El proyecto de modernización de la refinería de Talara (PMRT) implica una inversión de US$4.692 millones, sin considerar costos hundidos ni de financiamiento. Solo eso es casi 22 veces lo que el Ejecutivo ha presupuestado este año para invertir en infraestructura vial, aérea y portuaria (US$213 millones).
La obra volvió al ojo de la tormenta luego de que se hiciera público un audio en el que el presidente de PetroPerú -entidad a cargo de la refinería de Talara- Carlos Paredes Lanatta se refiere en manera despectiva a la ministra de Economía y Finanzas (MEF), María Antonieta Alva.
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Además de las expresiones ofensivas de Paredes Lanatta, el audio reveló una disyuntiva entre el MEF y PetroPerú sobre el financiamiento del PMRT.
El aún líder de la empresa pública indicaba que Alva se negó a que el tesoro público asuma una deuda de US$1.500 mlls. para financiar el proyecto. Ello fue afirmado por la ministra el 20 de enero último, en una conferencia con la prensa extranjera.
A partir de los hechos, se reabrió el debate sobre la viabilidad de modernizar la refinería de Talara y el millonario costo que se asumió para hacerlo. ¿Es rentable y válido seguir impulsando el proyecto? El Comercio conversó con Paredes Lanatta y expertos en hidrocarburos sobre esta polémica.
“NUNCA SE DEBIÓ HABER HECHO”
En una respuesta por escrito a este Diario, Paredes Lanatta, entonces presidente de PetroPerú -este miércoles 26 de febrero se oficializó su renuncia y reemplazo-, volvió a resaltar que la modernización de la refinería de Talara implica “desde un inicio y con todos sus coros” una pérdida cercana a US$1.650 millones.
En sus propias palabras, el proyecto “nunca se debió haber hecho”. “Sin embargo, mirando para adelante (a inicios del 2019) y comparando lo que faltaba por invertir con los flujos que genera terminarlo, la decisión de seguir adelante es sumamente rentable”, añadió.
Lo cierto es que más allá de la discusión y rechazo que genera el proyecto entre analistas y expertos, la nueva refinería de Talara ya está muy avanzada como para retroceder en este punto. Al 14 de febrero, el avance que presenta el PMRT es del 86,79%.
Luis Eduardo García Rosell, quien fue presidente de PetroPerú entre fines del 2016 y marzo del 2018, destacó en conversación con El Comercio que no hay posibilidad de retorno por lo que el nivel de avance en su ejecución es alto.
Agregó que la proyección de flujos futuros por el proyecto en un escenario en el que la estatal debería atender sus obligaciones operativas, de inversión y financieras, consolidaba la necesidad de seguir adelante con el proyecto.
¿POR QUÉ HAY UNA OBLIGACIÓN DE CONSTRUIR LA REFINERÍA?
Según García Rosell, hay tres puntos de vista en lo legal, político y financiero que obligan a continuar con la modernización. El financiero, como se explicó anteriormente, se sustenta en el alto porcentaje de avance registrado en la obra.
“Hay una ley aprobada mayoritariamente por Congreso (2011-2016) [...] y por ello la empresa está obligada a seguir adelante. Solo podría detenerse la obra en caso se derogue la ley. [...] Cancelarla haría que entrásemos en ‘default’ por los bonos emitidos y por el crédito con garantía de la Compañía Española de Seguros de Crédito (Cesce) adelantando los vencimientos de deuda”, sumó.
A su turno, Beatriz de la Vga, socia de Energía e Impuestos de EY, enfatizó que el proyecto se debe también a la necesidad de que el Perú reduzca el contenido de azufre en los combustibles.
“En el 2016 el Perú ratificó el Acuerdo de París, en el que también se incluyen compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Considerando el significativo avance de la modernización, sería relevante poner los esfuerzos necesarios para que el proyecto concluya y pueda empezar a operar en cumplimiento del marco regulatorio”, remarcó.
El economista Manuel Romero Caro consideró, asimismo, que el mal menor es finalizar el proyecto de la refinería.
“Se han incurrido en una serie de costosos errores como el fracaso de Petro-Perú en licitar los equipos auxiliares y complementarios [para la obra]; lo que originó que la refinería en sí hubiera estado concluida, pero no podría operar porque no estarían listos los equipos mencionados. Si se consideran todos los costos involucrados, especialmente los financieros, el proyecto costará más de US$6.500”, concluyó.
De acuerdo a Paredes Lanatta, el plazo de inicio de operaciones del PMRT se mantiene al primer trimestre del 2021. Consideró ello como una meta ambiciosa, pero posible de alcanzar.
Para Romero Caro, la primera prioridad de PetroPerú y quien asuma la presidencia en los próximos días debe ser terminar la nueva refinería de Talara lo más rápido posible.
“Hay que considerar que desde el 31 de diciembre está paralizada la antigua refinería de Talara para dar paso a la adecuación. El ahora expresidente [Paredes] dijo que las demoras generaban una pérdida diaria de US$1,1 millones”, detalló.
¿POR QUÉ SE INCREMENTÓ TANTO EL PRESUPUESTO DE LA REFINERÍA?
