Los precios del oro subían el viernes un 1%, a sus niveles más altos en siete años, e iban camino a marcar su semana más fuerte en más de seis meses, ya que la demanda por el activo creció tras un alza en la cifra de casos de coronavirus.
El oro al contado ganaba un 0,8% a US$ 1.632,65 por onza luego de trepar a US$ 1.635,98, precio más fuerte desde el 14 de febrero de 2013. Desde el lunes, el lingote ha ganado un 3% y podría cerrarla con su mayor avance porcentual semanal desde el 9 de agosto.
Los futuros del oro en Estados Unidos saltaban un 1% a US$ 1.636,50 por onza.
Corea del Sur reportó 52 casos nuevos del virus, lo que llevó el total del país a 156. Japón informó su primer deceso de entre los contagiados en crucero que representa el mayor cúmulo de infecciones fuera de China.
Los mercados de acciones en Asia operaban a la baja. El miedo a los estragos por el virus llevó a los fondos a buscar refugio en los activos estadounidenses, lo que elevó al dólar a máximos de tres años.
China informó el viernes de un aumento en los nuevos casos de coronavirus, impulsado por más de 200 personas que dieron positivo en dos prisiones fuera de la provincia de Hubei, el epicentro del brote.
Una propagación más extensa de la epidemia podría desbaratar una recuperación proyectada “altamente frágil” en la economía global en 2020, dijo esta semana el Fondo Monetario Internacional.
En otros metales preciosos, el paladio cedía un 0,1% a US$ 2.687,22 por onza. La plata sumaba un 0,8% a US$ 18,50 la onza y el platino subía un 0,1% a US$ 978,49 por onza.