Un nuevo rescate de Petro-Perú es “absolutamente inaceptable” y su liquidación ocasionaría una “pérdida monstruosa” para el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), sostiene Fernando De la Torre, exgerente corporativo de finanzas de la petrolera estatal.
A entender del experto, hay una tercera opción que evitaría que la petrolera caiga en default y que ahorraría dinero y esfuerzos al país: la reestructuración de la deuda de Petro-Perú con el aval explícito del Estado.
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— ¿Petro-Perú está en quiebra técnica como lo ha declarado el ministro Rómulo Mucho?
Petro-Perú no puede estar quebrado, en la medida que su único accionista es el Estado peruano, y el Estado peruano no está quebrado. A los ojos de todos los acreedores, domésticos e internacionales, la deuda de Petro-Perú conlleva la garantía implícita del gobierno peruano. Eso se refleja en los informes de calificación de riesgo, donde las calificadoras distinguen a Petro-Perú con el Estado al lado y sin el Estado al lado, y la calificación oficial es con el Estado al lado.
— ¿Entonces, es imposible que Petro-Perú quiebre?
Toda la deuda de Petro-Perú conlleva la garantía implícita del Estado peruano, quiéralo el MEF o no, quiéranlo los ciudadanos peruanos o no. Es imposible que Petro-Perú quiebre si el Estado peruano no quiebra antes.
— ¿Si Petro-Perú no está quebrada, cuál es su situación?
Petro-Perú está en una situación de insolvencia real, tanto a nivel financiero como económico. Financiero, porque no puede honrar sus deudas de corto plazo para seguir operando, lo cual se manifiesta en la falta de capital de trabajo. Y económicamente porque no tiene la proyección de flujos para honrar sus deudas de mediano plazo.
— La calificación de Petro-Perú ha bajado varios escalones desde el nivel A hasta el C. ¿Qué pasará cuando caiga en D o default?
D significa incumplimiento. En operaciones de esta naturaleza hay dos tipos de incumplimiento: los incumplimientos técnicos (suaves) y los incumplimientos de pago (duros). El que realmente genera problemas es el incumplimiento de pagos, pero hasta ahora Petro-Perú no ha incumplido con sus pagos.
— ¿Petro-Perú no ha incumplido con sus acreedores externos?
Para este año, Petro-Perú tiene una garantía del MEF, por ley, de hasta US$200 millones para poder honrar el pago de intereses con sus acreedores externos. O sea, que este año no va a caer en default con los acreedores de afuera.
— ¿Y con los acreedores internos?
Con los acreedores internos sí tiene un problema. En particular, con los proveedores. Ese es el problema de corto plazo que lo hace insolvente financieramente.
— ¿Qué ocurriría si Petro-Perú cae en default? ¿Algo peor de lo que ya le ocurre o es más de lo mismo?
Si incumpliese el pago, allí sí se acabó la fiesta. Entonces los acreedores tendrían el derecho de demandar judicialmente el pago, lo cual pasaría por el embargo de activos y cuentas. Eso ya es el acabose. Pero Petro-Perú todavía no ha incumplido.
— ¿Default no implica quiebra?
Si Petro-Perú cae en default, el Estado peruano, como avalador tácito de Petro-Perú, tendría que honrar esa deuda, porque si no la honra la calificación de riesgo de la República del Perú caería, y eso es algo que no podemos permitirnos como país. Entonces, el Estado peruano está enganchado, quiera o no quiera, sí o sí.
— ¿El Estado tendría que salir en rescate de Petro-Perú de todas maneras?
Claro. Tendría que salir en su rescate, al final. Por eso es que, hablar de un nuevo rescate hoy en día no tiene sentido.
— ¿Un nuevo salvataje no tiene sentido?
Un nuevo rescate ahora es absolutamente inaceptable porque nadie sabe a cuanto asciende el hueco financiero de Petro-Perú ni cuánto más puede seguir creciendo. Hay que recordar que en mayo del 2022 se le dio a Petro-Perú US$750 millones en efectivo más S/500 millones en documentos cancelatorios que, supuestamente, solucionaban sus problemas. Pero cuatro meses después volvieron a pedir dinero y les dieron US$1.100 millones. Les dieron el 1% del PBI peruano y no salieron del problema.
