de nada va a servir si adentro cumplimos pero en el ingreso hay largas colas y una invasión de comercio informal al lado. Adentro hay fiscalización, multas, afuera nada. Eso ya no es nuestra culpa, hay responsabilidades bien claras”, cuestiona la líder del gremio.
El acceso al crédito es otro de los bemoles para los empresarios del emporio comercial que hasta el año pasado podía alcanzar ventas por S/6 mil millones anuales. Los pequeños y microempresarios de Gamarra no han podido acceder, en su mayoría, a los créditos de FAE Mype y Reactiva Perú, pese a haber aplicado. “Hemos pedido que haya mayor saldo, necesitamos una especie de línea de crédito, inyección de capital de trabajo. Si la banca privada no quiere, puede ser la banca estatal o las microfinancieras que son los que más conocen a las pymes. Si a Gamarra no está llegando el capital, esto te refleja lo que pasa a nivel nacional”, sostiene.
Asegura que están pendientes de Reactiva Perú 2, que ha mejorado las condiciones, pero que todavía no han visto el impacto de ello. Si esta situación persiste (la suma de todos los factores) y no se hace nada, proyecta, lo que pasará es que a fin de año el 50% de la masa empresarial y laboral de Gamarra -y hasta más- se va a perder, va a quebrar. “Estamos en pleno proceso de eso. No sabemos a dónde mirar, es hasta ofensivo cuando dicen que nos van a dar apoyo”, indica.
Los S/3 mil millones que usualmente se vendía en el primer semestre se ha perdido, para los meses que sigan los empresarios están tratando de reactivarse, vender la ropa de invierno que habían adquirido. En un mes, probablemente, se vaya el frío y “los empresarios tendrán que pensar muy bien lo que harán. Esas decisiones con capital en mano se pueden tomar mejor, pero es lo que no hay”, agrega.
ACCESO A CAPITAL DE LAS MYPES
En relación a este punto, Jorge Solís, presidente de Caja Municipal de Huancayo, ha señalado a Día1 que muchas pequeñas y microempresas (mypes) han interrumpido ya su cadena de pagos y esto se empezará a notar en agosto y setiembre, toda vez que a julio culminarían los plazos de gracia y las reprogramaciones brindadas.. Sin embargo, indica que a la vez existe un grupo importante de mypes que presentan capacidad para subsistir, por lo que demandan de apoyo financiero, que les brinde un mayor plazo para cumplir con sus pagos.
Según refiere el ejecutivo, solo el 0,65% del monto de líneas de financiamiento de Reactiva 1 ha sido dirigido a las mypes y en el caso de Reactiva 2, este es del 17%. No obstante, es necesario un monto de alrededor de S/15.000 millones para rescatar a estas empresas a nivel nacional.
Solís afirma que se requiere de una tercera versión del programa Reactiva Perú, pero muy enfocado a las mypes.
Por su parte, el economista Jorge González Izquierdo explica que el problema que ha afectado a Gamarra han sido los altos costos del protocolo sanitario. Los empresarios han tenido que invertir en volver a operar y en los protocolos, eso les sale muy costoso y termina generando lo que estamos viendo en el emporio. “Lamentablemente, por las condiciones, ni Reactiva 1 ni Reactiva 2 se están aplicando para ellos, yo les recomendaría que apunten más a FAE Mype, que puede otorgarles un capital para que puedan retomar la operación”, apunta.