El Perú vive la crisis más severa desde los 90. Las medidas de cuarentena para contener el coronavirus han destruido empleos, quebrado empresas y el futuro es incierto. Las proyecciones a la fecha sugieren que la contracción anual del PBI estimada para el 2020 superaría el 12%. En ese contexto, Bruno Ghio, vicepresidente del CFA Society Perú; Camille Webb, especialista en enfermedades infecciosas e investigadora del Instituto de Medicina Tropical Alexander Von Humboldt de la Universidad Peruana Cayetano Heredia; Carlos Rojas, socio fundador del banco de inversión Capia; Ines Temple, presidenta de LHH DBM Perú y Chile, y Enrique Castellanos, profesor de la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico, brindan sus consejos para hacer frente a la coyuntura.
1. LA NECESIDAD DE SINCERAR LAS CUENTAS
Situaciones extraordinarias requieren medidas extraordinarias. Por ello, el primer paso es poner en un papel todos los gastos que hacemos cada mes, así como los ingresos que generamos. Esto nos brindará un panorama de aquellos gastos innecesarios que debemos recortar. Además, debemos proyectar los ingresos de forma conservadora, dado que pueden disminuir.
2. SE DEBEN REDUCIR LAS DEUDAS CARAS
Una de las medidas que más ayuda a reducir los gastos es el pago de las tarjetas de crédito, porque es la deuda más cara. Si se puede pagar la deuda en su totalidad, hay que hacerlo, ya que se pueden ahorrar al año intereses equivalentes de hasta un mes de sueldo. En estos casos sí es recomendable mantener la línea de crédito. Incluso si tenemos ahorro, se debe priorizar su uso para el pago de esta deuda.
3. ESTAR AL DÍA CON EL CRÉDITO HIPOTECARIO
Es recomendable estar al día con el crédito hipotecario, porque de este depende el lugar donde vivimos. Si se está alquilando un departamento, es un buen momento para negociar el alquiler. Hay que poner sobre la mesa que estamos en una situación de pandemia y todos debemos hacer un esfuerzo. Generar un ahorro por ese lado es importante.
4. NO ADQUIRIR DEUDAS
Se debe ser prudente y no adquirir una deuda de consumo, pues el riesgo de perder el empleo es alto. Las deudas solo deben adquirirse en caso de emergencias o para la adquisición de bienes duraderos. Así, si ya se tenía aprobado el crédito para comprar un departamento, es el momento de hacerlo porque los precios han bajado o en todo caso se pueden negociar.
En ningún otro caso se debe asumir una deuda, sino vivir con los ingresos que se tienen.
5. RETIRO DE DINERO DE LA AFP
Si no necesitamos el dinero de la AFP, no debemos retirarlo. Hay que mantener la disciplina. A pesar de la pandemia, una cartera de inversiones balanceada como el de las AFP ya está en positivo. No se debería sacar el dinero, porque no existen alternativas locales para invertirlo. Hoy, los depósitos a plazo rinden muy poco.
6. ¿QUÉ HACER EN UNA SITUACIÓN DE DESEMPLEO?
En el caso de perder el empleo, lo primero que se debería hacer es cancelar la deuda de la tarjeta y guardar un monto para pagar el crédito hipotecario por unos cuantos meses. La idea es que con la CTS se pueda bajar la mayor carga posible.
En este caso, se deben proyectar los gastos de los próximos 12 meses y mantener el dinero en soles. Si de la liquidación queda un excedente, es un buen momento para apostar por el dólar. Paralelamente, se debería apostar por un emprendimiento.
7. ALCANCES PARA ENCONTRAR UN NUEVO EMPLEO
Perder el trabajo es muy duro y más aún en medio de esta situación. Es importante hacer el duelo, pero trata de ponerte en acción sin más demora.
Descubre dónde están las oportunidades. Prepara tu oferta de servicios para los sectores que hoy podrían estar contratando: comercializadoras, servicios financieros, tecnología, logística, entre otros. Haz tu lista de contactos: quienes te conocen o aprecian pueden darte información valiosa y estarán atentos a las oportunidades escondidas, si saben lo que estás buscando.
8. EL MOMENTO ES PROPICIO PARA EMPRENDER
En la coyuntura sí es recomendable realizar un emprendimiento. Se deben aprovechar las nuevas oportunidades que presenta la crisis, como el delivery, el trabajo remoto, ventas a domicilio, almacenes, etc. Hay algunos sectores a los que les está yendo bien. Además, existen programas del Gobierno que ayudan a financiar los proyectos e incluso a formar empresas a menores costos.
9. TOME AIRE CON LA FAMILIA
Salir a la calle es una buena idea. Si una familia sale a caminar al parque con mascarilla y no interactúa con otras personas, es de bajo riesgo y además puede ayudar a la salud física y mental. Para ello, se deben mantener los cuidados como no tocar superficies que pueden haber sido tocadas por otras personas. Al volver a casa, se deben lavar bien las manos.
El problema con los niños es que es difícil evitar que se junten con otros niños en espacios públicos y que compartan juguetes. Todo eso aumenta el riesgo. Hay que tener mucho cuidado.
10. HAY QUE MANTENERSE LÍQUIDO
En esta coyuntura en la que hay mucha incertidumbre es importante la liquidez, es decir, invertir en instrumentos de corto plazo que permitan preservar el capital y que se puedan vender en el caso de que se necesite el dinero.
Solo si se cuenta con muchos excedentes es posible invertirlos en otro tipo de instrumentos que permitan generar retornos. En este momento, existen empresas en la bolsa peruana que están baratas y que vienen pagando buenos dividendos.
