CATHERINE CONTRERAS
Julio Hancco es una estrella y no solo porque es un personaje destacado en la pantalla grande. Él, junto a su esposa Rosa y sus siete hijos, brilla gracias al trabajo que realiza sobre los 4.000 msnm, preservando un tesoro heredado de sus antepasados cusqueños.
Y es que este guardián de nuestros celebrados tubérculos suma hoy más de 180 tipos de papas nativas, que crecen en sus parcelas del sector de Qanqaupata, en la comunidad de Pampacorral (valle de Lares, provincia de Calca, Cusco ). Julio las multiplicó desde los 14 años, cuando heredó de su padre 85 variedades de papas, bautizadas con nombres tan curiosos como alcca compes, chapina azul y mactillo.
Hace cuatro años conocimos a este humilde productor, que afirmó el camino hacia la necesidad de revalorar el trabajo de quien fuera el eslabón más olvidado de la cadena gastronómica. Allí también llegó la documentalista Patricia Pérez (directora de "Mistura, the Power of Food"), dispuesta a compartir sus imágenes con el mundo.
"Fue una experiencia alucinante", recuerda Patricia, quien el 2011 se embarcó en una camioneta junto a su camarógrafo y socio Ed Talavera.
Luego de dos horas en auto y una caminata de 40 minutos cerro arriba, cargando equipos y soroche, hallaron lo que buscaban. Una taza de café caliente los sobrepuso, antes de grabar las imágenes que Patricia comparte en este video que, en el Día Nacional de la Papa, celebra a productores como Julio Hancco. Siéntase orgulloso.