Cada año se realizan mas de 45 millones de viajes por turismo interno, de acuerdo al Mincetur.
Cada año se realizan mas de 45 millones de viajes por turismo interno, de acuerdo al Mincetur.

Solo en 1994, cuando a un Perú que comenzaba a recuperarse del le cayó encima la , vimos nuestros atractivos y circuitos turísticos totalmente vacíos. Solo en situaciones así, extremas, observamos turistas dejando el país y ninguno llegando. Pero es lo que toca. Ese es el daño colateral a la industria de los viajes en medio de . “Esta es la crisis más grave para nuestro sector en las últimas cuatro décadas”, anota a Día1 el presidente de la , Carlos Canales. Y eso que todavía no acaba.

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Mientras la cuarentena avanza (ahora extendida hasta el 26 de abril) las empresas ligadas a este rubro hacen y deshacen planes de contingencia (o salvataje). En cuanto al segmento de turismo receptivo (conformado por los viajeros que llegan del extranjero), las expectativas son (casi) nulas. “Nos tenemos que olvidar de por lo menos US$4.000 millones en ingresos por este canal para el 2020”, explica el titular de Canatur. Eso significa una reducción del 70% en relación a lo que se consiguió el año pasado.

“Respecto al receptivo, el 2020 está prácticamente perdido”, complementa Fernando Puente, presidente del Centro de investigación, desarrollo e innovación en turismo (Cidtur). Es lógico, la sombra de esta pandemia se extenderá en todo el mundo, más allá de lo que duren las restricciones de movilidad en los países afectados (que son mayoría). El principal problema será psicológico: habrá miedo a viajar. En ese contexto, nuestros primeros mercados en el ránking de los que envían más turistas al Perú –Chile y Estados Unidos, por ejemplo– brillarán por su ausencia. “Lo van a pensar dos veces antes de visitarnos”, explica el especialista.

Entonces, ¿qué hacer? Cruzarse de brazos no es una opción, hay (por lo menos) 2,2 millones de puestos de trabajo –vinculados a la industria de los viajes– en la cornisa. Al borde del abismo, según la Sociedad de Comercio Exterior (Cómex). La solución parece estar en el otro vértice de esta actividad: el cercano (pero a veces desapercibido) turismo interno, el que está formado por los viajeros locales que visitan nuestros atractivos, sea en Lima o provincias.

Este segmento hará las veces del salvavidas para el sector este año. Aunque es poco mediático, es muy sólido. De acuerdo al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), en el 2019 se realizaron más de 45 millones de viajes por este concepto, dentro de nuestras fronteras. Eso generó US$6.500 millones en ingresos, apunta Canales.

“Es necesario que los diversos ‘stakeholders’ de la industria lleven adelante una campaña que, tomando en cuenta las recomendaciones del Ministerio de Salud (Minsa), y la golpeada capacidad de gasto de los peruanos, sepa aprovechar el potencial del turismo interno”, señala Puente. En efecto, así es como nace “Turismo para todos”, el renovado caballito de batalla del sector.

Los viajeron peruanos mueven alrededor de US$6.500 millones al año, de acuerdo a Canatur.
Los viajeron peruanos mueven alrededor de US$6.500 millones al año, de acuerdo a Canatur.

TODAS LAS BALAS

Desde que comenzó la crisis sanitaria, el Mincetur ha estado reuniéndose con la mayoría de los gremios de la industria para desarrollar estrategias a fin de reactivar el turismo este año. Una de ellas –la que está más cuajada hasta el momento– es la campaña “Turismo para todos”, un programa que combina altos descuentos en los paquetes turísticos y una serie de créditos para viajes a tasas mínimas, con la idea de incentivar a los potenciales turistas locales. “Debemos lanzarla entre finales de mayo y quincena de junio”, estiman en Canatur.

De esta manera, se pondrá en marcha una compleja maquinaria para ‘salvar’ el turismo en el 2020, y así garantizar que las empresas vinculadas a esta actividad cumplan con sus respectivas cadenas de pago. “Nos aseguraremos de que se respeten todos los preceptos para darle confianza a los consumidores: solo serán parte de esta campaña las firmas registradas y empadronadas por el Mincetur, usando como base a aquellas que participaron en campañas como “Y tú qué planes”, y que cumplan –cada una– con los protocolos sanitarios de rigor”, explica Carlos Canales. Todo esto considerando que aún habrá algunas restricciones cuando acabe el estado de emergencia.

FECHAS Y PELEAS CLAVES

Un aspecto fundamental de este plan será el cronograma de los futuros viajes. No siendo regular la costumbre de viajar de los peruanos, el turismo interno descansa en determinadas fechas, más conocidas como ‘temporadas altas’. Una de las principales es la Semana Santa (que justo acaba de perderse). Son casi US$200 millones los que se dejaron de percibir por estos días, y el reto a partir de ahora será evitar más perjuicios.

En ese escenario, “Turismo para todos” apostará sus balas, básicamente, a celebraciones como las Fiestas Patrias (la segunda quincena de julio), los feriados por Santa Rosa de Lima (en agosto), el Día de la canción criolla (en octubre) y las previas a la Navidad (en la primera quincena de diciembre); siendo transversal a todas esas fechas, el turismo escolar y el turismo social (por ejemplo, para los jubilados), durante el segundo semestre. “Esperamos una recuperación muy dinámica, que comience por los restaurantes y los hoteles”, indican en Canatur.

Es difícil, sin embargo, hacer cuentas sobre los ingresos que se puedan conseguir. En ese sentido, servirá de mucho la columna de la estrategia vinculada a los créditos para viajes, un plan que ya ha trabajado el sector en el 2006, con Visanet como ‘partner’ y, aquella vez, solo enfocado a los trabajadores del Estado. “En esta ocasión contaremos con el soporte del Mincetur y del Gobierno, que podría generar esas líneas de crédito a través de Cofide”, refiere Canales.

El mercado de la industria de los viajes se debe reactivar entre julio y diciembre, por lo menos en cuanto al turismo interno.
El mercado de la industria de los viajes se debe reactivar entre julio y diciembre, por lo menos en cuanto al turismo interno.

Ojo, si uno mira con detalle el perfil del vacacionista nacional de Prom-Perú, notará que las aerolíneas que operan en el mercado local bien podrían aprovechar esta plataforma: por ahora, el 60% de nuestros compatriotas viaja en bus, quién sabe si con un nuevo ‘boom’ de tarifas ‘low cost’, opten mejor por la vía aérea.

Entre tanto, en el interior ya algunos ‘stakeholders’ se preparan para la reactivación. Ocurre, por citar un caso, en Paracas, donde serán muy agresivos para captar al viajero nacional, como destaca el presidente de la Cámara de Comercio Exterior y Turismo local (Capatur), Eduardo Jáuregui. “Nuestra cercanía a Lima (distante a dos horas) y nuestra extraordinaria oferta hotelera, apta para todos los niveles socioeconómicos, nos jugarán a favor”, precisa.

En medio de la batalla, la pelea de esta industria deberá lidiar (en todo el territorio) con los altos índices de informalidad que la afectan, y que alcanzan el 80% de la oferta en el Cusco. Si no se manejan bien las cosas, ese porcentaje podría crecer, lamentablemente, como alerta Fernando Puente, de Cidtur. No habrá un segundo para el descuido.

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