Durante el 2019, se ejecutaron S/32.089 millones en obras y entre el 28 y 31 de diciembre fueron S/3.214 millones.  (Elaboración: El Comercio)
Durante el 2019, se ejecutaron S/32.089 millones en obras y entre el 28 y 31 de diciembre fueron S/3.214 millones. (Elaboración: El Comercio)
Nicolás Castillo A. y Ricardo Guerra V.

Se ha vuelto común en el sector público concentrar el gasto en inversión para el tramo final del año. En los últimos diez años, en promedio, el 41% de lo invertido se ha realizado en el último trimestre y el 21% en el último mes.

Para los especialistas, esta situación representaría un problema, porque pone en riesgo la calidad de la inversión pública.

El comportamiento del gasto en el 2019 no ha sido distinto e incluso enciende las alertas sobre la necesidad de evaluar en lo que se está invirtiendo.

En los últimos cuatro días del año, el gasto en inversión pública representó el 10% del total desembolsado en el año. Durante el 2019, se ejecutaron S/32.089 millones en obras y entre el 28 y 31 de diciembre fueron S/3.214 millones.

De ese monto, S/1.540 millones fueron desembolsados por el Gobierno Central, S/987 millones por las municipalidades y S/688 millones por los gobiernos regionales.

Así, en cuatro días, el sector Salud del Gobierno Central gastó en proyectos de inversión el 34,4% del total del año, el sector Educación hizo el 14%, Defensa el 12,5%, Agricultura el 12,3% y el resto de sectores el 30% [ver infografía].

(Elaboración: Raúl Rodríguez)
(Elaboración: Raúl Rodríguez)

CONTRA EL TIEMPO

Para Carlos Casas, decano de la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico, esta situación es usual en la inversión pública y revela que no es buena la calidad del gasto.

A decir de Casas, el gasto en inversión pública se acumula para las últimas semanas del año, porque los procesos tardan ‘demasiado’ y las autoridades buscan a última hora cumplir sus metas de inversión.

Además, las autoridades ejecutan todo lo que pueden para evitar que al siguiente año no se les reduzca el presupuesto.

“Creo que la concentración del gasto en la última parte del año afecta la calidad de la inversión, te hace dudar bastante de la calidad de la inversión pública”, comentó.

Para Alonso Segura, exministro de Economía, la cifra de inversión pública de diciembre no es definitiva, ya que puede haber algunas anulaciones.

Comentó que diciembre es un mes de alta ejecución en los últimos días, sobre todo para terminar bien la foto.

(Elaboración: Raúl Rodríguez)
(Elaboración: Raúl Rodríguez)

GOBIERNO CENTRAL REDUCE PRESUPUESTO INICIAL

Una de las prácticas para salir con un alto ratio de ejecución del presupuesto en inversión (gasto en inversión/monto presupuestado) es reducir el monto presupuestado y el Gobierno Central lo ha llevado a cabo.

Entre octubre y diciembre, el presupuesto institucional modificado para inversión pública (PIM) del Gobierno Central disminuyó en S/1.082,7 millones, es decir, un 6% inferior.

En tanto, el presupuesto de los gobiernos locales aumentó en S/883,8 millones, es decir, en 5%. Mientras que el presupuesto inicial de los gobiernos regionales se redujo en S/151 millones o en 1%.

Al cierre del 2019, la inversión pública creció en 0,9% en términos nominales, lo que implicó una ejecución del 66,1% del presupuesto. Sin embargo, en términos reales, la inversión pública registró un retroceso respecto al 2018.

Hay que indicar que de no haberse modificado el presupuesto institucional en inversión pública del gobierno central y regional, la ejecución habría sido del 65,7%.

SUSTENTO ESTRUCTURAL

Para los especialistas varios razones estuvieron detrás de la menor ejecución durante el 2019.

A decir de Enzo Defilippi, ex viceministro de Economía, la baja ejecución de la inversión pública obedece a un problema de gestión, que recae principalmente en el MEF.

De acuerdo con el economista, dicha cartera es la que debe presionar para que se puedan concretar los proyectos.

“No hay un manejo de la economía, cuál es la misión, cuál es la política económica de este gobierno, en qué se diferencia del anterior. Cuál es la misión, el plan. Las decisiones se toman con respecto a la coyuntura; y así la economía no funciona”, comentó Defilippi.

Sin embargo, para el ex ministro de Economía, Alonso Segura, el bajo nivel de la ejecución de la inversión pública no es un problema nuevo, sino ha venido afectando en los últimos años, aunque en el 2019 podría haber sido peor.

De acuerdo con Segura, la inversión pública enfrenta un problema estructural, que tiene como origen la dificultad que existe en los gobiernos subnacionales para lidiar con las empresas involucradas en el caso ‘Lava Jato’, la corrupción y el ‘club de la construcción’.

Otro factor, a decir de Segura, es la alta rotación de ministros en la gestión del presidente Martín Vizcarra, y en tercer lugar, los cambios realizados en la normativa de inversión, a través de asociaciones público-privadas (APP).

En tanto, para Casas, la baja ejecución del gasto en inversión pública obedece sobre todo al ruido que han generado los problemas de corrupción.

“Hay sospechas de muchas empresas que han contratado con el Estado y que han tenido problemas. Si bien todavía no han sido acusadas, los funcionarios temen que de suceder esto los vayan a comprometer, por lo que prefieren suspender todo”, explicó.

Casas también sostuvo que varias empresas comprometidas en casos de corrupción ya no se presentan a las licitaciones y no hay otras que puedan reemplazarlas, porque tienen muy poca experiencia.

Así, el sistema de inversión pública presenta un problema estructural que debe resolverse para cumplir con el objetivo de asegurar mejores condiciones de vida a la población.

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