La firma S& P Global rebajó la calificación crediticia de Petro-Perú, de ‘B+’ a ‘B’, un escalón más abajo en su descenso hacia el temido ‘default’ o insolvencia.
MIRA: IFS, el holding de Interbank e Izipay, detalla sus planes para este año: “Estamos siendo disciplinados en inversiones y gastos”
Esta es una situación indeseable por cuanto acarrearía “impactos materiales de carácter social, económico y reputacional para el gobierno peruano”, alertó la calificadora en su reporte emitido el 28 de mayo.
De hecho, la calificadora ha alertado el riesgo de que la petrolera estatal incurra en un evento de default si fracasa en renegociar una nueva exención (waiver) con sus acreedores por el potencial retraso en la publicación de los estados financieros auditados del 2023, cuyo deadline vence próximo 31 de mayo.
“Si los estados financieros no se publican, lo que ocurrirá es que las calificadoras degradarán a Petro-Perú hasta el nivel D (default), en cuyo caso no habrá más que decir, ya que la empresa tocará fondo y eso implicaría una liquidación”, comentó Arturo Vásquez, investigador de Gerens y ex viceministro de Energía.
Para más precisión. S&P ha indicado que podría rebajar el rating de Petro-Perú hasta ‘B-’ o, incluso, algún escalón más abajo, en el transcurso de los próximos tres meses.
Esto, si es que la estatal no consigue obtener la exención arriba mencionada, a fin de “evitar un default técnico debido a su retraso en obtener sus estados financieros auditados”.
A la vista de este predicamento, el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, no dudó en aseverar que Petro-Perú está en quiebra.
“La verdad, lo digo con mucha pena, la empresa está quebrada técnicamente, donde la deuda es cuatro veces el patrimonio, no tiene capital de trabajo, su Ebitda es muy bajo por otra razón de que se malogró la planta de flexicoking (…) y no sabemos en cuánto se va a arreglar”, expresó el funcionario en entrevista con RPP Noticias. Algo que, en entrevista con El Comercio, ya había adelantado Oliver Stark, vicepresidente a cargo de Petro – Perú. “”La situación de Petro-Perú es muy grave, muy grave. Estamos en quiebra técnica y eso hay que reiterarlo aunque a nadie le guste escucharlo. Tenemos ratios de liquidez e insolvencia insostenibles. Y eso va a seguir empeorando nuestra calificación ante los organismos evaluadores de rating. Y eso va a seguir subiéndonos la tasa de interés, y va a seguir siendo una bola de nieve”, dijo en entrevista el pasado 21 de mayo.
El desperfecto en la planta de flexicoquing es, en efecto, la otra gran variable que S&P ha incorporado en su análisis para proyectar un “mayor deterioro en la liquidez de Petro-Perú”.
Esto se ve reflejado, explicó Vásquez, en la degradación del perfil crediticio autónomo de la estatal, de ccc+ a ccc, lo cual quiere decir que no cuenta con la capacidad para enfrentar sus obligaciones porque “la refinería de Talara no marcha bien”.
“S&P está reconociendo que la refinería no va a ser capaz de generar los flujos de caja suficientes para soportar todos lo compromisos de Petro-Perú, incluso los laborales”, señaló.
Las ultimas rebajas crediticias de Fitch y S&P no hacen sino subrayar la necesidad de que el MEF y el Minem adopten “una decisión que tranquilice” a los mercados, y “muestre el camino a seguir”, apuntó Eduardo Guevara, socio de CMS Grau.
Y eso significa definir si se irá por otro rescate o si se adoptará la sugerencia de una ‘gestión privada’ para Petro-Perú, en línea con los planteado por su Directorio, liderado transitoriamente por Oliver Stark.
“Lo q no puede pasar es no hacer nada. Si se hace un buen plan, se puede recuperar poco a poco la situación de la empresa con una buena gestión”, señaló Guevara.
De hecho, este Diario supo que el Directorio de la estatal se apresta a presentar un plan de acción a la JGA en el transcurso de las próximas dos semanas.
Para Vásquez, sin embargo, lo más adecuado en esta circunstancia es restructurar a Petro-Perú llevándolo a un proceso concursal en Perú y Nueva York, considerando que los bonos de la estatal se transan a nivel internacional.
“No hay otra solución porque este tema de la gestión privada va a fracasar porque Petro-Perú seguirá influenciada por los políticos”, declaró.