Ejecutivo y gremios reactivan diálogo económico con foco en reformas: empresarios exigen mayor velocidad en la toma de decisiones

El Gobierno y los principales gremios empresariales retomaron este lunes el diálogo directo en una reunión encabezada por el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Raúl Pérez Reyes, junto a su equipo técnico. El objetivo fue hacer un balance del proceso de desregulación y escuchar las prioridades del sector privado frente al contexto económico.

Según declaró a El Comercio Felipe Cantuarias, presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH), el MEF informó que ya se aprobó el 50% de las 511 medidas del llamado shock desregulatorio —es decir, 254 acciones—. Además, indicó que la segunda etapa, actualmente en implementación, implicaría una reducción de costos de aproximadamente S/ 1.600 millones, con medidas como la aceleración de Asociaciones Público-Privadas (APP), la modificación del sistema de Obras por Impuestos (OxI) y normas para facilitar el acceso a predios para proyectos de inversión.

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A ello se sumará un tercer paquete de desregulación, compuesto por 205 medidas adicionales propuestas por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), orientadas a seguir eliminando barreras burocráticas y promover la inversión, especialmente de pequeñas y medianas empresas.

Otros gremios destacaron que el impacto potencial del shock regulatorio será transversal y positivo para sectores como comercio, manufactura, agroindustria, minería, construcción y transporte. César Tello, presidente de Adex, valoró que de las 511 medidas presentadas, 59 estén enfocadas en promover inversiones y 186 en eliminar barreras burocráticas. Agregó que este esfuerzo debe traducirse en mejoras concretas en competitividad y generación de empleo.

Por su parte, Jaime Dupuy, director ejecutivo de ComexPerú, reconoció el despliegue técnico del MEF, pero advirtió que el proceso luce aletargado y necesita mayor rapidez y resultados concretos. “No vemos aún una señal clara de que se esté produciendo un verdadero shock desregulatorio”, afirmó.

En la reunión también se abordaron temas sensibles como la sostenibilidad de Petro-Perú, el déficit fiscal, la digitalización del Estado, el impago del sistema de salud a proveedores y la caída del tipo de cambio, que preocupa especialmente al sector exportador. Pérez Reyes descartó inyecciones de capital para la petrolera estatal y aseguró que se priorizará su reestructuración financiera y operativa, dijo Cantuarias.

Recaudación alivia presión sobre déficit

Según el representante de la SPH, el ministro señaló que el déficit fiscal actual se ubica en 2,6%, pero que podría reducirse a 2,5% o incluso 2,2% a fin de año gracias al crecimiento de la recaudación tributaria, que ya alcanza el 14% en el primer semestre. Asimismo, remarcó que el crédito suplementario propuesto no busca ampliar el gasto público, sino reasignarlo para atender temas como seguridad ciudadana.

Tello respaldó esa visión. “Si el año pasado cerramos con un déficit de 3,3%, llegar a 2,2% sería una excelente noticia”. En tanto, Dupuy advirtió que el reto estará en frenar iniciativas del Congreso que comprometen el equilibrio fiscal. “El MEF debe asumir una posición firme ante estas presiones”, remarcó.

Reestructuración sin salvataje para Petro-Perú

Respecto a Petro-Perú, el ministro aseguró que no habrá una nueva capitalización estatal. En cambio, se trabajará una reestructuración de deuda con respaldo del Tesoro, mejoras operativas y el nombramiento de un oficial de transformación (CTO, por sus siglas en inglés) entre agosto y septiembre. El objetivo es garantizar sostenibilidad financiera sin comprometer nuevos recursos públicos.

Adex y ComexPerú compartieron la preocupación gremial por la situación crítica de la petrolera estatal. Tello recordó que la planta de Talara opera solo al 62% de su capacidad, y señaló que cualquier nuevo rescate fiscal generaría desbalance. Dupuy fue más enfático: sostuvo que Petro-Perú es una empresa inviable y pidió una definición firme sobre su futuro. “Las medidas actuales solo prolongan la agonía”, advirtió.

Tipo de cambio, exportaciones y otras demandas

Desde el lado industrial, David Epstein, director de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), destacó que uno de los temas centrales fue la preocupación del sector exportador por la caída del tipo de cambio a niveles cercanos a S/ 3,50, lo que —sumado a los altos costos locales en soles— está restando competitividad frente a países con monedas devaluadas. El mercado de Estados Unidos, dijo, es uno de los más afectados por esta pérdida de competitividad, junto con las nuevas barreras arancelarias.

Tello añadió que el desfase entre el tipo de cambio y el alza de costos internos, como el salario mínimo, está generando presión sobre el margen de las empresas exportadoras. Aclaró que, si bien el tipo de cambio depende del BCR, el Ejecutivo debe evaluar medidas complementarias para evitar quiebres.

El MEF también expresó su rechazo a un posible octavo retiro de fondos de las AFP, debido al impacto negativo que tendría sobre el sistema previsional y la competencia en el sector.

También se discutió la necesidad de una revisión del uso del antiguo terminal del Aeropuerto Jorge Chávez, que —según el ministro— no debe limitarse a vuelos nacionales, sino evaluarse como parte de la infraestructura estratégica del país.

Por su parte, ComexPerú pidió que el shock desregulatorio incluya temas laborales e informalidad, y cuestionó la falta de avances en digitalización del Estado, a pesar de existir una Secretaría de Gobierno Digital en la PCM. Dupuy insistió en que “digitalizar procesos es clave para combatir la corrupción y mejorar la relación del ciudadano con el Estado”.

Balance gremial y mensaje presidencial

Desde la perspectiva empresarial, se valoró la continuidad de las mesas ejecutivas y la voluntad del Gobierno de sostener el crecimiento privado. “El desafío ahora es pasar del dicho al hecho. El sentido de urgencia es clave y se debe acelerar la implementación de las medidas”, afirmó Cantuarias.

El MEF también recogió propuestas como la eliminación de feriados no esenciales y el establecimiento de normas objetivas para procesos regulatorios, especialmente en sectores como el energético. Si bien aún no se revelan anuncios oficiales del Ejecutivo, la próxima reunión con los gremios fue programada para el 4 de agosto.

De cara al 28 de julio, los gremios coincidieron en que el Gobierno debe presentar resultados concretos y una hoja de ruta clara. Tello pidió que el mensaje trace un camino de continuidad. Dupuy espera que se presenten proyectos de ley vinculados al shock regulatorio 2.0, con énfasis en grandes proyectos de infraestructura, silencios administrativos, APP, contrataciones públicas, entre otros.