Miembros de diversos gremios empresariales de Gamarra realizaron ayer jueves 25 un plantón de protesta por las calles del emporio comercial solicitando al gobierno el anuncio y ejecución de medidas concretas para su reactivación.
Casi en paralelo a este hecho, la Comisión Multisectorial del Ejecutivo dispuso la semana pasada no aplicar salvaguardias provisionales sobre las importaciones de confecciones, pese a un informe técnico del Indecopi que lo recomendaba.
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Es así que el trabajo de reactivación económica del sector textil deberá ser uno de los focos del gobierno entrante, pues las cifras de pérdidas económicas y desempleo son considerables.
Solo en el caso de Gamarra, los ingresos se redujeron en 50% durante el 2020 hasta los S/350 millones y la paralización de actividades para contener el coronavirus ha afectado a 95.000 pequeñas y medianas empresas y a 400.000 puestos de trabajos directos e indirectos, según datos de agentes del sector.
LAS PROPUESTAS
Desde Victoria Nacional (George Forsyth), se ha identificado que existe un problema de baja competitividad entre las Mypyme debido al rezago en la incorporación de tecnologías de fabricación digital.
Ante ello, se desarrollarán una red de talleres de fabricación digital para cadenas productivas priorizas. Al 2026, el objetivo es haber intervenido de este modo el sector textil y a otros nueve sectores más.
En el plan de Acción Popular (Yonhy Lescano) no figura anotación alguna sobre la reactivación de este sector, pero sí se refiere a las Mypes, sobre las cuales se propone el otorgamiento de “créditos baratos”.
En la misma línea de AP, desde Fuerza Popular (Keiko Fujimori) anotan medidas generales sobre las Mypes. Plantean eliminar barreras de entrada al mercado, como la inscripción en registros públicos y licencia municipales. En su lugar, proponen el costo e “Licencia 0 para Mypes”. También plantean crear de nuevo Prompyme con rango viceministerial y la Comisión Nacional para la Formalización (Conafor).
En el caso de Juntos por el Perú (Verónika Mendoza) proponen una “transformación de la economía hacia una mayor diversificación productiva” hacia actividades de mayor impacto en la creación de empleos.
En su plan de gobierno, detallan que harán uso de salvaguardas y otras medidas antidumping contra la importación de productos que generan competencia desleal, particularmente en productos “agrarios, textiles y calzado”.
ANÁLISIS
Carlos Posada, exviceministro de Comercio Exterior, recordó -en primer lugar- que la capacidad productiva peruana es bastante más baja frente a otros competidores.
“El Perú no puede pensar solo en el mercado local porque es pequeño. Si queremos crecer tenemos que apuntar hacia el mercado internacional y aprovechar los más de 20 tratados de libre comercio (TLC) que se tienen”, refirió.
Por su parte, Jessica Luna, gerenta general de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú), indicó que el sector textil ha perdido competitividad desde hace más de una década debido a problemas estructurales que retrasan su desarrollo.
En este sentido, Posada sostuvo que el próximo gobierno debe poner el foco de trabajo en abordar la alta burocracia y sobrerregulación.
“Si nosotros entendemos que, de nueve empresas del sector, 10 son Pymes tenemos que articular las normas y la logística para que sean parte de la cadena”, apuntó.
Así, algunas propuestas que considera deben ejecutarse son los programas de acompañamiento para que estas empresas se inserten al mercado internacional, además de impulsar los cluster productivos y similares.
“Tenemos que trabajar con las Pymes para ayudarlas a ser grandes. No con bonos ni con subsidios, sino con capacidades generales y volviendo eficiente el sistema tributarios y el laboral”, remarcó.
Mientras que Luna planteó que debe atenderse la reducción de la alta informalidad en el sector, impulsar la innovación en el rubro enfocándose en nichos de mercados y mejorar el acceso al financiamiento.
Agregó que otras acciones pendientes son atender el problema de la alta atomización del sector que impide generar economías de escala y eficiencias, promover la automatización y digitalización de la industria y enfrentar la subvaluación. Sobre este último, Luna indicó que es un delito aduanero directamente responsabilidad de la Sunat.
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“Mejorar la competitividad del sector es la clave para dar un nuevo impulso a la producción y exportaciones de textiles”, subrayó.
Luna acotó que la protección de la producción nacional vía medidas como antidumping o salvaguardias no solucionarán estos problemas estructurales, sino que solo encarecerán las importaciones. Por ello, dijo que desde ComexPerú están en total desacuerdo con propuestas de establecer barreras arancelarias.
“Estas medidas no solucionan los problemas del sector sólo encarece los productos importados. Imponer barreras arancelarias es limitar la oferta de los productos lo que evidentemente restringe la competencia y perjudica a los consumidores, que tienen menos opciones de dónde elegir”, remarcó.
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