Toda mujer embarazada espera dar a luz en el noveno mes de gestación. Sin embargo, durante los tres trimestres que componen el embarazo, existe la posibilidad de que la mujer desarrolle algunos problemas -como diabetes, nefropatía y cardiopatía- que obligan a los padres y a los médicos acortar la dulce espera y adelantar el proceso de parto.
Aunque este procedimiento no es el más anhelado, es esencial para salvaguardar la salud de la madre y del pequeño. El adelanto de un parto da por consecuencia el nacimiento de un niño prematuro, se le denomina así a todo niño que nace más de tres semanas antes de cumplirse las 37 semanas de gestación. Evidentemente al salir antes del cuerpo de mamá, su organismo no está del todo desarrollado, por lo que debe pasar una temporada bajo cuidados especiales en la incubadora, para terminarse de formar y garantizar su supervivencia.
Nuevos hallazgos
Una investigación realizada por Organización Mundial de la Salud (OMS) ha realizado un curioso hallazgo para fortalecer y salvaguardar la vida de un bebé prematuro, se basa en saltarse el traslado directo a la incubadora y, e su lugar, apostar por una alternativa totalmente natural: el calor de su cuidadora. La dinámica también es muy utilitaria para infantes que nacen con poco peso.
Este procedimiento propone sustituir dicha práctica clínica en la etapa inmediata posterior al nacimiento por el “método de la madre canguro”, que consiste en contacto piel con piel del lactante y su madre. “El primer abrazo con uno de los padres no solo es importante desde el punto de vista emocional, sino que también es absolutamente crítico para mejorar las posibilidades de supervivencia y los resultados de salud de los bebés pequeños y prematuros”, señala la Dra. Karen Edmond, quien es responsable médica de los recién nacidos en la OMS.
El estudio encontró que el contacto piel con piel aporta otros beneficios como reducir el riesgo de mortalidad, la aparición de infecciones y el desarrollo de hipotermia.
¿Lo pueden hacer otros familiares?
“Idealmente, el método canguro se inicia inmediatamente después del nacimiento o después de la reanimación inicial, si es necesaria. Cuando no es posible que la madre practique el método canguro, otros miembros de la familia deben proporcionarlo. Para prepararse para esta situación, se debe identificar a los miembros de la familia antes del parto, asesorarlos y permitirles el acceso a las áreas de atención de maternidad y recién nacidos”, detalla el informe científico.
Consideraciones
El estudio marca dos variantes que van en función al lugar de nacimiento del bebé. Si el alumbramiento se da en un establecimiento de salud, el método del canguro se aplica a penas sale del vientre de su mamá siempre y cuando la condición clínica del infante se encuentre estable. Si ocurre en casa, se aplica solo si el infante no presenta ningún signo de alerta.