En una entrevista otorgada a este Diario en mayo del 2017, García Rosell (entonces presidente de PetroPerú) explicó el incremento del costo de la modernización de la refinería.
Como se recuerda, la consultora Arthur D. Little calculó en el 2011 que la inversión requeriría US$1.334 millones. Esta modernización, cabe recordar, fue impulsada por el entonces presidente de PetroPerú Humberto Campodónico, durante el gobierno de Ollanta Humala.
Más adelante, cuando finalizó el análisis de ingeniería del proyecto, la inversión se elevó a US$4.100 millones rápidamente.
En su momento este monto se separaba en tres partes: US$2.700 millones para unidades de proceso, que fue lo que se le adjudicó a la española Técnicas Reunidas; cerca de US$500 millones para obras complementarias, y US$815 millones para unidades auxiliares.
Sumando los gastos financieros, incluso, se redondeó que el costo real de la obra era de US$5.400 millones.
Romero Caro criticó que a pesar del significativo monto de inversión en la refinería, esta no ha sido debidamente investigada.
“Lo verdaderamente preocupante es que la modernización no haya sido investigada, siendo el proyecto de mayor monto de inversión. Hubo una comisión del Congreso que no cumplió su objetivo y la fiscalía parece estar demasiado ocupada con Lava Jato, los Cuellos Blancos, entre otros temas”, dijo.
¿CÓMO SE SEGUIRÁ FINANCIANDO EL PROYECTO?
Existe un financiamiento pendiente para la refinería de Talara que puede ser asumido mediante el tesoro púbico o directamente por PetroPerú. Un informe del Instituto Peruano de Economía (IPE) resaltó que el financiamiento a través del tesoro sería menos costoso a raíz de un acceso a tasas de interés más favorables por parte del MEF, en comparación con lo que puede ser de acceso para PetroPerú.
La estatal, de otro lado, circuló un comunicado ayer lunes, en el que indicaba las labores del ejecutivo al mando de la estatal y la última noticia que recibieron: la aprobación de una nueva fuente de financiamiento.
Según la entidad, la subdirección general de fomento financiero de la secretaría de Estado de Comercio de España aprobó un crédito consensual para el financiamiento la refinería de Talara por hasta US$285 millones.
Quien sustentó la necesidad del crédito fue la empresa española Cobra, una de las que presta servicios a PetroPerú en el PMRT.
“Durante el 2020, el saldo del financiamiento requerido se obtendrá con líneas de corto plazo que son muy baratas, mientras se sigue coordinando con el Ejecutivo la necesaria capitalización de la empresa para el 2021”, puntualizó Paredes Lanatta.
¿EL EJECUTIVO PUEDE DAR LOS US$1.500 MLLS. A PETROPERÚ?
La propuesta de la estatal para acceder a financiamiento del tesoro no es nueva y data del tercer trimestre del 2019, cuando Alva todavía no asumía la cartera de Economía.
El 1 de setiembre del 2019, Paredes Lanatta planteó la propuesta de pasar la deuda de la entidad al tesoro público, con el objetivo de aminorar los costos por las tasas de interés preferenciales a las que accede el Estado.
El monto a transferir propuesto por PetroPerú en dicha oportunidad ascendía a un aproximado de US$1.000 millones.
¿Es posible esto? Sí, pero requiere un ley que así lo dicte. El 4 de setiembre del 2019, el entonces titular del MEF Carlos Oliva explicó este detalle y enfatizó que es necesario un debate para acceder a los recursos del tesoro público.
En ese momento, Oliva dio a entender que el Ejecutivo estaba evaluando dicha posibilidad. De hacerlo, se podía facilitar que PetroPerú emitiera nuevos bonos en caso requiriera financiamiento, mientras trabajaba en cerrar su brecha financiera por la refinería de Talara.
Esto iba en línea también con una propuesta de la entidad del Estado para ofrecer entre el 10% y 15% de sus acciones en una colocación privada este 2020, buscando abrir acceso a capital privado de inversión.
“Hemos triplicado nuestros resultados en base a una mejor gestión”, indicó Paredes Lanatta a este Diario, tras detallar que las utilidades netas de PetroPerú pasan de US$56 millones en el 2018 a US$170 millones en el 2019. “Sin embargo, la empresa está sobreendeudada y esto lleva a que tenga poco valor para un inversionista privado. De no corregirse esta situación, no podremos incorporar capital y gestión privada a la empresa, condenándola a más de lo mismo”, agregó.
El 20 de enero, en una conferencia con la prensa extranjera, Alva descartó que al menos este año se abra la posibilidad de financiamiento para la refinería de Talara con recursos del tesoro público. Ello debido a que no se contemplaba esta opción en el presupuesto del 2020.
“Nosotros somos muy responsables con el cumplimiento de las reglas fiscales. El presupuesto 2020 está aprobado, allí están los límites de endeudamiento. No hay ningún espacio de maniobra para hacer ninguna modificación”, fueron las palabras de Alva.
Lo cierto es que de haber una ley que autorice el acceso de PetroPerú a los fondos del tesoro público, ello sí sería posible.