Aunque hemos aprendido a convivir con la COVID-19, y gracias a las vacunas se ha reducido la tasa de complicaciones y mortalidad, el virus aún puede tomarte por sorpresa. Durante el embarazo, las mujeres pasan por una serie de cambios que las vuelven un poco más propensas a contraer infecciones, como lo es el coronavirus.
Aunque en este caso las investigaciones se contradicen, en algo coinciden y es que de estar infectada, hay mayor posibilidad de desarrollar algunas complicaciones respiratorias que requieran asistencia médica. No obstante, también hay otros casos reportados en los que la embarazada lleva el proceso de forma asintomática.
¿Cómo afecta en el periodo de gestación?
Según un artículo publicado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la gestante con COVID-19 tiene tendencia a dar a luz antes de cumplir las 37 semanas (parto prematuro). No obstante, no existe evidencia que pueda ocasionar un aborto espontáneo.
Asimismo, los estudios revelan que la mujer infectada no le pasa la enfermedad al futuro bebé durante el embarazo, debido a que éste no traspasa la placenta. De igual manera, tampoco perjudica la leche materna, ya que el contagio es única y exclusivamente mediante partículas respiratorias.
Tratamiento y prevención
Una vez el diagnóstico se torne positivo, la paciente debe comunicarse con su médico obstetra y seguir el tratamiento que el profesional de la salud considere adecuado. Por nada del mundo hay que optar por el camino de la automedicación, pues la ingesta de medicinas sin prescripción podría poner la vida de la madre y el bebé en riesgo.
Por lo pronto, seguir los protocolos estandarizados como el uso de mascarilla, aislamiento, reposo y mucha hidratación.
La prevención es un arma que servirá para mermar los efectos del coronavirus. Expertos recomiendan recibir la dosis de la vacuna en cualquier momento del embarazo, pues se ha encontrado que sí es posible transmitir los anticuerpos al menor. Asimismo, aunque la vida está volviendo a la normalidad, es importante mantener un especial cuidado y continuar con el uso de mascarilla en ambientes cerrados.
COVID-19 post parto
Si la madre adquiere el virus al poco tiempo de haber dado a luz, no debe preocuparse por transmitir la enfermedad mediante la lactancia de pecho. Como se menciona líneas arriba, la leche materna no es un medio de contagio.
Para alimentarlo, puede hacer uso de un equipo de protección y cumplir una adecuada desinfección. Mientras sus partículas de saliva no lleguen al menor, no habría motivo de preocupación.