— Mas bien, volvieron a pedir dinero.
Les dieron US$1.300 millones más en el 2023 e inmediatamente pidieron otros US$2.200 millones. Entonces, darles más dinero sin solucionar la causa raíz del problema, que es el manto de Penélope de la Refinería de Talara, que nunca acaba, y la corrupción al interior de Petro-Perú, es absurdo.
— ¿Por qué no liquidar, entonces, a Petro-Perú?
Eso no tiene sentido porque en una liquidación se monetizan los activos de una empresa para pagar sus deudas, pero Petro-Perú no posee activos suficientes para pagar sus deudas. Tiene un activo sobrevaluado que es la refinería de Talara, y tiene activos obsoletos, que son las refinerías de Conchan e Iquitos. Las refinerías de Pucallpa y El Milagro están cerradas, así que no las consideramos. Y el oleoducto no es activo suyo, sino una infraestructura que gestiona por una ley de la época del Gobierno Militar. ¿Qué puede vender? Puede vender la Refinería de Talara.
— ¿Serviría para algo?
Quizás la pueda vender en US$3.500 millones o US$4.000 millones y con eso podría cubrir su deuda de largo plazo. Pero todo el dinero que ya le otorgó el MEF [en los tres o cuatro rescates sucesivos] se perdería. O sea, la pérdida para el MEF sería monstruosa.
RESTRUCTURACIÓN DE LA DEUDA
— ¿Petro-Perú es demasiado grande para caer?
El que es demasiado grande para caer es el MEF. Lo que tiene que hacer el ministro de Economía, es decir: ‘¿Dónde pierdo menos?’. Si liquida a Petro-Perú va a perder más que si interviene como garante para refinanciar en plazos razonables toda la deuda de Petro-Perú. Allí pierde menos porque con eso existe la posibilidad de que Petro-Perú genere los flujos suficientes para pagar su deuda, de tal manera que, en 5, 8 o 10 años esté en una situación donde no necesite más del aval del MEF.
— A ver si entiendo bien. ¿En vez de volver a rescatar a Petro-Perú o de liquidarlo, hay una tercera vía que consiste en reestructurar su deuda?
Hay otra vía que es la reestructuración de la deuda de Petro-Perú, pero con el aval explícito del Estado. Sin el aval explícito esto no camina. De lo que se trata es de avalar explícitamente esa deuda para que se refinancie a plazos acordes con el nuevo flujo de caja de Petro-Perú, el cual está afectado por la paralización de la unidad de flexicoquing.
— ¿Con esta reestructuración de la deuda, las calificadoras dejarían de degradar a Petro-Perú?
Si Petro-Perú paga a todos sus acreedores ya no tendría por qué tener calificación de riesgo. Ahora, si Petro-Perú emite nueva deuda con el aval explícito del Estado, obviamente las calificadoras tendrían que darle la misma calificación que tiene el Estado. Si eso va acompañado de una restructuración al interior de Petro-Perú que corrija sus males, su calificación va a mejorar.
— ¿Esto solucionaría su crítica situación actual?
Con eso, Petro-Perú ya puede ver la posibilidad de vender acciones, vender el íntegro de la empresa o darla a una gestión privada. Pero primero tiene que pasar al lado positivo (azul).
— ¿Y de dónde partiría esta iniciativa, de Petro-Perú, de la Junta General de Accionistas o de quién?
Para obtener la garantía explicita del Estado, yo entiendo que habría que modificar la Ley de Presupuesto del 2024. O sea, que esto pasa por el aval del Congreso. Y como esa refinanciación debe ir acompañada de cambios muy drásticos al interior de la empresa, requeriría también la declaratoria de la empresa en reorganización. Y eso también debe hacerse a través de una ley.
— ¿Petro-Perú no está ya en reorganización?
Hasta donde yo tengo información, esa reorganización nace de la consultoría que Petro-Perú contrató con Arthur D. Little, pero lo que ha terminado haciendo es crear más gerencias. Se propone también un plan de austeridad, pero de esos planes ha habido cientos y ninguno ha funcionado. Entonces, hacer más de lo mismo pensando en obtener un resultado diferente es una locura.