La tarde del último domingo, Marco Antonio Arbulú Posadas, de 25 años, fue asesinado por un sicario en una losa deportiva del barrio Mariscal Cáceres en San Juan de Lurigancho en medio de un campeonato relámpago. El hombre armado interrumpió un partido de fútbol que se llevaba a cabo en el lugar. Una vez dentro de la zona de juego, ubicó visualmente a su víctima y corrió directamente hacia ella empuñando el arma de fuego. Le disparó hasta en ocho ocasiones a quemarropa.
En la cancha había más de veinte personas, entre ellas niños, quienes celebraban su día. Una cámara que transmitía en vivo el torneo a través de redes sociales, pudo registrar el momento exacto del ataque. ‘Pachu’ -como lo conocían sus amigos- fue la víctima número 67 del año entre los casos de sicariato en el distrito, informó a El Comercio el alcalde del distrito, Jesús Maldonado.
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Aunque el móvil del crimen aún no está claro, información preliminar policial indicó que se trataría de un asesinato por encargo producto del cobro de cupos, precisamente por la organización del torneo de futbito realizado. No obstante, personas cercanas al fallecido han descartado que suceda ello en los campeonatos del distrito. El caso sigue en investigación.
Un caso similar se registró a finales de abril en SJL, cuando Jaime Gino Solis (50) fue asesinado a balazos durante un campeonato de fútbol. El agraviado recibió una llamada, luego llegaron los sicarios a bordo de una motocicleta y lo ultimaron.
Fuentes de El Comercio indicaron que es común que se realicen campeonatos “relámpagos” en la zona. Usualmente manejan premios desde los S/ 1.000 en adelante. En ocasiones pueden alcanzar hasta los S/ 15.000, para ese tipo de eventos se contratan equipos de seguridad. En tanto, sobre ‘Pachu’, se conoció que no contaba con antecedentes penales, fue sereno durante un tiempo en su distrito y disfrutaba de jugar fútbol.
Situación crítica
En comunicación con el alcalde de la jurisdicción, Jesús Maldonado, indicó que los más de 60 casos de sicariato corresponden a un sistema de justicia agrietado. “En esa imperfección, la delincuencia corre con ventaja. Ayer liberaron a 18 extranjeros porque una jueza no encontró elementos de juicio frente a las armas y balas encontradas. También a pesar de estar vinculados con el Tren de Aragua según la policía y al ‘Maldito Cris’”, dijo.
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Asimismo, señaló que hace mucho San Juan de Lurigancho está a “merced” de la delincuencia porque algunos elementos del lugar permiten que sea fácil ello, como la poca cantidad de policías. Por otro lado, informó que al inicio de su gestión solo se contaba con 400 serenos. Actualmente ha duplicado la cifra y se encuentran en un proceso de adquisición de 50 camionetas.
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“Nosotros recaudamos, para efectos de tributos de seguridad ciudadana, S/ 4 millones al año. Para poder tener el servicio actual debemos ejecutar S/ 22 millones, lo que significa que debo subvencionar S/ 18 millones anuales”, enfatizó el burgomaestre.
Los constantes casos de inseguridad ciudadana son preocupantes para el alcalde. Hace diez días una mujer fue asesinada en los exteriores de una estación de la Línea 1 del Metro de Lima, crímenes así son comunes. Maldonado informó que su equipo de serenazgo ha realizado 3.236 intervenciones contra la trata de personas, 1.519 en accidentes de tránsito, 817 en casos de atropello, 199 para impedir robos y 67 arrestos ciudadanos durante su gestión.
Sin embargo, aún cuenta con un gran déficit de capacidad de monitoreo. En la actualidad solo existen 25 cámaras de videovigilancia en el distrito, por lo que se proyecta tener más de 300 para fin de año. “Una propuesta es permitir el ingreso de las Fuerzas Armadas al distrito a partir de la declaratoria de estado de emergencia. Necesitamos tomar el distrito con las FF.AA para una mayor presencia del orden y del Estado”, concluyó.