Además, con el trabajo y la mayor estancia en casa, se está generando cierto ahorro que se puede mantener líquido.
LAS CLAVES EN MATERIA ECONÓMICA
“SE NECESITA GENERAR EMPLEOS RÁPIDAMENTE”
Lo que el país necesita para revertir la crisis es empleos. De esta manera se tiene que hacer todo lo posible para generar empleos rápidamente. Esto implica ejecutar inversión pública fuerte, rápido y en magnitudes significativas. La gente necesita ingresos sostenidos, es decir, empleo, y esto es más importante que la transferencia de bonos, que no son sostenibles en el tiempo.
La otra pata de la mesa para generar empleo es promover la inversión privada. Esto es más complicado porque no es una decisión del gobierno, por ello se debe encontrar las formas para promoverla. Una estrategia que debe considerarse es definir cuáles son nuestras fortalezas y en qué sectores puede desarrollarse la inversión privada rápidamente. En mi opinión esos sectores son tres: agroindustria, minería y construcción. Estos estos, existe el interés para invertir si es que las condiciones son adecuadas.
En tercer lugar, están los proyectos en alianza público-privadas o gobierno a gobierno para desarrollar infraestructura. Estas obras se pueden acelerar para generar empleo.
Por último, la cuarta pata de la mesa es desregular, porque este problema está estrangulando a la inversión pública y privada. Una forma rápida de hacerlo es declarar en emergencia la inversión pública para que la sobrerregulación no sea un impedimento. Tenemos que encontrar la fórmula para que la sobrerregulación no afecte a la inversión.
“SE DEBE CONTROLAR EL PROBLEMA SANITARIO”
El origen de la crisis ha sido la emergencia sanitaria. El grueso de la recesión no es por un problema internacional, ni macroeconómico, ni fiscal, ni de balanza de pagos. Por ello, en la medida que no luchemos contra el problema sanitario, la economía será afectada. En esa línea, la mejor manera de mantener el virus bajo control es mediante pruebas más inteligentes, entre otras. Esto es clave para no cerrar la economía tanto tiempo.
La segunda medida que debe tomar el Ejecutivo es la aplicación de políticas fiscales expansivas en las zonas que ya no haya COVID-19, como por ejemplo, la costa norte. Las políticas sanitarias y macroeconómicas interactúan. Se cometió el error de incurrir en demasiado costo económico para el fracaso sanitario. Esto ha hecho que la cuarentena sea más larga y más costosa.
Hacia adelante, en el ámbito laboral se requiere de una reforma que permita que los mercados se ajusten mejor a los ’shocks’. Los países con mercados laborales más flexibles, han mostrado mejor resistencia al desempleo. Esto se debe hacer ahora. No hay que desaprovechar una crisis para hacer reformas en el sistema laboral, en la política fiscal y en la informalidad. Ahora que se va a repartir un segundo bono a 8,5 millones de familias, se debe aprovechar para que hagan una declaración jurada del Impuesto a la Renta. Esto es clave para usar la información para reducir la informalidad. También, se debe aprovechar Reactiva II, que los bancos saben mucho más de las empresas que la Sunat. Ahí, se han mostrado sus verdaderos estados financieros, que pueden servir para bajar la evasión del IGV y del Impuesto a la Renta.
“SE DEBE REDUCIR EL RUIDO POLÍTICO QUE ES EL ENEMIGO DE LA INVERSIÓN”
Lo que necesitamos es la inversión privada para salir rápidamente de esto. La recuperación va a tardar un tiempo, pero podríamos acortar los tiempos si la inversión privada se reactiva. El inversionista ya enfrenta un entorno de incertidumbre y el ruido político le resta visibilidad. Este menor ruido depende tanto del Ejecutivo como el Legislativo.
Por otro lado, las políticas económicas tienen que pasar de la contención inicial a medidas de estímulo y recuperación. Y ahí, quién debe tomar el protagonismo es el gasto público, y en particular gasto público en inversión. El gasto en inversión pública tiene efectos dinamizadores muy importantes. Hay algunas actividades que, por el lado del mantenimiento de infraestructura, pueden ser muy intensivas en mano de obra y que podrían paliar un poco el deterioro del mercado laboral. Pensando de cara a la recuperación, el gasto público tiene que ser un protagonista como política de estímulo económico. Por el lado monetario, hay poco espacio; prácticamente la tasa de interés de política monetaria ha tocado el piso, el 0%, y si bien el Banco Central se mantiene proporcionando mucha liquidez para evitar un rompimiento de la cadena de pagos, el peso de las acciones contracíclicas para ayudar a la recuperación deben recaer en la parte fiscal.
SE REQUIERE UN ESFUERZO COORDINADO DE TODOS LOS NIVELES DE GOBIERNO
La recuperación económica requiere acciones sincronizadas, del Banco Central de Reserva a través de la provisión de liquidez, que en forma masiva viene haciendo; y por el lado fiscal, se necesita un aumento en el gasto público. Este aumento incorpora las transferencias a las familias del segundo bono universal, que es importante que se realicen los más rápido con los controles sanitarios adecuados, es decir, que sea una transferencia eficiente.
Por el lado de la inversión pública, se requiere el reinicio de las obras y un esfuerzo coordinado en todos los niveles del Estado. Es importante para la reactivación económica que las obras públicas reinicien lo más rápido posible.
Recordemos que la inversión pública tiene un multiplicador de 1,42 por cada sol que se gasta, es decir, por cada sol gastado en inversión pública, el PBI crece en 1,42 soles.
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