El conocido cirujano César Morillas será interrogado por la Policía en los próximos días por la muerte de Aleída Raquel Luna Rojas (32). La mujer falleció en el quirófano cuando se le practicaba una operación de lipoescultura.
El médico junto al anestesista y las enfermeras que lo acompañaron en la operación serán citados por la división de Homicidios, indicaron fuentes policiales a El Comercio.
La mujer llegó el lunes a la Clínica Morillas, en Surco junto a su hermana Esther Luna. Pasado el mediodía ingresó al quirófano y luego de varias horas, el propio doctor Morillas quien le comunicó a su hermana que Aleída “había sufrido un paro cardíaco”.
Sin embargo, los familiares negaron que ella sufriera de algún mal cardiaco. “No sufría del corazón. Ella ha trabajado en minas y en altura y nunca ha tenido problemas”, dijo su madre Elizabeth Rojas. Incluso una amiga de fallecida dijo que la necropsia arrojó “hemorragia interna”. “Hubo negligencia médica”, señaló Úrsula Molero.
CLÍNICA RESPONDE
A través de su abogado, la clínica Morillas negó alguna negligencia y aseguró que se cumplieron los protocolos de rutina. “Se le realizó el riesgo quirúrgico y los exámenes de laboratorio”, indicó Carlos Álvarez.
Aleída Raquel Luna Rojas llegó desde La Oroya para realizarse la lipoescultura. La operación debía durar solo una hora y media. Tras el incidente, la mujer aún con vida fue trasladada a una clínica. No obstante, la familia dijo que cuando fue ingresada a la ambulancia ya estaba muerta.